Fuenlabrada (Madrid), 20 dic. 2008 (EFE).- El Alta Gestión Fuenlabrada recibirá mañana en su feudo al Cajasol de Sevilla, un adversario, a día de hoy, más que directo en el objetivo innegociable que para la presente temporada tienen marcado ambos contendientes: continuar un año más en la ACB.
Las expectativas y trayectorias actuales de ambos son frontalmente antagónicas. El del Alta Gestión Fuenlabrada es, junto al del Ricoh Manresa, el presupuesto más bajo de la categoría y sólo los últimos traspiés, un solo triunfo en las últimas cinco jornadas, lo han alejado casi de forma irremediable de la Copa del Rey.
El Cajasol, por su parte, club que año tras año tira de talonario para convertirse en un alternativa real a los grandes de la liga, sólo ha obtenido un triunfo en 12 partidos; eso sí, fue de enjundia, ya que venció a domicilio al Real Madrid.
El equipo del sur de Madrid que dirige curiosamente un sevillano de nacimienton, Luis Guil, tiene más que claro que el triunfo de mañana le supondría casi la mitad de la permanencia. Una derrota del Cajasol lo alejaría en cinco partidos ganados de los locales, distancia casi insalvable a estas alturas de la competición.
La plantilla del equipo madrileño podría sufrir, eso sí, una que más que posible y sensible baja: la del escolta y alero, según las necesidades de su equipo, Saúl Blanco, uno de los mejores jugadores de la Liga ACB, con un esguince de tobillo.
El ya habitual paisaje de reencuentros en los partidos de la Liga ACB añadirá más dosis de interés a un partido ya de por sí más que importante. Los pívots madrileño y georgiano Antonio Bueno y Nikoloz Tskitishvili, que pasaron por Sevilla con más pena que gloria, triunfan ahora en Fuenlabrada; al escolta también madrileño Andrés Miso, que militó hace dos años en el Alta Gestión Fuenlabrada, le sucede todo lo contrario.
Luis Guil, técnico del Alta Gestión Fuenlabrada, quiso poner de manifiesto el poderío de su rival aludiendo a su elevado presupuesto, a la mejoría experimentada con los diversos relevos de entrenador y jugadores y a su imperiosa necesidad de conseguir buenos resultados a corto plazo.
"Cajasol es un equipo grande en presupuesto y eso significa que tiene jugadores con mucho talento que van a ir, sin duda, a más. En los últimos partidos han experimentado una notable mejoría defensiva conscientes de que es la mejor manera de salir del descenso; además, no les queda otra que empezar a ganar ya, eso los convierte en doblemente peligrosos", advirtió.
Por su parte, el Cajasol intentará plasmar con un triunfo ante el Fuenlabrada su buena imagen y mejoría de juego en la competición europea, tras ganar esta semana al Energa Czarni (53-83) en la EuroChallenge.
Con Pedro Martínez en el banquillo el equipo cajista ha experimentado cierta mejora, pese a perder los dos últimos partidos ligueros ante el Regal FC Barcelona (68-74) y DVK Joventut (66-77), por lo que el triunfo europeo y por amplio margen ha subido la moral de los hispalenses para afrontar a un conjunto de la zona media.
El conjunto sevillano suma hasta la fecha un total de once derrotas en liga, lo que le ha consolidado como colista de la tabla clasificatoria.
Además en esta campaña los andaluces han compatibilizado el campeonato liguero con las competiciones europeas en las que también han ido cayendo, aunque por el momento se mantienen en la tercera competición continental EuroChallenge tras su último triunfo.
Las estadísticas son favorables al Cajasol, con seis triunfos en diez visitas, si bien el cuadro cajista cayó en las dos más recientes ante un rival siempre peligroso en casa y que sólo ha ganado uno de sus últimos cinco partidos
La última victoria del Cajasol a domicilio ante el Alta Gestión Fuenlabrada tuvo lugar en la temporada 2005-06, cuando se impuso 81-97.