Fuenlabrada (Madrid), 25 abr. 2008 (EFE).- El Alta Gestión Fuenlabrada, una vez conseguida la permanencia matemática en la ACB tras vencer el pasado domingo al MMT Estudiantes, se ha puesto como nuevo objetivo alcanzar, al final de la fase regular de la competición, el décimo puesto final.
Para lograr tan fin, el equipo del sur de Madrid dispone de dos partidos seguidos en casa, el primero será el de mañana ante el Grupo Capitol Valladolid (Pabellón 'Fernando Martín' de Fuenlabrada, 19:00 horas) y el siguiente el del próximo miércoles, en el que recibirá a la auténtica revelación de la temporada, el iurbentia Bilbao. Más tarde, en la última jornada, rendirá visita al Akasvayu Girona.
El nuevo objetivo trazado por el grupo dirigido por Luis Casimiro es ratificado por el escolta asturiano Saúl Blanco, el mejor jugador de los fuenlabreños en el partido que el pasado domingo les dio la posibilidad de seguir un año más en ACB.
"Acabamos muy satisfechos y lo celebramos, pero ya el martes estábamos pensando en el partido frente al Grupo Capitol. Está a nuestro alcance quedar décimos y sería precioso formar parte del 'Top Ten' de la mejor Liga del mundo después de la NBA. Además, les debemos triunfos en casa a nuestros aficionados, que tanto han sufrido este año en el 'Fernando Martín'", apuntó el 'guaje', apodo por el que se le conoce por su juventud y orígen.
Casimiro, en la línea de Blanco, apela a la profesionalidad en esta resta final de la temporada. "Hay muchos intereses en juego y nosotros debemos salir a ganar cada partido. Valladolid se juega certificar su permanencia, por lo que será un partido duró que exigirá la máxima intensidad y concentración por nuestra parte", concluyó el entrenador manchego.
El partido de mañana servirá, además, para romper un empate histórico entre ambos equipos, ya que se han enfrentado 22 veces en partidos oficiales con 11 victorias para cada uno.
Por último, desde el Consejo de Administración del Fuenlabrada se pretende homenajear a la afición, la más viajera de toda la ACB con los números en la mano. Así, después de la presentación los jugadores exhibirán una pancarta con el lema "Gracias por vuestro infinito apoyo" escrito en la misma.
Las peñas recibirán un homenaje particular siendo nombradas una por una agradeciéndoles su empuje en una temporada tan complicada y también se homenajeará desde la megafonía del pabellón a los fieles aficionados del club que no pertenecen a ninguna peña pero que según fuentes de la entidad: "Son tan importantes como ellas".
El Grupo Capitol, por su parte, viaja a Madrid mirando de reojo hacia Granada, puesto que una victoria de los andaluces sobre el MMT Estudiantes permitiría a los vallisoletanos dejar asegurada su permanencia.
El técnico del equipo, Javier Imbroda, dejó claro que su intención es "ganar no sólo este partido, sino intentar hacerlo en los tres que quedan para poder terminar la temporada en décima posición", dijo.
El entrenador melillense confesó que tiene "ganas" de jugar ante Fuenlabrada "para ver cómo responde el equipo a este envite y cuál es su puesta en escena ante una situación complicada".
"Mi deseo es ganar y mirar hacia arriba, pero si eso no ocurriera, habrá que escuchar la radio", matizó Imbroda, quien podrá disponer para este trascendental encuentro de toda la plantilla, a pesar de que algunos jugadores como Nacho Rodríguez, Joao Santos o Georgios Pavlidis no han podido entrenarse con normalidad durante la semana.
Según el técnico del Grupo Capitol, el hecho de que el Alta Gestión Fuenlabrada no se juegue nada "puede ser un arma de doble filo, porque puede derivar en que estén cómodos y tengan un elevado acierto o que, si nosotros empezamos fuertes, les resulte complicado meterse en el partido", explicó.
"Lo que está claro es que todo va a depender de cómo estemos nosotros", aclaró Imbroda, quien destacó del conjunto madrileño "su defensa y la experiencia de sus jugadores, a lo que hay que añadir que están en casa y allí se muestran muy fuertes", añadió.
Javier Imbroda confesó que ha intentado "mentalizar" al equipo "para que salgan a competir y a lograr la victoria y, por tanto, si no sucede así, será muy decepcionante para mí, porque sigo manteniendo la ilusión de que se puede terminar en una buena posición", afirmó.
El técnico melillense, sin embargo, comentó que "el equipo está donde merece estar y ha quedado claro que la primera vuelta no fue real, porque los buenos resultados tapan las carencias y, cuando se deja de ganar, éstas afloran, así que habrá que tomar cartas en el asunto o esto puede terminar como un rosario", explicó.
"Hay que hablar sobre muchas cosas cuando termine la temporada, con la calma suficiente para poder sacar conclusiones, porque ha habido problemas en el equipo, en el club y en la organización que deben resolverse", incidió Imbroda, quien apuntó que "la gente está como muy tranquila, y eso personalmente me duele", concluyó.