Valencia/Fuenlabrada, 3 mar. 2007 (EFE).- El Pamesa Valencia recibe mañana en el pabellón de la Fuente de San Luis al Alta Gestión Fuenlabrada en un partido en el que se pondrá a prueba la reacción que ha experimentado el equipo y que será el estreno de las últimas incorporaciones de la entidad ante su afición.
El conjunto que dirige Fotis Katsikaris se impuso la pasada jornada en la pista del DKV Joventut, un triunfo que le ha permitido regresar a la zona que da derecho a disputar las eliminatorias por el título de la competición y que mañana debe refrendar con otra victoria ante el conjunto madrileño.
De conseguirla, sería un buen estreno en la Fonteta para Manuel Llorente, que hace tres semanas asumió la presidencia ejecutiva del club y que vivirá su primer partido como local en su nuevo cargo.
Una de las incógnitas del choque será dónde se ubicará Llorente, que previsiblemente abandonará el sitio que ha ocupado en los últimos años como aficionado en la zona VIP, y también si acudirá a la cita Juan Roig, máximo accionista de la entidad y que ha ocupado los últimos once años el cargo de presidente.
Pero el de Llorente no será el único estreno del día en el pabellón valenciano ya que el pívot Loukas Mavrokefalidis y el base Justin Hamilton, últimas incorporaciones del club, disputarán su primer encuentro ante su nueva afición.
Estos dos fichajes han alterado el equilibrio en las rotaciones que tenía el equipo desde la llegada de Katsikaris, especialmente Hamilton, cuya defensa ya fue clave en el triunfo del pasado domingo en Badalona y que se prevé que tenga un papel destacado en este equipo.
Tras estas dos incorporaciones, Katsikaris, que tiene a todos sus jugadores disponibles, ha asegurado que su equipo debe dar un paso más en su juego y, además de mantener el nivel defensivo que ha mostrado en los últimos compromisos, comenzar a anotar más asiduamente en contraataque.
Además de un partido de estrenos también lo será de reencuentros porque con el conjunto madrileño regresan a la Fuente de San Luis el técnico Luis Casimiro y el alero José Antonio Paraíso, que pertenecieron al club valenciano.
El Alta Gestión Fuenlabrada tendrá mañana en Valencia ante el Pamesa la enésima oportunidad de romper con el maleficio que arrastra a domicilio y que sólo le ha permitido ganar un partido de los 11 que ha disputado como visitante.
Además, la última derrota en casa frente al MMT Estudiantes hace aún más perentoria la necesidad de sumar un triunfo fuera de su feudo.
El rival, con el que los precedentes no son muy alentadores, ya que sólo ha obtenido un triunfo en las ocho ocasiones en las que ha visitado 'La Fonteta', no parece ser el más propicio para lograr el objetivo como reconoció Luis Casimiro, el entrenador del equipo madrileño.
"Llegamos a jugar a Valencia en uno de los mejores momentos de nuestro rival. Es un equipo que va a más y lo demostró ganando en Badalona. Además, son ambiciosos y la prueba está en los refuerzos que han incorporado en las últimas semanas", comentó.
Por su parte, el base catalán Ferrán López no ocultó su preocupación por el rendimiento de su equipo a domicilio, aunque apostó a ganador e incidió en el valor añadido que tendría un posible triunfo.
"Ya es hora de que hagamos un partido completo fuera de casa. Un partido para ganar. Nunca nos había costado tanto ganar como visitante. Es el momento. La victoria reforzaría nuestra moral y, porque no decirlo, nos permitiría ganar el average particular", dijo.
La única novedad en la expedición del Alta Gestión Fuenlabrada es la inclusión en la misma del escolta canterano Rubén Martínez debido a la ausencia del lituano Virginijus Praskevicius apartado temporalmente del equipo por bajo rendimiento.