Pamesa Valencia busca su primer triunfo en el duelo autonómico

Valencia - Alicante, 14 oct 2006 (EFE).- El Pamesa Valencia recibe mañana en la Fuente de San Luis al Etosa Alicante en el duelo autonómico de la Comunidad Valenciana en la Liga ACB y lo hace inmerso en una crisis tras haber perdido los tres primeros encuentros de la temporada.

El conjunto que dirige Ricard Casas afronta este partido después de haber sido arrollado el pasado jueves en la pista del Winterthur FC Barcelona por 85-60, una derrota que se unió a las cosechadas anteriormente ante el TAU Cerámica y el Polaris World Murcia.

Este mal arranque liguero ha multiplicado las dudas en torno a la plantilla y también sobre Casas, que no ha conseguido reconducir el rumbo del equipo tras el pésimo final de temporada que protagonizó el pasado ejercicio.

Más allá de las tres derrotas, el mal juego que ha desarrollado el Pamesa contra el Murcia y el Barcelona han creado un profundo malestar en el seno del club valenciano, que podría tomar decisiones drásticas en caso de una cuarta derrota.

Con las tres consecutivas que acumula, el conjunto valenciano ya se ha complicado la consecución del primer objetivo de la temporada: la clasificación para la fase final de la Copa del Rey, que en 2007 se celebrará en Málaga.

Según los datos de las últimas temporadas, para asegurarse su presencia en la cita copera, el Pamesa debería ganar 10 de los 14 encuentros que restan para acabar la primera fase.

El choque de mañana reeditará el encuentro que disputaron ambos equipos hace algunas semanas en la final de la Lliga Valenciana, que rompió la condición de invicto que tenía el Pamesa durante la pretemporada y avanzó algunos de los problemas que tiene actualmente.

Una de las mayores incertidumbres que rodea el choque es la respuesta que tendrá la afición del club valenciano, cuya paciencia parece cercana a agotarse después de los malos resultados que ha cosechado el equipo las últimas dos temporadas.

Para este encuentro, Casas podrá contar con todos sus jugadores a excepción del ala-pívot catalán Albert Miralles, operado recientemente de una hernia discal.

El Etosa Alicante visita al Pamesa Valencia, a partir de las 12.30 horas en el pabellón Fuente de San Luis, con la intención de aprovechar la crisis que atraviesa el conjunto valenciano en el arranque de la Liga ACB y de la que es colista con tres derrotas en otros tantos partidos.

El conjunto entrenado por Trifón Poch afronta el encuentro después de perder su primer partido de la temporada el pasado jueves frente al Caja San Fernando (77-82), si bien las dos victorias obtenidas en las dos primeras jornadas le permiten afrontar el partido con cierta tranquilidad.

Al menos, el equipo alicantino no jugará en Valencia con la ansiedad que teóricamente tendrán que controlar los jugadores del Pamesa después de haber perdido sus tres primeros partidos de Liga.

El Etosa tiene también a su favor el último precedente entre ambos equipos, cuando el equipo de Trifón Poch se impuso al de Ricard Casas en la final de la Lliga Valenciana.

Al conjunto alicantino, además, no se le da del todo mal el pabellón valenciano, ya que ya ha ganado en dos oportunidades de las cinco en las que lo ha visitado, si bien, la pasada campaña el triunfo cayó del lado del Pamesa por 71-70.

Este antecedentes está muy presente en la mente del técnico Trifón Poch, quien ha advertido que tienen que sacar conclusiones del encuentro de la temporada pasada.

"Pamesa llegaba al choque después de perder tres partidos consecutivos y nos ganó. Fue encuentro complicado que tuvo una influencia muy grande en el devenir posterior de ambos equipos. A partir de ese triunfo, el Pamesa encadenó una larga serie de victorias que le llevaron a disputar la Copa del Rey", dijo Poch.

Por este motivo, argumentó que no deben dejarse influir por la situación del rival.

De cara al derbi autonómico, será clave para el Etosa la participación de sus dos jugadores con plaza de extracomunitario, Quincy y Larry Lewis, especialmente la de este último, que tras dos grandes actuaciones en las dos primeras jornadas, no aportó lo que de él se esperaba frente al Caja San Fernando, algo que acusó el equipo de Poch.