ViveMenorca se aferra a Faison para romper su maldición en Badalona

Badalona/Menorca, 24 Ene. 2009 (EFE).- El DKV Joventut buscará en el Palau Olimpic ante el ViveMenorca su decimotercera victoria en la liga ACB y confirmar así su recuperación después de ganar en la pista del MMT Estudiantes el miércoles pasado.

Aún sin Coby Karl -el americano llegará a Barcelona minutos después de la finalización del partido- los badaloneses esperan a un rival necesitado de victorias que sí contará con su nueva incorporación, Marcus Faison.

Sito Alonso cuenta con todos sus jugadores para disputar un encuentro en el que son claros favoritos aunque no hay que olvidar lo sucedido en Menorca en el partido de la primera vuelta.

Los jugadores del equipo catalán habrán tomado nota de aquella ajustada victoria (73-75) que no se produjo hasta los últimos minutos gracias a la exhibición ofensiva de Demond Mallet y Bracey Wright.

Pau Ribas hizo las funciones de Wright en Madrid el miércoles pasado y junto a Ricky Rubio y Luka Bogdanovic fue el puntal de un triunfo que los verdinegros necesitaban tras perder la semana anterior ante el Tau Cerámica y el Regal FC Barcelona.

Los menorquines llegan a Badalona tras perder los últimos cinco partidos que ha jugado y con una sola victoria como visitante, en la pista del Bruesa, en lo que se lleva de temporada. En sus tres anteriores visitas al Palau Olimpic los menorquines perdieron.

El cuadro balear, sin apenas tiempo de digerir la amarga derrota del pasado jueves ante el Iurbentia BB se apresta a visitar mañana una de sus pistas malditas, con ganas de romper su mala racha. Y es que los insulares no suman una victoria desde el pasado 7 de diciembre aunque se mantienen, no obstante, en la decimotercera posición de la tabla con sólo cinco victorias y trece derrotas pese a tantas jornadas sin ganar.

La novedad más importante que presentan los menorquines en esta jornada es la presencia del nuevo fichaje el escolta-alero Marcus Faison, que debutará ante la "Penya"; por contra es baja el alero croata Marino Bazdaric, que padece un fuerte esguince de tobillo producido el jueves ante el Iurbentia Bilbao.

El entrenador de los menorquines, Ricard Casas, silbado al acabar el partido del jueves ante el Bilbao, tiene absoluta confianza en las posibilidades de su equipo.

"Ya hemos analizado lo suficiente el encuentro ante el Bilbao y hemos extraído las conclusiones de lo que pasó, ahora el equipo debe seguir unido y no dudar de sus posibilidades", dijo.

"No se puede dudar, yo me siento con fuerza y respaldado por mi trabajo, lo doy todo y el equipo ha hecho lo mismo. ¿Que no jugamos un buen partido? Esto es baloncesto y puede pasar, pero hicimos todo lo posible para competir en un partido muy duro y estuvimos a punto de conseguir una opción de disputar la victoria", añadió.

El manresano quiere ser optimista: "Ahora el equipo debe seguir con trabajo, ilusión, confianza y hay que ser positivos, si hacemos las cosas bien podemos tener alguna opción en Badalona y a por ella viajamos".