Redacción, 5 Mar. 2002.- El Barcelona recibe al Pamesa Valencia en un duelo entre dos equipos con aires renovados, que cada vez juegan mejor y que aspiran a refrendar sus puestos actuales en un partido que debe mostrar la realidad de ambos conjuntos.
El Barcelona es líder con cierta solvencia, ya que, aunque sólo aventaja en una victoria al Unicaja, atraviesa un gran momento de forma y está venciendo en sus partidos de manera cómoda y casi arrolladora. En esto tiene mucho que ver la recuperación de Okulaja y Karnisovas, que parecen haber regresado a un buen nivel de juego, así como el gran momento por el que atraviesa el griego Efthimios Rentzias. Eso sí, a Aíto le queda recuperar a Juan Carlos Navarro, todavía lejano de su nivel por culpa de sus problemas en el tobillo.
Pamesa es cuarto y lleva 5 triunfos consecutivos, logrados cada vez con más brillantez. El equipo 'ché' derrotó este miércoles al Cantabria Lobos por 100-68 en una gran demostración de tiro, anotando 12/16 en triples. José Antonio Paraíso, hasta hace una semana criticado por su bajo momento de forma, demostró encontrarse bien al anotar 29 puntos con un extraordinario 6/6 en triples.
El encuentro tiene un nombre propio: Alessandro Abbio. El escolta italiano debutará con el Pamesa, que ha puesto muchas esperanzas en él, en el Palau Blaugrana. Probablemente no disponga de muchos minutos, ni siquiera de un gran protagonismo, pero seguro dejará notar su presencia y carisma.
Otro nombre que marcará el partido es el de Roberto Dueñas. El pívot de Fuenlabrada no acaba de recuperarse de sus problemas de espalda y no ha podido entrenar a lo largo de la semana, lo que le convierte en duda. Su participación estaba siendo decisiva para el Barça en las últimas semanas, lo que hace de su baja un importante hándicap.
Al igual que la de Rodrigo De la Fuente, de quien Aíto García Reneses se preocupa: "Su recuperación va demasiada lenta". El técnico blaugrana considera que Dueñas es "duda razonable" para el encuentro, mientras que aseguró que Juan Carlos Navarro no está entrenando "al ritmo deseado", debido a los problemas físicos que arrastra desde la fase final de la Copa del Rey. "Dueñas no es que esté descartado, sino que prácticamente no se ha entrenado durante toda la semana", comentó García Reneses.
Aíto destacó el potencial interior del Pamesa, especialmente en el juego de Bernard Hopkins y Derrick Alston, así como la contratación de Alessandro Abbio. "El partido frente al Pamesa será duro y complicado. No tenemos la mente en el encuentro de la próxima semana en Treviso, sino en el de mañana, que es muy importante para el futuro", concluyó el entrenador barcelonista.
Por su parte, Luis Casimiro señala que "la referencia para el partido del sábado está clara ya que ningún equipo de la ACB ha sido capaz de ganar al Barcelona a domicilio, sólo lo han hecho la Kinder y el Peristeri en la Euroliga. Sabemos por tanto de la dificultad del encuentro pero vamos a intentar cambiar eso", explicó Casimiro.
"Seguro que Abbio nos puede ayudar en defensa porque sus conceptos en este apartado son de gran escuela, pero en ataque le costará más integrarse a nuestra forma de jugar los espacios y a nuestra fluidez ofensiva", relató Casimiro, quien recordó que a estas alturas de la temporada no hay que "romper" nada del equipo. El técnico manchego reconoció que el del sábado no es el mejor partido para que un jugador debute pero también adelantó que si puede hará que jugador dispute algunos minutos para acelerar así su acoplamiento a sus compañeros.
El técnico manchego aseguró que para lograr ese ansiado triunfo en la pista del Barcelona, sus jugadores deberán mantener el trabajo defensivo que han realizado hasta ahora, pero que además deberán ampliarlo al ataque, donde deberán tener acierto tanto en "el juego" como en la "efectividad". "La derrota del Tau en la última jornada ha estrechado aún más la tercera, cuarta y quinta plaza. A principio de temporada todos hubiésemos firmado estar como estamos en este momento, lo que tenemos que hacer ahora es no fallar para tratar de aprovechar los posibles fallos de nuestros rivales", concluyó Casimiro