Málaga/Badalona, 26 abr. 2008 (EFE).- El Unicaja tiene mañana ante el DKV Joventut varias reválidas, una la de volver a ganar ante su público, otra realizar un buen juego y, por último, conseguir la clasificación para la fase por el título a falta de tres jornadas.
El equipo malagueño ha perdido los últimos partidos disputados en el Martín Carpena, el más reciente con el Akasvayu Girona, lo que le valió una tremenda bronca por parte de los aficionados, por lo que un triunfo ante uno de los conjuntos más en forma, reforzaría esa "comunión" que siempre ha existido entre jugadores y público.
El Unicaja se enfrentará en las tres jornadas que quedan para concluir la Liga regular al DKV Joventut y Ricoh Manresa, como local, y al Cajasol, como visitante, lo que significa que con un triunfo sellaría su presencia en la lucha por el título, ya que su perseguidor, el Kalise Gran Canaria, está a una victoria y le tiene ganado el coeficiente particular.
El rival de mañana, el conjunto badalonés, llega con sus estrellas, el alero Rudy Fernández y el joven base Ricky Rubio, que le dan calidad a un equipo que ha obtenido dos títulos por el momento y que su objetivo inmediato es alcanzar al Real Madrid en la primera posición de la fase regular.
El técnico italiano del Unicaja, Sergio Scariolo, tendrá la baja del escolta Alfonso Sánchez, operado ayer de una lesión en su muñeca derecha, y de su compañero de demarcación, el estadounidense Melvin Sanders, lesionado y que fue sustituido en la ACB por su compatriota, el base Terrel Castle.
El DKV Joventut vivirá, por su parte, un partido crucial con la duda de si podrá contar con su máxima estrella, Rudy Fernández, que no se entrena desde el martes debido a un golpe encima del tercio distal del vasto interno del muslo izquierdo, según informó ayer el club de Badalona.
También es dudosa la participación del pívot Jan Hendrik Jagla, que ya no jugó la semana pasada ante el Kalise Gran Canaria debido a un esguince lumbar en el costado izquierdo del que se ha resentido en los últimos días.
Sin estos dos jugadores el potencial del DKV Joventut quedaría muy condicionado ante un rival que necesita la victoria para seguir optando a jugar las eliminatorias por el título.
Los badaloneses sólo han perdido un partido desde su victoria en la Copa del Rey y su juego ha vuelto a deslumbrar a todos los aficionados. Pero la Penya ha perdido sus siete últimos encuentros de liga ACB disputados en la pista malagueña.
Aito García Reneses sólo ha ganado una vez en el Martín Carpena desde que volvió al banquillo del DKV Joventut, pero fue en la Euroliga de la pasada temporada con una canasta imposible de Rudy Fernández cuando en el reloj sólo quedaban décimas de segundo.
En la primera vuelta el DKV Joventut ganó por 15 puntos de diferencia (97-82) con 21 puntos de Rudy Fernández y de Eduardo Hernández-Sonseca mientras que Marcus Haislip fue el mejor de los malagueños con idéntica cifra de puntos.
El partido vivirá un interesante duelo en el banquillo con dos técnicos que tuvieron sus más y sus menos a lo largo de los enfrentamientos que ambos clubes mantuvieron en las eliminatorias de hace dos temporadas.