Adecco Estudiantes y Winterthur FCB tratan de confirmar su buen momento

Madrid, 28 ene. 2006 (EFE).- Pedro Martínez, entrenador del Adecco Estudiantes, aseguró que el cambio producido en el equipo desde su llegada, con tres victorias consecutivas, no se debe a ninguna "poción mágica".

"Tres victorias están bien, pero no se deben sacar de contexto ni pensar en pócimas mágicas. Sólo si ganáramos al Barcelona se podría pensar que el cambio ha sido positivo", declaró Pedro Martínez.

"En teoría, al Barcelona se le puede ganar jugando con su misma intensidad y agresividad. Para empezar a hablar hay que ponerse a su altura y no es fácil ante un equipo muy atlético, muy físico, que juega muy agresivo y que dispone de mucho banquillo", añadió el entrenador colegial.

Pedro Martínez podrá contar con todos sus jugadores, una vez que Iker Iturbe se ha recuperado totalmente de un traumatismo en el pie izquierdo que le impidió disputar el partido de la jornada pasada.

El técnico estudiantil es consciente de la dificultad que tendrán sus jugadores en frenar a Juan Carlos Navarro, por ejemplo.

"El Barcelona tiene jugadores muy determinantes como Navarro, que es un jugador muy difícil de parar y que en días normales anota 20 puntos con facilidad y que en días buenos supera esa cifra como si nada. Debemos estar concentrados los cuarenta minutos y tratar de hacer un partido muy completo", resaltó.

Lo que ya no tiene remedio es que el Adecco Estudiantes no estará presente en la Copa del Rey. "La decepción de la Copa está superada porque la competición continúa. Ahora pensamos en ganar partidos en la segunda vuelta para escalar posiciones. Lo duro vendrá en la semana de la Copa, cuando veamos a los demás equipos compitiendo y nosotros la tengamos que ver por televisión. La vida continúa y debemos mirar hacia adelante", explicó Pedro Martínez.

El partido ante el Winterthur FC Barcelona será también especial porque José Vicente Hernández, ex entrenador y actual seleccionador nacional, recibirá la insignia de oro y brillantes del club.

Fernando Bermúdez, presidente estudiantil, será el encargado de entregar a José Vicente Hernández el reconocimiento justo antes del comienzo del encuentro ante el conjunto azulgrana.

El Winterthur Barcelona, después de que su equipo de fútbol haya visto truncada una racha de dieciocho victorias consecutivas, intenta tomar ahora el relevo y prolongar la que protagoniza, en su caso entre ACB y Euroliga, con una serie de seis triunfos ininterrumpidos.

La plantilla barcelonista está en clara línea ascendente, pese a que se ha quedado sin uno de sus referentes de la actual temporada, el base Milos Vujanic, e intentará mantenerla en una cancha tan complicada como la del Adecco Estudiantes.

El sexto triunfo consecutivo del Winterthur FC Barcelona llegó este jueves en la Euroliga, donde ya encadena cuatro victorias hasta el punto de situarse tercero de grupo en una competición en la que se le había complicado el pase a la segunda ronda.

Los azulgrana pasaron por encima del Cibona (57-77) en un partido que se disputó en Zagreb y en el que, una vez más, quedó claro que el punto fuerte del líder de la ACB es su perímetro.

Así, el Adecco Estudiantes deberá estar atento mañana a las evoluciones de Juan Carlos Navarro, pero también a las de Shammond Williams -protagonista de una discusión con Dusko Ivanovic- Marvis Thornton, Gianluca Basile o Roger Grimau, máximo anotador ante el Cibona.

Por el contrario, los problemas del Winterthur FC Barcelona llegan bajo los aros, donde quizá tampoco pueda contar mañana con el canterano Marc Gasol, quien viajará junto al resto del equipo a Madrid aunque probablemente no tenga minutos.

Así, el trabajo en la zona se lo repartirían Denis Marconato, Gregor Fucka, Michalis Kakiouzis y Jordi Trias.

El más inspirado en estos momentos de esa terna es Kakiouzis, aunque Fucka también responde en ocasiones a golpes de inspiración.

El objetivo en todo caso es lograr un nuevo triunfo que mantenga a los azulgrana el liderato en la ACB, que aumente la racha de victorias a siete partidos y, sobre todo, que prolongue la actual línea ascendente de un equipo que necesita aguantar hasta la llegada de los refuerzos en los que trabaja la secretaría técnica.