El Pamesa tratará de acabar diciembre invicto ante un Manresa necesitado

Valencia/Manresa, 28 dic. 2004 (EFE).- El Pamesa Valencia recibe mañana en la Fuente de San Luis al Ricoh Manresa, ante el que quiere despedir el año con la que sería su séptima victoria consecutiva entre la Liga ACB y la Copa ULEB.

El equipo valenciano concluiría, además, invicto un mes de diciembre que le ha situado a las puertas de la segunda fase de la competición europea y de la Copa del Rey, para la que podría asegurar matemáticamente la clasificación si derrota al Ricoh Manersa y el Unicaja pierde en su pista contra el CB Granada.

El equipo catalán visita Valencia con cinco victorias en su casillero, tres menos que el Pamesa, que se puede permitir perder una de las tres jornadas que restan para que finalice la primera vuelta de la competición y aún así tendría un sitio seguro entre los ocho primeros de la clasificación y, por tanto, en la cita copera de Zaragoza.

Como ha ocurrido en el último mes, el conjunto que dirige Pablo Laso tratará de imponer la superioridad de la pareja interior que forman Dejan Tomasevic y Fabricio Oberto, cuyo concurso ha sido vital para la reacción que ha protagonizado el equipo en las últimas semanas.

De nuevo los principales problemas del Pamesa estarán en la línea exterior, donde cuenta además con la baja de Óscar Yebra, que se lesionó el tobillo derecho en un partido amistoso de la pasada semana y ha sido descartado hoy por el técnico, después de que no haya entrenado durante la semana.

Los problemas físicos de Yebra podrían hacer que el también alero Federico Kammerichs regrese a su posición natural después de que la baja de Ademola Okulaja haya hecho que las últimas semanas haya disputado más minutos como interior. Además, el canterano Oliver Arteaga es duda por una gripe que le ha impedido entrenar.

Otro de los puntos de atención estará en el puesto de base donde compartirán protagonismo el joven Pedro Llompart, que ha experimentado una importante evolución en las últimas semanas, y Bryce Drew, que deberá elevar su rendimiento si quiere que se le renueve el contrato temporal que firmó.

Para el choque, además también son baja el base argentino Alejandro Montecchia, el escolta francés Antoine Rigaudeau y el pívot alemán Ademola Okulaja.

Por su parte, el Ricoh Manresa buscará un triunfo que le permita frenar una racha negativa de cuatro derrotas consecutivas, que le han situado en una zona muy comprometida de la clasificación.

El técnico del Ricoh, Ricard Casas, insistió en que la afición manresana no contemple la situación desde un punto de vista negativo, sobre todo pensando qué podría pasar en caso de un nuevo tropiezo.

El entrenador manresano argumentó que la situación por la que atraviesa el conjunto catalán "no hay que mirarla de forma tan pesimista. La ACB es una competición muy fuerte y hay otros equipos con cinco victorias. Tenemos", dijo, "que centrarnos en nuestro juego y no debemos entrar en miedos sino en ser fuertes".

Los diez días que han pasado desde el partido ante el Real Madrid han servido al Ricoh Manresa para coger fuerzas y preparar a conciencia un encuentro que casi será un final para el equipo catalán.

En este punto, Ricard Casas comentó que agradece el pequeño descanso "porque la competición está muy apretada. Los jugadores han vuelto con ganas de entrenar".

Por otro lado, las fiestas han servido para que el jugador Casey Schmidt, última incorporación manresana, haya tenido mayor tiempo de adaptación.

Respecto al rival, Casas explicó que ahora el Pamesa Valencia "está teniendo buenos resultados y aunque tengan algunas bajas cuenta con una plantilla muy amplia, así como con un jugador determinante como es Rakocevic".

Laso: "Estamos al límite pero hay que seguir"

Pablo Laso, entrenador del Pamesa Valencia, afirmó hoy que su equipo continúa al límite, tanto en efectivos como en la situación clasificatoria que le daría acceso a la Copa del Rey, pero confía en que el equipo se sobreponga a los problemas y venza mañana al Ricoh Manresa.

"Seguimos estando en una situación límite pero hay que seguir. El estado de la plantilla es preocupante por culpa de las lesiones, pero entrenamos bien y espero que mañana recuperemos la tensión con la que hemos competido en el último mes", indicó el preparador del equipo valenciano.

Laso calificó al Manresa, su rival de mañana, como "un equipo muy sólido, con buenos tiradores, jugadores exteriores muy polivalentes y una pareja de americanos que hace lo que tiene que hacer. Es un equipo muy compensado y creo que es el que peor balance de victorias lleva con relación al juego que está desplegando".

El partido de mañana puede definir las posibilidades del Pamesa de clasificarse para la Copa del Rey, una circunstancia que Laso definió como "una final más, ya que estamos en mejor situación que hace un mes, pero hasta que no estemos matemáticamente clasificados seguiremos jugando finales".

En todo caso, el técnico del Pamesa Valencia considera "muy importante" el partido de mañana no sólo porque un triunfo acercaría a su equipo a la Copa sino porque "es el último partido del año y vamos a pensar que este año se termina y el 2005 será mejor en todos los sentidos".