Sevilla/Barcelona 24 nov. 2007 (EFE).- Una victoria frente al AXA FC Barcelona, mañana en el Palacio de los Deportes de San Pablo, es el golpe de efecto que pretende el Cajasol para encontrar el buen rumbo en la Liga ACB y disipar las muchas dudas que genera el equipo que esta campaña dirige el técnico argentino Rubén Magnano.
La formación sevillana sólo conoce dos triunfos en las primeras ocho jornadas y, salvo momento puntuales y contadas fases de partidos, el juego desplegado siempre ha estado a remolque de los rivales, como sucedió en el último partido, cuando cayó con rotundidad en la cancha de otro equipo mal clasificado como el ViveMenorca (102-80).
Sólo el base estadounidense Aaron Miles, uno de los refuerzos del equipo y que debuta esta campaña en la ACB, parece que ha encontrado la forma y así es uno de los jugadores mejor valorados de la competición, mientras que otro de los fichajes, el pívot madrileño Iñaki De Miguel, que la pasada temporada estuvo en el Unicaja, ha reconocido que el conjunto sevillano "debe espabilar".
El ala-pívot griego Michalis Kakiouzis, por su parte, apuntó que está "nervioso por la importancia del partido" y no por enfrentarse al equipo en el que ha estado las dos últimas campañas.
"El Cajasol no puede dejar escapar más partidos en casa, porque podemos tener serios problemas. Un triunfo sería balsámico, más que nada para el propio club como para nuestros aficionados, aunque los jugadores somos conscientes que un triunfo ante ellos -Barcelona- es importante, pero tiene el mismo valor que ganar la semana siguiente en la pista del Grupo Capitol Valladolid", argumentó.
"Necesitamos el apoyo de toda nuestra afición. No podemos quejarnos porque hasta el momento no hemos jugado especialmente bien y ellos han estado con nosotros. Este domingo queremos que vengan a ayudarnos y poderles brindar una victoria", destacó el griego.
El AXA FC Barcelona, después de su convincente victoria en Euroliga ante el Real Madrid, necesita refrendar su baloncesto y su mentalidad en la cancha del Cajasol sevillano, un rival complicado que, en cualquier caso, ha iniciado la Liga ACB de forma errática.
La victoria europea (73-62) dejó muy buenas sensaciones en el Palau Blaugrana. Todo fue positivo, incluso la manera con la que el equipo de Dusko Ivanovic reaccionó para llevarse la victoria, a pesar de haber anotado únicamente seis puntos en el tercer cuarto.
Especial fue el partido para Alex Acker. El alero en el que el AXA FC Barcelona había confiado para asumir el juego ofensivo, no había dado señales de su buen baloncesto hasta la fecha, después de un complicado inicio a causa de una lesión en la rodilla.
Acker jugó nueve minutos y anotó todo lo que tiró: 2/2 de dos, 1/1 en triples y 2/2 en tiros libres. El estadounidense fue contratado procedente de Olympiacos y se le señaló como el sustituto de Juan Carlos Navarro, lo cual le pudo haber supuesto una presión extra.
En los últimos partidos, la progresión de los azulgrana es una evidencia. Están instalados en lo más alto de la ACB con 7 victorias y una derrota (DKV Joventut) y en los 12 partidos que ha jugado, únicamente ha perdido tres (el referido ante el Joventut, además de las derrotas encajadas en las canchas de Partizan y Panathinaikos).
La consistencia en el rebote, gracias a la aportación de Mario Kasun, y el estado de gracia de Jaka Lakovic, el mejor del equipo en este inicio, son los pilares en los que se sustenta un equipo que ofrece buenas expectativas de crecimiento.
Sin embargo, los jugadores barcelonistas, después de las dificultades en solventar algunos partidos como visitante, no se fían del Cajasol.
"Sevilla siempre ha sido una pista difícil para nosotros, los partidos allí son muy complicados y para tener opciones debemos salir con la misma intensidad que demostramos contra el Real Madrid y así las cosas nos irán mucho mejor", ha asegurado Roger Grimau.
El escolta considera "normal" que los sevillanos (2 victorias, 6 derrotas) no hayan acabado de arrancar en este campeonato. "Lo que le está pasando al Cajasol es hasta cierto punto normal. Han entrado muchos jugadores nuevos en el equipo, también el entrenador es nuevo y hasta que no se acoplen y entiendan lo que el entrenador quiere hace falta tiempo", ha insistido.
Grimau es de la idea que el AXA FC Barcelona debe aprovechar esta coyuntura porque augura una mejora en el juego del Cajasol. "Nosotros debemos intentar aprovechar esto porque conforme vayan pasando los meses Cajasol va a estar mucho mejor", añadió.
El partido puede ser especial para Michael Morandais. El francés, contratado como sustituto temporal de Alex Acker y que se quedó en el equipo a pesar de la recuperación del estadounidense, tiene asegurada su presencia en el AXA FC Barcelona hasta finales de noviembre.
Magnano: "Enfrentarnos a un 'grande' debe alimentar nuestro ego"
El técnico del Cajasol, Rubén Magnano, dijo del partido contra el AXA FC Barcelona que enfrentarse contra un 'grande' debe alimentar el ego y el orgullo de su equipo para ayudarles "a ganar".
"Es una gran oportunidad para que el equipo responda a la confianza que han depositado en nosotros, tanto el club como la afición; es un momento importante, no sólo por ser un partido en casa, sino también por la envergadura del rival, sería magnífico que pudiéramos despertar", dijo el entrenador argentino.
"Tenemos que confiar más en nosotros mismos y en nuestro trabajo, porque por momentos somos capaces de hacer un buen baloncesto. Hay que mantener la cordura y el nivel los cuarenta minutos. La concentración se hace vital cuando enfrente tienes un rival como el AXA FC Barcelona", consideró.
Respecto al cuadro catalán, ha apuntado que "será clave frenar su transición ofensiva, sobre todo cuando Lakovic está en la pista. Necesitamos parar su dinámica de juego y achicar los espacios".
Magnano, que se encontrará por primera vez en la ACB con uno de sus pupilos en la conquista olímpica de Atenas 2004 con la selección argentina, Pepe Sánchez, manifestó que "resulta muy grato encontrarse con gente como Pepe porque compartí con él momentos que se graban en el corazón. Cada vez que veo a alguno de aquellos chicos tengo una gran satisfacción".
El carmonés Raúl Pérez, ex capitán cajista recién retirado recibirá de manos del presidente del club, Juan Carlos Ollero, la insignia de oro del Cajasol en un acto que incluirá alguna sorpresa para el jugador, como primera muestra de reconocimiento antes del homenaje que se le preparará en próximas fechas y donde se retirará el dorsal 9 que siempre utilizó.
Además se dedicará el partido al Grupo Galia, uno de los principales patrocinadores del Cajasol, y tanto los abonados del club como patrocinadores y medios de comunicación recibirán un ejemplar de la Guía Oficial del Cajasol 2007-08.