El Tau no quiere más sorpresas ante un necesitado Cáceres

Cáceres, 1 Mar. 2002.- El Cáceres recibe al Tau Cerámica en un partido que, en condiciones normales, debería tener como claro ganador al conjunto vitoriano, muy superior por plantilla y por clasificación liguera.

El Cáceres está obligado a ganar, sea quien sea el rival, pues el descenso le acecha; está ya a dos victorias. Además, uno de sus rivales, el Cantabria Lobos, está en un gran momento de forma y recibe al equipo extremeño dentro de 7 días en Torrelavega. Por ello, por duro que sea el Tau, el Cáceres no debe rendirse de antemano, sino salir a muerte a por un triunfo que le allanaría el camino hacia la permanencia.

El Tau no quiere concesiones ni sorpresas. La derrota ante el Cantabria Lobos hace 10 días dolió mucho a Dusko Ivanovic, que ni se plantea que sus pupilos no salgan concienciados de la dificultad del partido ante el Cáceres. Pese a llegar a la ciudad extremeña tras dar una auténtica exhibición europea ante el Ulker, el Tau huye de excesos de confianza.

El de mañana será el último partido con el Tau de Carlos Arroyo, que dejará el equipo para incorporarse a los Denver Nuggets de la NBA con un contrato temporal de 10 días. Tras el encuentro de Cáceres, Elmer Bennett le sustituirá de nuevo al frente del equipo.

Alfred Julbe, técnico del Cáceres, subrayó que el Tau es un equipo plagado de jugadores con "un gran talento físico, en todas las posiciones, son grandes, pero además rápidos y con grandes fundamentos técnicos". El técnico cacereño señaló que se trata de un partido que se puede ganar, independientemente de los jugadores que finalmente salten a la pista, "pero hay que tener en cuenta que están acostumbrados a jugar a un nivel muy alto, como demostraron el miércoles ante el Ulker turco".

En opinión de Alfred Julbe, aunque el Cáceres disputará un partido trascendental dentro de unos días en Cantabria, otro equipo directamente implicado en la lucha por la permanencia, "todo sería diferente si acudiéramos a esa cita después de haber vencido al Tau".

Luis Scola, ala-pívot vitoriano, que cumple 100 partidos en la ACB, asegura que 'en la ACB no hay partidos fáciles, ya se demostró cuando perdimos contra el Cantabria que de ser supuestamente el más fácil terminó siendo dificilísimo, de antemano no hay ningún partido fácil. Es muy problemático jugar contra un equipo acorralado como es el caso del Cáceres, tienen mucha presión y salen a morir en la pista. Ferran está ayudando mucho al Cáceres desde que llego y Larry Stewart es su hombre más importante en ataque, pararles será la clave para ganar'.

Scola no se olvida de su ex equipo: 'supongo que algunos en Gijón se acordaron de mí cuando perdimos en Cantabria. Primero debemos pensar en ganar por nosotros pero me gustaría también ganar en Cáceres para poder echar una mano al Gijón aunque dentro de unas semanas jugaremos en el pabellón de La Guía y también entonces tendremos que hacer todo lo posible para ganar'.