¡Ya está aquí el Confesionario acb! Transcurridas más de dos décadas desde que un jovencísimo Antoni Daimiel entrevistase a iconos de la talla de Pau Gasol, el formato regresa en una producción de la acb, con el apoyo de Movistar Plus+, buscando conocer de cerca a jugadores, entrenadores y árbitros de la acb.
Roger Grimau, técnico del Barça, fue el primero de los diez protagonistas de la Liga Endesa dispuestos a enfrentarse al confesionario de Antoni Daimiel, en una entrevista que se pudo ver este domingo en Movistar Deportes, tras la emisión de Overtime, y este lunes por la noche en Vamos por M+, así como en redes sociales de la acb y en Movistar Plus+ VOD.
De confesión a confesión, Roger explicó como vive el reto de asumir un banquillo como el del Barça, club en el que ya estuvo como jugador: "Tengo esa ventaja o desventaja de conocer la casa y me he prevenido de escuchar o leer. Cada uno tiene su opinión y es libre de decirla, solo puedo responder con trabajo e intentar hacerlo lo mejor posible. Cualquier entrenador que hubiera venido después de Saras lo tendría complicado, pero tengo confianza en mí".
"Estoy muy agradecido por la confianza que me han dado, todos remamos en la misma dirección", añadió, elogiando a su staff técnico y congratulándose por volver a cruzar su camino con el de Juan Carlos Navarro: "En mis momentos importantes siempre estuvo cerca. Primero como rival, luego como compañero y, ahora, como jefe".
El técnico blaugrana se apuntó al club de los de "partido a partido" ("Más que nada, por mi propia salud mental"), explicando que su etiqueta de "tranquilo y callado" no es incompatible con dirigir un proyecto tan ambicioso: "Que no me enfade no es verdad, no hay que confundir que uno sea tranquilo con que no tenga carácter. Lo que no quiero es fingir, porque se nota mucho y la gente te pilla rápido".
En la entrevista más solemne de su carrera, al otro lado del Confesionario acb, Roger Grimau admitió ante Antoni Daimiel ser algo "manías" y "amarrado", tener una pasión especial por los tatuajes y disfrutar si le toca organizar una fiesta. Su look tampoco se libró de las preguntas del periodista: "La gente me dice que me peine, pero... ¿qué voy a hacer? ¿Me peino con una raya en medio? Soy así y no voy a cambiar".
Por último, entre perla y perla del entrenador del Barça en modo sotana ("A veces es necesario que te piten alguna técnica", "El deporte es un juego de jugadores, todo lo que lo rodea es un mal necesario"), Roger Grimau bromeó sobre lo relativa que es la edad en un deportista de élite: "Es curioso, desde los 31 o 32 te quieren jubilar como jugador y ahora con 45 soy joven, soy rookie, soy inexperto… ¡La vida te da muchas vueltas!”