Sevilla/Bilbao, 22 feb. 2008 (EFE).- El Cajasol tratará de reencontrarse con la victoria ante un encumbrado iurbentia Bilbao Basket y compensar así su mala imagen del último choque con el Kalise Gran Canaria (89-98).
El entrenador del conjunto sevillano, Manel Comas, que sustituyó al argentino Rubén Magnano, empezó sumando dos triunfos consecutivos pero ha pinchado en los dos siguientes choques y no puede permitirse más fracasos si no quiere verse en la zona baja de la clasificación.
No obstante los sevillanos tienen la estadística en contra ya que el iurbentia ha ganado en dos de sus tres visitas anteriores al Cajasol en las campañas 2005-06 y 2006-07 por 74-81 y 73-96 respectivamente.
La única derrota del conjunto vizcaíno en sus visitas a Sevilla fue en su primera temporada ACB, en la temporada 2004-05, y por un ajustado 95-94.
Para el partido con los vascos, los jugadores del Cajasol Elmer Bennett y Andrés Miso podrían estar aptos tras superar sus lesiones una microrrotura fibrilar en el recto anterior del muslo izquierdo y un esguince de tobillo de grado uno-dos en el pie derecho respectivamente.
El iurbentia Bilbao Basket visitará mañana el Palacio Municipal de los Deportes de San Pablo (19:00 horas) con el objetivo de alcanzar la cifra de dieciséis victorias y, de esta manera, superar el récord logrado la pasada temporada e igualado ante el Polaris World Murcia.
El equipo bilbaíno no ha encontrado todavía lo que busca para cubrir las bajas de los dos jugadores lesionados en la Copa, Martin Rancik y Lucas Recker, así que Txus Vidorreta volverá a completar su rotación de diez jugadores con el pívot checo Tomas Hampl, que se estrenó jugando el último minuto ante el conjunto murciano.
De la capacidad para suplir esas ausencias con intensidad defensiva y claridad en ataque dependerán las opciones de éxito de un iurbentia Bilbao Basket, que quiere seguir haciendo acopio de triunfos para tener opciones de acceder a la fase por el título a la vista del exigente calendario inmediato: DKV Joventut, Akasvayu Girona, TAU Cerámica, ViveMenorca, Real Madrid y Unicaja.
"Nos interesa controlar el ritmo de juego, cuando tengamos posiciones claras intentaremos correr y tenemos que intentar jugar cinco contra cinco", avanzó Vidorreta acerca de sus intenciones de cara al encuentro ante un Cajasol al que considera tremendamente complicado por varios factores.
"En su campo siempre es un equipo difícil y mañana van a salir muy mentalizado. Manel (Comas) les habrá tenido eléctricos para evitar que en casa nadie más les haga la avería que les hizo el Gran Canaria, anotando casi cien puntos. Espero un Cajasol duro, intenso y más motivado", recalcó el técnico.