Valencia/Alicante, 2 abr. 2005 (EFE).- El Pamesa Valencia recibe mañana en la Fuente de San Luis al Etosa Alicante en el octavo duelo autonómico de la Comunidad Valenciana que ambos disputan en la Liga ACB, en el que espera poner la primera piedra de su recuperación tras haber quedado eliminado el pasado martes de la Copa ULEB.
Además, el encuentro tiene una gran importancia para la clasificación del club valenciano en la Liga ACB, ya que en estos momentos ocupa el noveno puesto y está, por tanto, fuera de las plazas que dan derecho a disputar las eliminatorias por el título a final de la temporada.
Para el Pamesa no estar en esa fase final supondría su mayor fracaso de los últimos años y le privaría de la posibilidad de clasificarse para la Euroliga, su principal objetivo de esta temporada, o, como mal menor, para la Copa ULEB.
El equipo valenciano acumula 14 victorias, las mismas que el Gran Canaria, que es octavo y recibe hoy al Leche Río, y una menos que el Adecco Estudiantes y el DKV Joventut, séptimo y sexto respectivamente y que se enfrentan mañana en Badalona, en un duelo del que el Pamesa puede sacar mucho partido si doblega al Etosa Alicante.
Pero el conjunto que dirige Chechu Mulero afronta este decisivo duelo 'tocado' por las dos derrotas consecutivas que acumula, ya que antes de perder en la pista del Lietuvos Rytas lo hizo en la del Plus Pujol Lleida, colista de la ACB.
Estos dos tropiezos han frenado bruscamente la mejoría de resultados que el equipo había experimentado tras la destitución de Pablo Laso y el nombramiento de Mulero en su puesto, que le llevó a doblegar al Caja San Fernando y al Lietuvos.
Para este encuentro, el técnico vallisoletano mantendrá hasta última hora la duda del base argentino Alejandro Montecchia, que sufre una lesión muscular, y, en principio, podrá contar con Ademola Okulaja, que se ha entrenado a distinto ritmo que sus compañeros esta semana por un problema en la rodilla.
Si finalmente alguno de ellos es baja, Mulero daría entrada en la convocatoria a Oliver Arteaga, que ha sido el sacrificado en las últimas semanas.
El Etosa Alicante visitará el pabellón de La Fuente de San Luis para disputar un duelo autonómico al que los alicantinos llegan con la tranquilidad que le da la tercera plaza que ocupan en la clasificación.
El equipo de Trifón Poch afronta el derbi regional con la ilusión de demostrar que, al menos esta temporada, es el mejor de la Comunidad Valenciana y sumar la vigésima victoria de la campaña, que le permita mantener la ventaja respecto a Winterthur FC Barcelona y Unicaja en su lucha por acabar la liga regular entre los cuatro primeros.
Además, aunque la clasificación para la fase final sea prácticamente un hecho, un triunfo de los alicantinos en Valencia sería definitivo, ya que alejaría a seis triunfos a un Pamesa que marca el límite para entrar en las eliminatorias por el título de liga.
El Etosa Alicante, en cualquier caso, no llega en el mejor momento de la temporada a este atractivo derbi ya que, en las tres últimas jornadas, ha marcado una línea de irregularidad que le ha hecho perder dos encuentros asequibles frente al Casademont Girona o, el pasado lunes, contra el Lagun Aro Bilbao; y ganar por primera vez en su historia en el Palau Blaugrana al Winterthur FC Barcelona.
Precisamente, la capacidad de reacción que ha mostrado el equipo lucentino cuando en peores condiciones afrontaba un choque es su principal aval para el encuentro ante un Pamesa, que necesita ganar imperiosamente tras caer el pasado martes en las semifinales de la Copa ULEB.
Los de Poch quieren aprovechar el estado de ansiedad de los valencianos, aunque tampoco se atreven a decir si la eliminación europea puede beneficiarles, ya que consideran que su rival puede salir con más rabia a la cancha, además de recordar la gran plantilla con la que cuenta el Pamesa.
En el aspecto físico, el técnico alicantino sólo contará con la baja del pívot Roberto Morentin, quien con un esguince de tobillo que ya le impidió jugar frente al Lagun Aro Bilbao.