Cajasol y Unicaja disputan un derbi sin tensión por los objetivos cumplidos

Sevilla/Málaga, 30 abr. 2008 (EFE).- El Cajasol, después del importante triunfo en Vitoria ante el TAU Cerámica, se despide de su afición en el Palacio San Pablo en la penúltima jornada de la fase regular de la Liga ACB, en la que se mide a un potente rival, el Unicaja, al que espera vencer para dejar buen sabor entre los seguidores.

El equipo sevillano, de la mano de Manel Comas, ha mejorado en resultados y juego en comparación al que inició la campaña con el argentino Rubén Magnano en el banquillo y ello quiere ratificarlo en el tramo final del torneo.

Así, el Cajasol logró hace dos jornadas una importantísima victoria como local ante el CB Granada, un rival directo en la lucha por evitar el descenso a la LEB al que logró superar y, a su vez, traspasar toda la presión.

El equipo hispalense, con la permanencia asegurada después de vencer a la formación granadina, se presentó en Vitoria sin nada que perder y ello se tradujo en un baloncesto desenfadado que valió para imponerse al poderoso TAU por un claro 77-85.

Ahora, el derbi andaluz de mañana en Sevilla se presenta sin ninguna trascendencia clasificatoria, pues el Cajasol ha superado sus agobios y el Unicaja se ha asegurado la participación en la fase por el título pero ya no puede alcanzar la cuarta plaza de la tabla, la que le daría el factor campo a su favor en los cruces.

No obstante, tanto Comas como sus jugadores han destacado esta semana que el equipo deber hacer todo lo imposible por conseguir el triunfo y darle esa alegría a la afición en el último partido de la campaña como local y después de todas la insatisfacciones recibidas por los seguidores durante la temporada.

Por su parte, el Unicaja, con el objetivo ya conseguido de clasificarse para la fase por el título, afrontará mañana en Sevilla un partido de rivalidad regional frente al Cajasol con la intención, en los dos partidos que restan para concluir la Liga regular, de acabar en la séptima posición de la tabla.

El equipo malagueño, con menos presión, buscará la victoria frente a un conjunto sevillano que tampoco se juega nada tras tener asegurada la permanencia.

La formación que entrena el italiano Sergio Scariolo espera superar en la tabla al Akasvayu Girona, rival que tiene dos victorias más, y para ello debe ganar estos dos partidos -en Sevilla frente al Cajasol y en Málaga ante el Ricoh Manresa- y esperar que el equipo de Gerona pierda sus dos encuentros, ya que el 'básket average' particular le es favorable a los andaluces.

Además, el Unicaja querrá refrendar el buen juego exhibido en la pasada jornada frente al DKV Joventut y superar al rival sevillano en este duelo regional.

Scariolo tendrá en Sevilla las bajas del escolta Alfonso Sánchez y del alero estadounidense Melvin Sanders, ambos lesionados.

Comas: "No exijo que juguemos bien pero sí luchar a muerte por lograrlo"

El técnico del Cajasol, Manel Comas, ha manifestado sobre el encuentro ante el Unicaja que "le debemos a la afición y a la ciudad el máximo esfuerzo por hacer las cosas bien. No exijo que juguemos bien, pero sí que luchemos a muerte por lograrlo".

El preparador cajista ha avisado que el partido "va a ser una lucha dura porque ellos tienen un gran equipo y lo demostraron ante el DKV Joventut. En ataque son muy difíciles de parar, pero intentaremos mantener el nivel y la concentración de los últimos partidos".

El técnico cajista ha apuntado que "el equipo ha dado un paso adelante y además ante el Tau Vitoria (77-85) se notó que la presión había disminuido tras las dos victorias seguidas. Ahora creo que nos va a costar menos demostrar la valía real de esta plantilla. No me vale conformarse con lo hecho, hay que ir un escalón más allá".

"Queremos ganar por muchos motivos, pero en primer lugar porque es nuestra obligación terminar lo mejor posible. Si podemos ser décimos, iremos a por ello. No obstante, quizá más si cabe por nuestra afición; trataremos de dejar un buen sabor de boca", ha indicado el preparador.