Alicante, 7 ene. 2005 (EFE).- El Etosa Alicante se mide al Gran Canaria, a partir de las 12.30 horas en el Centro de Tecnificación, con la necesidad de romper la negativa racha cinco derrotas consecutivas que le ha llevado a ocupar puestos de descenso, misión que adquiere una dificultad mayor ante un rival que está en la zona alta de la clasificación y que nunca ha perdido en Alicante.
El equipo entrenado por Trifón Poch no pudo iniciar 2006 con buen pie sino que, por el contrario, el encuentro de Copa ULEB que le enfrentó al Unics Kazan acentuó los problemas que viene arrastrando el conjunto lucentino, capaz de ofrecer su mejor y su peor versión en un mismo partido.
Para intentar salir de la crisis de resultados en la que se encuentra inmerso, el Etosa recupera al alero Britton Johnsen, quien ha estado apartado de la competición durante casi un mes tras sufrir una lesión de rodilla.
La ausencia del jugador estadounidense ha resultado muy dañina para los de Poch, que no encontraron en Johnny Taylor al refuerzo necesario para cubrir la baja eventual de Johnsen, quien mañana jugará frente al Gran Canaria aunque no se encuentra al cien por cien después del parón.
Pero, si el regreso de Johnsen se antoja importante para el Etosa, también lo será para el conjunto alicantino equilibrar el balance de pérdidas y recuperaciones de balón, como no ha dejado de insistir el técnico Trifón Poch desde que se iniciara el campeonato.
\\\\"Para mejorar, lo más inmediato es dejar de perder más de veinte balones por partido porque así es imposible ganar\\\\", apuntó el preparador lucentino, quien considera que su equipo tendrá enfrente mañana al equipo más en forma del último tramo de competición.
El Gran Canaria está virtualmente clasificado para disputar la próxima edición de la Copa del Rey pero una victoria en Alicante le daría el pasaporte para la cita que se celebrará en Madrid de forma automática.
Pero, además, al conjunto insular se le da especialmente bien el Centro de Tecnificación de Alicante, donde no perdió en sus cuatro visitas anteriores, hasta el punto de haberse convertido en la auténtica bestia negra de los alicantinos.
El Gran Canaria se enfrentará mañana como foráneo al Etosa Alicante con el objetivo de sumar una undécima victoria en la fase regular de la Liga ACB que, de materializarla, le aseguraría matemáticamente intervenir en la próxima edición de la Copa del Rey de baloncesto.
Los pupilos de Salva Maldonado visitarán una cancha talismán en la que desconocen la derrota en la elite española, ya que han jugado en cuatro ocasiones en Alicante y han sumado otras tantas victorias.
En esta ocasión, el técnico catalán del Gran Canaria advirtió que no se fía de las estadísticas \\\\"nunca lo hicimos cuando nos eran desfavorables y ahora tampoco lo haremos cuando nos favorecen\\\\"-, y adelantó que espera un partido de \\\\"máxima exigencia y energía\\\\" que se decantará por los pequeños detalles.
Maldonado consideró que el rival alicantino actuará con \\\\"urgencias\\\\" por su situación clasificatoria: \\\\"Es una incógnita si podrá más su deseo que nuestra preparación para derrotarles, pero si somos sólidos y estamos metidos en el partido, podremos llegar al último cuarto con opciones\\\\".
El Gran Canaria acudirá al completo al incorporarse en la tarde del pasado jueves el base comunitario Marcus Norris y mejorar de sus problemas estomacales el alero Jim Moran. Además, Víctor Baldo evoluciona a buen ritmo de sus molestias en la planta de uno de sus pies y Casey Shaw podrá disputar sus primeros minutos después de un largo periodo de inactividad por un fuerte esguince de tobillo.
Salva Maldonado también dispondrá de Richard Fox para la lucha bajo los tableros, un jugador que termina contrato el próximo 15 de enero y que, tras convencer, podría tener continuidad por los contratiempos que arrastran Baldo y Casey.