El Monbus Obradoiro y Roko Badzim dan por concluida su relación a la vinculación del jugador con la entidad después de casi tres meses de trabajo conjunto.
El alero croata aterrizó en Santiago de Compostela el 6 de octubre para suplir la baja por lesión de Rigoberto Mendoza, y en el tiempo en el que estuvo en las filas de la entidad fue mucho más que un fichaje temporal. Se convirtió en uno más de la familia obradoirista.
Con la camiseta del Monbus Obradoiro, Roko Badzim jugó once partidos, en los que promedió 18 minutos por encuentro a las órdenes de Moncho Fernández, anotó 73 puntos (6,6 de media), logró un 33,3% de acierto en lanzamiento de tres puntos, un 39,3% en tiros de dos y un 69% en tiros libres. También consiguió de media 1 rebote y 1,9 asistencias por encuentro. Con su participación, el equipo consiguió cuatro victorias.
El Monbus Obradoiro quiere expresar el agradecimiento a Roko Badzim por la predisposición a sumarse a una plantilla con la competición en marcha, su trabajo, su esfuerzo y su implicación en busca de conseguir los objetivos del club.