Granada/Mahón (Menorca), 15 Mar. 2008 (EFE).- El CB Granada confía en cortar mañana ante el ViveMenorca su mala racha de resultados (un triunfo en nueve partidos) frente a un rival directo en la lucha por la permanencia en un choque que deparará el debut de Michael Bradley.
El desastroso inicio de 2008 del equipo andaluz le ha acercado demasiado a la zona de descenso, por lo que debe alcanzar un triunfo cuanto antes para no complicarse aún más su situación.
El CB Granada entiende que el ViveMenorca, que cuenta en la clasificación con las mismas nueve victorias que los granadinos, es un rival en principio propicio para acabar con sus malos resultados.
El gran aliciente del choque será el debut en el CB Granada del pívot norteamericano Michael Bradley, que llega para reforzar el juego interior de los rojiverdes tras la lesión de Curtis Borchardt y el flojo rendimiento de su primer sustituto Corsley Edwards.
Durante la semana han atravesado por problemas físicos los bases Carlos Cherry y Nicolás Gianella, aunque en principio ambos estarán disponibles para el partido.
El choque, que supondrá la vuelta a Granada del ex jugador del cuadro andaluz Jesús Fernández, será el número 500 del CB Granada en su historia en Ligas Nacionales.
El ViveMenorca se desplaza a Granada tras una semana marcada por la plaga de lesionados que ha afectado al equipo menorquín y que ha dificultado la preparación de este trascendental encuentro ante el C.B. Granada, debido a los pocos efectivos con los que ha podido contar el entrenador Ricard Casas en los últimos días.
Ricard Casas no podrá contar con el alero croata Marino Bazdaric y el escolta canario Carlos Cazorla, quienes siguen su recuperación, mientras que Jesús Fernández tiene muy pocas posibilidades de jugar.
El pívot del conjunto mahonés y ex jugador del CB Granada las últimas temporadas Jesús Fernández será baja casi segura. Aunque se desplaza con su equipo, el alicantino no se ha recuperado de los esguinces de tobillo de grado dos que padeció el pasado fin de semana.
El resto del equipo que prepara el entrenador catalán estará a su disposición toda vez que recuperó al alero croata y capitán Mario Stojic y al pívot estadounidense Chris Moss, quienes se unieron al resto de sus compañeros en las sesiones del pasado jueves después de haberse recuperado de sus problemas físicos.
Los insulares disputarán este domingo uno de estos partidos llamados trascendentales para evitar el descenso, ante un C.B. Granada que tiene las mismas urgencias y que lleva nueve victorias y quince derrotas, los mismos números que presenta el ViveMenorca que, al igual que los andaluces, se encuentra a sólo dos derrotas del descenso.
Si importante era la trayectoria del ViveMenorca en su propio pabellón tras conseguir ocho victorias en diez jornadas, se vio truncada el pasado fin de semana tras caer derrotado por el Pamesa Valencia, por lo que ahora cobra mas importancia ganar en cancha ajena, ya que les daría mayor tranquilidad para afrontar el tramo final de liga.
Los discípulos de Ricard Casas sólo han ganado un partido lejos de su afición en lo que va de liga y hace de ello más de cuatro meses -el 4 de noviembre de 2007 en Málaga ante el Unicaja-, por lo que, a falta de diez jornadas para finalizar el campeonato liguero, los de la isla blanca y azul tendrían que dar un paso importante en su lucha por la permanencia ganando a los de Sergio Valdeolmillos.
A pesar de estos contratiempos y pese a las lesiones, Casas afirma que el equipo "se ha ido recuperando progresivamente, lo importante es tener una buena sensación de trabajo", asegura el entrenador, quien cree que eso se ha logrado.
El técnico sabe que para el CB Granada "será un partido muy importante" y que al ViveMenorca los andaluces le "esperan con agresividad, contundencia y ganas de resolver", por ello apunta que su trabajo será "saber contenerlos y responder".