Bilbao - Valencia, 13 may. 2006 (EFE).- Los más de 5.000 aficionados que abarrotarán mañana el pabellón de La Casilla empujarán al Lagun Aro Bilbao Basket en su objetivo de lograr frente al Pamesa Valencia la victoria decisiva que le aseguraría la permanencia en la ACB sin depender de los resultados de terceros.
En caso de perder ante los de Ricard Casas, que necesita ganar y esperar la derrota del Adecco Estudiantes para no quedarse fuera de los 'Playoff' por segundo año consecutivo, el equipo bilbaíno evitaría el descenso en el caso de que Fórum Valladolid y Ricoh Manresa ganaran a Leche Río Breogán y Llanera Menorca.
Así las cosas, el grupo que dirige Txus Vidorreta está plenamente "mentalizado" y "responsabilizado" para anotarse esa victoria que permitiría a Bilbao seguir instalada en la elite del baloncesto por tercera temporada consecutiva en un momento clave en la todavía corta historia del club 'rojillo'.
Es por ello que la entidad que preside Xabier Jon Davalillo se ha volcado en los últimos días, bajo el lema de 'Somos ACB', en intentar convertir la vetusta cancha de La Casilla en un "infierno" de ruido y de color que lleve en volandas a sus jugadores en busca del objetivo.
En el aspecto deportivo, Txus Vidorreta podrá contar con todos sus hombres para este encuentro a excepción de Cesc Cabeza, quien se recupera de unos problemas de rodilla que le han impedido entrenar con normalidad en las últimas semanas.
Sí estarán a disposición del técnico vizcaíno tanto Sasha Stefanovic como Martin Rancik. El base balcánico se ha perdido alguna de las últimas sesiones debido a una tendinitis en el tendón de Aquiles pero se encuentra en condiciones de jugar, al igual que el eslovaco, ya recuperado de unas molestias en la espalda.
Richard Scott, por su parte, disputará su partido 350 en la ACB y se convertirá en el sexto jugador estadounidense con más encuentros en la competición sólo por detrás de Mike Smith, Granger Hall, Brian Jackson, André Turner y Joe Arlauckas.
Por su parte, el Pamesa Valencia afrontará la última jornada de la fase regular sin depender de sí mismo para acabar octavo y clasificarse para las eliminatorias por el título, para lo que necesita ganar mañana en la cancha del Lagun Aro Bilbao y que el Adecco Estudiantes pierda en la pista del Etosa Alicante.
El conjunto que dirige Ricard Casas ocupa actualmente el noveno puesto de la clasificación con 16 victorias, las mismas que tiene el equipo colegial, que está por delante del Pamesa al tener ganado el 'basket average' particular entre ambos.
El Pamesa, por tanto, necesita sumar un triunfo más que el Estudiantes para adelantarle por lo que la única combinación que le sirve para lograrlo es ganar su partido y que el equipo madrileño no sea capaz de hacer lo mismo.
Pese a las diferencias de potencial y presupuesto entre ambos equipos, el conjunto valenciano no afronta el duelo como favorito ya que se encuentra inmerso en una profunda crisis de juego y de resultados que le ha llevado a ganar cuatro de los últimos dieciséis encuentros.
La situación es aún un poco más complicada de lo que aparenta ya que el Lagun Aro necesita sumar el triunfo para evitar el descenso a la Liga LEB, una circunstancia que ha provocado que el pabellón de La Casilla vaya a vivir un ambiente muy caldeado para tratar de 'empujar' al equipo vizcaíno hacia la permanencia.
Por si fuera poco, el Etosa afronta esta última jornada de la fase regular sin ningún objetivo, ya que logró certificar la permanencia en la categoría hace algunas jornadas y no puede optar a clasificarse para las eliminatorias por el título.
Más allá de la clasificación para los cuartos de final de la lucha por el título, en los que se enfrentaría al Unicaja Málaga con el factor cancha en contra, el triunfo puede ser clave para el futuro del Pamesa y su proyecto deportivo.
Quedarse fuera de los ocho primeros y de las competiciones europeas por segunda temporada consecutiva puede llevar a Juan Roig, presidente de la entidad, a darle una nueva forma al proyecto pese a la voluntad de los actuales dirigentes de mantener la fórmula actual con algunos pequeños cambios, pase lo que pase en el choque de mañana.
Casas afronta este encuentro con la única baja del ala-pívot catalán Albert Miralles, que desde hace semanas está fuera de la competición por una lumbalgia.