Lugo/Girona, 10 may. 2005 (EFE).- El Leche Río tratará de despedirse de sus aficionados con un triunfo sobre el Casademont Girona, que necesita la victoria para asegurarse la permanencia, en un encuentro en el que los gallegos no podrán contar, con casi toda probabilidad, con el pívot cordobés Alfonso Reyes.
El internacional español sufre una elongación del gemelo de la pierna izquierda que hace casi imposible su presencia en el Pazo dos Deportes, donde tampoco estará el estadounidense Charlie Bell, máximo anotador de la competición, aquejado de una distensión en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha.
Dos importantes bajas, que se agravan a causa de las molestias que arrastran el pívot mallorquín Alfons Alzamora, con problemas en una rodilla, y el ala-pívot estadounidense DeSean Hadley, aquejado de un fascitis plantar, que, sin embargo, no impedirán a ninguno de los dos enfrentarse a los catalanes.
Con todo ello, la responsabilidad anotadora recaerá, como viene ocurriendo desde la baja de Bell, en el base francés Joseph Gomis, máximo anotador de los lucenses -con una media de más de 18 puntos por partido- en los dos últimos encuentros.
Además el francés, uno de los mejores defensores del Leche Río, tendrá un papel decisivo en el marcaje del alero británico del Casademont Girona Terrel Myers, cuarto máximo anotador de la Liga ACB con un promedio de casi diecinueve puntos por encuentro.
Igualmente decisiva, tanto en ataque como en defensa, será la labor del pívot serbio Djuro Ostojic de cuyo duelo bajo los tableros con el norteamericano Kevin Thompson saldrá posiblemente el vencedor del choque.
Un partido en el que pese a no jugarse nada, los gallegos tratarán de dar, tras derrotas consecutivas, una última alegría a una afición, que esta temporada se ha volcado con el equipo, como demuestran los más de 5.500 abonados -en el Pazo Provincial caben 6.000 espectadores- con los que cuenta el club.
El Casademont Girona, sin embargo, intentará vencer mañana al Leche Río para lograr la tranquilidad definitiva en la ACB, aunque los gerundenses la podrían obtener aún perdiendo si el Unelco Terenife es derrotado por el Lagun Aro Bilbao.
Resolver la liga antes de la última jornada, ésta es la gran consigna del conjunto catalán en la presente jornada. Por ello, ganar como sea a los gallegos es la idea con la que el Casademont Girona se presentará en el Pazo Dos Deportes, aunque sabe que no será fácil, puesto que delante se encontrará a un equipo recuperado después de su flojo inicio de campeonato.
"Su mal inicio les ha pesado mucho, si no igual ahora estarían en la lucha por el título", asegura el técnico del Casademont Girona, Edu Torres, quien a pesar de ello confía plenamente en su equipo.
"Creo que es capaz de sacar adelante el partido de Lugo sin tener que esperar a ver que hacen los demás rivales", aseveró.
Un dato destacado a nivel personal en el encuentro de mañana será los 350 partidos que dirigirá Edu Torres en la ACB, después de su paso por el Andorra, León y Lleida.
"Son diez años seguidos en la Liga, en los que sólo me he perdido cuatro partidos, los que hubo entre mi marcha de Lleida y mi llegada a Girona", recordó el técnico.