Ocho temporadas, dos Ligas Endesa, tres Copas del Rey, cuatro Supercopas Endesa, MVP de la temporada 2009-10, MVP de las Finales en 2010, dos veces MVP de la Supercopa Endesa... La carrera de Tiago Splitter (Joinville, 1985) tiene pocos paralelismos en nuestra competición.
Llegó a Vitoria-Gasteiz con 15 años, se fogueó en los albores del Bilbao Basket y protagonizó en el Baskonia algunos de los mejores momentos que se recuerdan en el club azulgrana. También defendió la camiseta del Valencia Basket durante el lockout de la NBA. Tras dejar huella en el parqué, inició una carrera en los banquillos que ahora le lleva a dirigir a los Portland Trail Blazers, una franquicia que ha cruzado caminos con el basket español tantas veces que da que pensar.
“Vitoria fue donde aprendí a jugar al baloncesto”, nos explica en una entrevista a ACB antes de que sus Blazers se midieran a los Miami Heat. “Allí crecí como jugador y como persona, también. Tengo un cariño muy especial por esa ciudad”, insiste. Nueve títulos levantó en una época gloriosa del club alavés que se recuerda por su competitividad y por el famoso ‘Carácter Baskonia’.
Tiago se asocia a otros baskonistas inmortales que te hacen ponerte firme al escuchar sus nombres: Scola, Nocioni, Prigioni, Macijauskas, Calderón, Mickeal... Difícil condensar tanta excelencia.
“Me acuerdo que, cuando llegué, algunos días creía que no estaba preparado. De tan duros que eran los entrenamientos; de la exigencia física y mental. ‘¿Podré aguantar esto?’, me preguntaba. Pero sí; siempre puedes dar un paso más. Es algo que Dusko (Ivanovic) me enseñó”, rememora.
Todas aquellas experiencias no solo le convirtieron en un pívot dominador en la acb y con su selección que ganaría incluso el anillo de la NBA en 2014. También enriquecerían su conexión con el baloncesto para en un futuro ser él el que se lo enseñara a otros como un técnico de éxito.
¿Influencias? Muchas, pero “con Iñaki Iriarte aprendí mucho”, explica. “Fueron muchos entrenamientos individuales con él, conversaciones, sesiones de vídeo... Aprendí mucho. Obviamente están Dusko (Ivanovic), Neven (Spahija), Pedro (Martínez), Maljkovic... Por todos siento un cariño especial. Pero por el que más, Iñaki”. Iriarte, maestro de la técnica individual, forjó de puertas hacia adentro a muchas de las estrellas del Baskonia, club al que había dirigido en los noventa. También en Granada, Huesca, Murcia, Girona...
Lo que se veía en la cancha, por supuesto, también era eco de lo que imponía Ivanovic, forjador de carácteres. “Dusko y yo no vemos el baloncesto de una forma distinta, sino parecida”, aclara. “En su momento él tenía un trato muy exigente con los jugadores dentro y fuera de la cancha. Y yo soy un poco distinto fuera de la cancha. Intento ser más cercano. Pero cada uno tiene su fórmula para sacar lo mejor de su equipo. Dusko es amigo mío. Nos llevamos muy bien. Pero también estamos en otros tiempos; otras generaciones de jugadores... Hay que entender el contexto”.
“Tengo muchas memorias, pero salir de Vitoria siendo campeón y MVP... Cuando yo ya sabía más o menos que me iba a ir (a la NBA)... Fue especial”. Se refiere al Playoff Final de 2010 contra un Barça que había ganado todos los títulos en juego, tenía factor cancha a favor y arrastraba año y medio de imbatibilidad en el Palau Blaugrana.
El Baskonia ganó 0-3 en uno de los finales de temporada más épicos que se recuerdan.
“La canasta del Santo... San Emeterio. Metió ese canastón para ser campeones en mi último partido con el Baskonia”, recuerda.
Nunca una despedida pareció tan llena de sentido. “Además, celebré el título con un amigo mío, Marcelo Huertas. Celebrar un título es importante, pero hacerlo con un amigo tiene un sabor especial. Tuvimos tantas conversaciones, tantos momentos...”, evoca en un pensamiento que nos trae al presente. “Él sigue jugando... Espectacular”.
Splitter fue MVP de la Liga Endesa en aquel 2010. Huertas, que es dos años mayor que Tiago, lo ha conseguido en este 2025. Reformulando lo que considerábamos lógico en el mundo del baloncesto. “Marcelo siempre fue un tío muy profesional. Le gustaba mucho el baloncesto, mejorar. Tener una carrera tan larga implica cuidar el mínimo detalle. Creo que él podría escribir un libro de cómo comer, cuidarse, dormir y entrenar. Sabe muy bien lo que hace”, subraya.
El 5 de mayo de 2024, el Baskonia retiró para siempre su dorsal 21, que cuelga del techo del Buesa. “Se me formó un nudo en la garganta ese día”. Y a los que fueron testigos de su esplendor.
Anexo: Entrenadores NBA con pasado acb
Tiago Splitter fue nombrado primer entrenador de los Blazers el pasado 23 de octubre, a los 40 años, tras la detención de Chauncey Billups, implicado en un turbio caso federal. Antes, el brasileño ya había formado parte del staff de Brooklyn Nets y Houston Rockets, teniendo la temporada pasada un rendimiento con el Paris Basketball que abrió muchos ojos.
Sus Blazers han empezado la temporada con un balance 6-5, ganando a algunos de los favoritos del Oeste como Oklahoma City Thunder, Denver Nuggets y Los Angeles Lakers.
Splitter integra desde hace un par de meses un club muy particular: el de antiguos jugadores acb que terminan siendo entrenadores en la NBA. No son muchos y puede que no recuerdes a la mayoría.
Es el que tuvo un pasado más reciente en la Liga Endesa. Disputó la primera mitad de la 2004-05 con el Granca y el final de la 2011-12 con el UCAM Murcia, siendo providencial para eludir el descenso (promedios de 12,2 puntos y 4,7 rebotes en 19 partidos).
En la 2021-22 se hizo cargo de los Boston Celtics y en la actualidad dirige su tercera campaña consecutiva en los Houston Rockets.
En Granada los más viejos del lugar recordarán a este ala-pívot que promedió 11,7 puntos y 7 rebotes en el final de la temporada 1998-99 con el antiguo Coviran.
Ham será más conocido para el gran público por haber dirigido entre 2022 y 2024 a LeBron James y Anthony Davis en los Lakers, llegando a la Final de Conferencia en 2023.
Casado con una española, el actual técnico de los Cleveland Cavaliers, vigente Entrenador del año en la NBA, también tuvo un pasado en el baloncesto patrio. Jugó en Madrid (Canoe), Zamora y Calpe, con un debut fugaz en acb en el Baloncesto Salamanca (1996) de Pedro Martínez. Tan fugaz... que duró 3 minutos.
Atkinson dirigió cuatro campañas a Brooklyn (2016-2020) y afronta su segunda en los Cavs.
Este alero disputó la campaña 1994-95 en el Valvi Girona, promediando 17,9 puntos en un equipo que eludió el descenso en un épico Playout por la permanencia con el Breogán. Su equipo remontó un 1-2 en contra con el cuarto partido en Lugo.
Al otro lado del charco, Curry dirigió a los Detroit Pistons durante la temporada 2008-09.
Como base, jugó una temporada espectacular en el Cáceres en la 1992-93. Promedió 21,4 puntos para un equipo que consiguó evitar el descenso en el último partido del Playout contra el Llyria y en cancha contraria (2-3). Pritchard se despidió de la acb con 17 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias.
En la 2004-05 se hizo cargo temporalmente de los Portland Trail Blazers tras la destitución de Maurice Cheeks (27 partidos). Posteriormente, pasaría a los despachos.
Sustituyó a Harold Pressley en el Joventut en el Playoff de 1993 (14 partidos). Con el equipo verdinegro jugaría la final de aquel año contra el Real Madrid, si bien tuvo una participación modesta: 3,6 puntos en 10 minutos de media.
En la NBA relevó a Johnny Davis en el final de la temporada 2004-05 con los Orlando Magic (18 partidos).
Pívot del Caja de Ronda en la 1990-91, en el ocaso de su carrera (34 años), con unos promedios de 16,9 puntos y 7,3 rebotes en 31 partidos. Fue cortado al final de esa temporada.
Probablemente sea más conocido por haber dirigido a Pau Gasol y a Juan Carlos Navarro en los Memphis Grizzlies de la temporada 2007-08... Y también a Marc Gasol en la siguiente, antes de ser despedido a mitad de temporada. También trabajó con José Manuel Calderón en los Raptors como entrenador asistente.
El CAI Zaragoza lo fichó como estrella al comienzo de la temporada 1988-89, pero allí solo jugaría 4 partidos. Philadelphia 76ers, equipo que tenía sus derechos NBA, se lo llevó de vuelta a Estados Unidos. Promedió 12,3 puntos.
Tras colgar las botas inició una larga carrera como entrenador ayudante. Desde ese rol se haría cargo de manera interina de los Chicago Bulls durante 3 partidos en dos momentos diferentes: 2003 (tras el despido de Bill Cartwright) y 2007 (tras la salida de Scott Skiles).
Grandísimo anotador de vistosa cabellera rizada que militó en el Estudiantes de la 1983-84. Formó pareja letal con Chuck Aleksinas (ambos en la foto). Stotts promedió 24,3 puntos y 5,3 rebotes con el equipo colegial, llegando a meter 37 en un partido. ¡¡Y sin triples!! Pues la línea de tres se instauraría en la siguiente campaña a 6,25 metros del aro.
Es, con diferencia, el entrenador más longevo de todos los de esta lista. En 13 temporadas sumó más de 1.000 partidos entre Atlanta Hawks, Milwaukee Bucks y, de nuevo, los Portland Trail Blazers, donde coincidió con Víctor Claver.