Crónica

El TAU Cerámica alza su cuarta Supercopa ACB consecutiva (85-86)

El TAU Cerámica vuelve a reinar en la Supercopa ACB, consiguiendo su cuarto título consecutivo. Los vitorianos resolvieron en un final vibrante, decidiendo un triple de Teletovic y el partidazo de un Pablo Prigioni sublime

Pablo Prigioni, determinante y MVP
© Pablo Prigioni, determinante y MVP
  



Zaragoza, 27 Sep. 2008.- La Supercopa ACB escenificó de nuevo el guión vigente desde 2005: el TAU Cerámica se proclamó campeón a costa de un gran equipo anfitrión que rozó la gloria del título pero sucumbió ante la poderosa máquina baskonista. Y es que ya son cuatro años consecutivos en que el TAU empieza la temporada con un título de excelente sabor de boca y augurios.

Porque no se puede olvidar que el TAU empieza la campaña como acabó la anterior, con un trofeo en la vitrina. El vigente campeón de liga confirmó las posibilidades de su nuevo proyecto con un baloncesto contundente, excelente en defensa y sólido en ataque de la mano de la perfecta batuta de Pablo Prigioni, en un momento dulcísimo de forma.

Fue un partido trepidante, igualadísimo y apasionante. El TAU Cerámica mandó casi siempre pero el CAI reaccionó una y otra vez e incluso se puso siete arriba (77-70) a falta de 4:30... pero entonces surgió el carácter del MVP Pablo Prigioni para lograr dos triples y cambiar el signo del choque.

En un último minuto convertido en “thriller”, decidió un triple de Mirza Teletovic a 27,3 segundos y un tiro libre de Igor Rakocevic a 3,5, después de que Larry Lewis, el mejor de los aragoneses, igualase el encuentro con una canasta en suspensión a media distancia.

El CAI Zaragoza fue un dignísimo subcampeón. Bien podría haberse alzado con el título pero la suerte y la mayor experiencia rival decantó la balanza. Los de Curro Segura fueron un ejemplo de ímpetu y solidez, reaccionando una y otra vez y encontrando argumentos para combatir a un equipo teóricamente muy superior. Su zona 2-3 y un parcial 19-2 en el último cuarto tuvo en jaque al campeón.

Lo cierto es que el TAU Cerámica supo ganar un partido muy complicado. Consiguió aguantar cuando el rival se puso muy cerca y luego reaccionar cuando el electrónico marcaba un 77-70. Entonces, Prigioni, Teletovic y Mickeal demostraron que el espíritu de la pasada liga sigue muy vivo y auparon al cuadro baskonista al cuarto título de la Supercopa en sus vitrinas.



El TAU Cerámica empieza marcando diferencias bajo tableros
Ondrej Starosta anotó el primer punto de la final, pero el TAU Cerámica fue el dueño del primer cuarto. Los vitorianos marcaban diferencias desde tableros y fundamentaban en ello su dominio. Will McDonald y Barac sumaban seis de los primeros ocho puntos de un TAU que aprovechaba los espacios para anotar desde la distancia: 3-11.

El CAI funcionaba a tirones, a base de triples (4/5 en el primer periodo) y con Quinteros y Green como hombres más importantes. Con ello, lograba igualar a 11 y anular un rápido parcial 0-7 (11-18) con una réplica de 6-0 (17-18). Pero no lograba adelantarse y Prigioni resultaba imparable: tres triples y 11 puntos para disparar de nuevo al TAU (19-25) y salvar el primer periodo con ventaja (24-27).

Vaivenes pero dominio del TAU Cerámica
Un triple de Darren Phillip volvió a igualar el envite (27-27) pero el TAU Cerámica recuperaba rápidamente el mando. No había manera de que el CAI Zaragoza tomase la iniciativa y de ahí al descanso vivió únicamente de Ondrej Starosta, un bastión bajo tableros y protagonista de un gran duelo con Stanko Barac. El gigante baskonista, no obstante, estuvo mejor acompañado y con tales argumentos, el TAU volvía a la carga con más fuerza que nunca: 31-42, +11, y 35-44 cuando la bocina enviaba a las estrellas al vestuario.

El CAI Zaragoza salió con las pilas bien cargadas tras el descanso y se propuso enjugar rápido la desventaja. Con Lewis y Garcés dando un paso adelante bajo tableros y todo el equipo intensificando su defensa y propiciando contraataques, el electrónico se ajustó al máximo: 43-46. Sin embargo, la templanza de un Prigioni sublime y un 2+1 de Mickeal aliviaron la situación para los vascos (45-51; 50-56).

El partido había aumentado varios grados su intensidad y el Pabellón Príncipe Felipe vibraba como nunca. San Emeterio le silenció con dos grandes acciones y Teletovic volvió a claver un triple para cerrar el tercer cuarto con una ventaja todavía clara (58-66), de vuelta a los 10 puntos en el inicio del último periodo (58-68).



Enorme remontada del CAI Zaragoza
El CAI no se iba a rendir y volvió a apretar en el arranque del cuarto decisivo. Y vaya si lo hizo, con un tremendo parcial 13-2 que le llevó por fin por delante. Fue a falta de 5:34, con un triple de Larry Lewis y aprovechando el impacto de una buenísima defensa zonal 2-3.

El equipo aragonés iba a favor de corriente. Con un público volcado y los jugadores crecidos, nada salía mal. Al triple de Larry Lewis le siguieron dos de Lescano y Victoriano en minutos totalmente m,ágicos que elevaron el parcial hasta un 19-2 para delirio del Príncipe Felipe.

TAU revive y gana en un final vibrante
Prigioni anotó dos triples para meter de nuevo al TAU en el choque, por mucho que Lewis anotase un formidable 2+1... se llegaba 80-76 a los últimos dos minutos. El CAI apenas acertaba dos tiros libres en cuatro intentos y Mickeal y San Emeterio llevaban la tensión al máximo: 82-80.

Pete Mickeal igualaba con dos tiros libres justo entrando en el último minuto (82-82). Larry Lewis anotaba un tiro libre (83-82) pero Mirza Teletovic destilaba sangre fría con un triple letal a 27,3 segundos: 83-85.

Larry Lewis, el héroe de la noche, anotaba en una media penetración y dejaba ocho segundos para el ataque del TAU Cerámica. A 3,5 segundos, Rakocevic forzaba una falta de Victoriano... anotando un tiro libre que sellaría la suerte del envite. Y es que el lanzamiento final forzado de Paolo Quinteros sólo hallaba el aro. 85-86, TAU campeón.