Sevilla, 26 Mar. 2005 (Baloncestosevilla.com/EFE).- El Caja San Fernando tratará de corresponder a la festividad de mañana domingo terminando de resucitar ante un Ricoh Manresa que intenta zafarse de la crucifixión de la zona de descenso con una sola victoria de margen sobre el Unelco Tenerife.
Duelo cargado de pasión, por tanto, en el que los de Óscar Quintana, más allá de apurar las opciones matemáticas de estar en el Playoff, quieren consolidar su recuperación de juego y resultados. No sólo está en juego la duodécima victoria, sexta en San Pablo y segunda con el cántabro en el banquillo, sino también que cuaje una nueva identidad, la de un equipo más sólido y regular, que no tira la toalla en ningún momento y con hombres que sean capaces de marcar la diferencia en los momentos de la verdad.
Roe y Slanina siguen cumpliendo ese rol al que Santangelo parece haber vuelto y en el que se espera también con mayor protagonismo a Andy Panko. Los nacionales y hombres como Phillip, Maras o Cipruss deben aportar el resto en un bloque cuya rotación está mostrándose como una de las virtudes del nuevo técnico.
Los duelos directos que se registran esta jornada entre equipos clasificados en puestos de Playoff (Adecco Estudiantes-Gran Canaria y DKV Joventut-Tau Cerámica) permiten albergar esperanzas de mejora (el Pamesa visita al Plus Pujol Lleida) si se vence a un rival que firma idéntica serie que los sevillanos: dos victorias en los últimos nueve encuentros. Las urgencias se tornan más agudas para el Ricoh Manresa, el peor visitante de la ACB al no haber estrenado aún su casillero de victorias a domicilio y deudor de un tremendo bajón de rendimiento iniciado la pasada campaña nada más lograr la clasificación para la Copa del Rey.
No obstante, los de Ricard Casas se han convertido históricamente en una bestia negra para el Caja, al que han vencido en San Pablo en siete de los trece enfrentamientos disputados, el último la pasada campaña. Además, el bloque cajista difícilmente podrá olvidar el varapalo sufrido en la primera vuelta en el Nou Congost, donde encajó la derrota más abultada del presente ejercicio (87-56) ofreciendo una penosa cara.
Con el admisible deseo de apagar esa imagen, el Caja San Fernando intentará prolongar ante su afición el buen sabor de boca dejado en el choque ante el Lagun Aro Bilbao. Como aquél, el de mañana será un encuentro con trampa para los sevillanos, con poco que ganar y mucho que perder ante un enemigo que tiene su principal arma en el tiro: se trata del mejor equipo en tiros libres (79.2%) y el sexto en triples (36.8%).
Otras de sus virtudes proceden de los tapones (4º con 3.6) y las pérdidas (5º con 12.6), si bien se trata del peor clasificado en rebotes (30.9) y en recuperaciones (6.1). Ricard Casas ha mantenido la columna vertebral del bloque que tan bien llevó su segundo año tras el regreso a la máxima categoría, con Oliver, Laviña y Rafa Martínez dirigiendo y Espil, el incombustible Harper Williams y Phil Ricci asumiendo la responsabilidad ofensiva.
En esta faceta, han encontrado ahora a Danny Miller, reciente fichaje en sustitución del lesionado Casey Schmidt. La vuelta a San Pablo de José Ramón Esmorís será otra de las notas positivas del encuentro. El juego ofrecido la pasada semana ante Unicaja demuestra pese a la derrota el potencial que acumula el cuadro manresano, si bien su rendimiento a domicilio dista mucho del que suele ofrecer en el Nou Congost.
Oscar Quintana calificó hoy al Ricoh Manresa como "un lobo con piel de cordero" y que "además está acuciado por la necesidad de ganar" después de la derrota de la pasada jornada y de que ganaran sus perseguidores.
"Se han quedado en una situación peligrosa, a sólo un triunfo de la zona de descenso y ello les convierte en un muy peligrosos", indicó Quintana.
El técnico del club sevillano subrayó que "además, con la vuelta de Harper Williams recuperan su dinámica habitual de juego y, a partir de ahí, están cogiendo confianza".
"Ante Unicaja jugaron un buen partido a pesar de la derrota", aseveró el técnico cántabro.
"Para nosotros, ganar sigue siendo el único objetivo. Es lo único que me preocupa ahora, porque debemos seguir recuperando la confianza y no hay mejor forma de hacerlo", afirmó Quintana.
"Si además se logra jugar bien, pues mejor, pero curiosamente en Valencia jugamos mejor que en casa ante el Lagun Aro y, sin embargo, ante el Pamesa caímos derrotados y aquí ganamos al Bilbao", apostilló.
El Ricoh Manresa visitará mañana, domingo santo, la pista el Caja San Fernando, donde el equipo catalán no tiene previsto ir de penitente, sino para hacerse con un triunfo que se saque del pozo de la clasificación, donde se encuentra encallado con ocho victorias y en la antepenúltima posición.
Después de la derrota ante Unicaja en el Nou Congost, la victoria es vital para los catalanes. El Ricoh está a una victoria del descenso, ya que la pasada jornada la mayoría de los rivales del Ricoh en la zona baja ganaron sus partidos.
Aunque, tal como explica el capitán del equipo, Ferran Laviña, el Ricoh Manresa no debe vivir obsesionado "con la derrota ante Unicaja. Hay que trabajar para no cometer los mismos errores e intentar repetir la primera parte, que fue espectacular".
Laviña añadió que ahora el Ricoh está en un momento de la Liga en que no sirve de nada "hacer cábalas", ya que el único objetivo es "ir partido a partido y no pensar en lo que ha pasado hasta ahora".
Según el capitán del equipo catalán, "será un partido muy complicado. Jugamos ante un rival que está en una posición cómoda y por lo tanto juegan con menos presión que nosotros".
El Caja es el décimo clasificado, con once victorias, y no tiene nada fácil meterse en la fase final pero tampoco sufre por el descenso. Mientras que el Manresa es tercero por el final, con ocho victorias, solo a una del Unelco Tenerife.
Aunque el Caja San Fernando no tenga las mismas preocupaciones que el Ricoh, seguro que la derrota por más de treinta puntos cosechada de la primera vuelta será una buena motivación para los andaluces. El Manresa le derrotó por 87-56.
Para el partido en Sevilla, Ricard Casas recupera al pívot Guillem Rubio, que se ha perdido dos partidos a causa de una rotura parcial del ligamento lateral externo del tobillo.
De perder en Sevilla, el Ricoh seguirá dependiendo de sí mismo para mantenerse en la ACB. En esa lucha será vital asegurar los partidos en casa ante Plus Pujol Lleida, Lagun Aro Bilbo y Leche Río Breogán. Todo por evitar la penitencia en la LEB.