Badalona / Fuenlabrada, 27 dic (EFE).- El DKV Joventut recibe este domingo en Badalona al Alta Gestión Fuenlabrada en un encuentro lleno de alicientes que en caso de saldarse con victoria local significará la clasificación de la 'Penya' para la Copa del Rey.
Será el partido 100 de Ricky Rubio en la liga española en un momento en el que el base del equipo badalonés sigue cogiendo protagonismo en el juego de su equipo una vez superada la lesión en la muñeca derecha.
El técnico Sito Alonso sólo tiene la baja para este partido del escolta Bracey Wright. La mayor alegría para el técnico del DKV Joventut es la vuelta de Henk Norel tras recuperarse de una lesión de rodilla y el debut con el equipo por segunda vez en su carrera del francés Jerome Moiso, que fichó el pasado sábado para suplir la baja de Pops Mensah-Bonsu.
Ninguno de los dos jugadores está al cien por cien pero serán una gran ayuda para un equipo que a pesar de tener muy mermado su juego interior ha encadenado cuatro victorias consecutivas en la ACB que lo han situado en la cuarta posición.
El Alta Gestión Fuenlabrada sólo ha ganado en una de sus diez visitas a Badalona. Fue hace tres temporadas (84-86) mientras la temporada pasada recibió un severo correctivo (89-63).
El técnico del DKV Joventut ya ha avisado que los fuenlabreños, liderados por Brad Oleson, se presenta como un equipo muy incómodo ya que es un rival cuya principal amenaza reside en su juego exterior. Y es que el cuadro fuenlabreño quiere apurar sus opciones de Copa y, así, poner broche de oro a una primera vuelta de la ACB en la que es uno de los equipos revelación.
Es un rival históricamente incómodo para el equipo fuenlabreño, que sólo se ha impuesto en tres de 20 enfrentamientos. El adversario está en el mejor momento de la temporada, se juega la posibilidad de ser cabeza de serie en el sorteo copero y Ricky Rubio ha cogido velocidad de crucero tras tres meses de lesión.
Pero ganar no es imposible, según el entrenador del club del sur de Madrid, Luis Guil: "Hemos demostrado sobradamente que podemos competir contra cualquiera y en cualquier lugar. La semana pasada, sin ir más lejos, nos sobrepusimos a un partido con mucha presión sin la presencia del Saúl Blanco, un jugador que para una plantilla de nuestras características es más importante", advirtió.
No obstante, Guil no obvió la dificultad de la empresa: "Jugamos en una pista histórica ante un equipo histórico que, precisamente ahora, está en su mejor momento. Destacan en todos los aspectos estadísticos del juego, sobre todo en el de asistencias, en el que son líderes. Además, Ricky Rubio ha vuelto a lo grande y es el día de su fiesta, el lituano Jasaitis ya adquirido la suficiente confianza para ser un amenaza temible desde el perímetro y han recuperado un jugador muy intenso por dentro y que conoce bien la casa como el francés Jerome Moisso", explicó.