Álex, ¿qué se dijo en el vestuario para cambiar la dinámica del partido y cuándo os distéis cuenta de que podíamos remontar? Se dijo que nos estaban sacando del campo, que ellos estaban subiendo las líneas y nosotros estábamos jugando a ocho metros del aro. Se habló de que era el rival el que estaba marcando la intensidad del partido. Si queríamos ganar, la segunda parte tenía que ser totalmente al contrario, teníamos que ponerles las cosas difíciles y no dejarles jugar. Sobre todo en el último cuarto subimos la intensidad defensiva, pensábamos que si ellos empezaban a estar desacertados podríamos acercarnos.
De las cuatro victorias, ¿esta es la que más refuerza el trabajo por cómo se produjo? Yo creo que las cuatro porque el equipo está trabajando bien. Esta última nos refuerza a nivel de confianza porque las tres primeras victorias fueron muy importantes, luego pierdes contra el Madrid y volver a ganar otra vez refuerza la seguridad del equipo en que estamos haciendo las cosas como hay que hacerlas.
¿Te imaginas como habría sido la remontada del sábado con el pabellón lleno? Habría sido increíble. La afición en los momentos malos ayuda al equipo a entrar antes en los partidos y a coger confianza. Puede que nos hubieran ayudado a entrar en el partido antes, pero es verdad que el final habría sido increíble, la gente se habría vuelto loca y se habría creado una atmósfera como en los mejores partidos aquí.
¿Qué esperas del partido del próximo sábado en Murcia? Un partido muy complicado. He jugado allí dos años y sé que es un equipo que va a salir a defendernos muy fuerte. En los últimos años fichan jugadores muy físicos, que ponen las cosas difíciles atrás. Seguro que vamos a tener un partido muy incómodo.
En la última jornada tuvimos cuatro bajas: Vene, Ehigiator, García y Sikiras. Aun así el equipo peleó hasta el final y ganó. Es algo para poner en valor. Desde luego que sí. Marc es un tío que nos da puntos con facilidad, que yendo diez abajo puede hacer que vuelvas al partido más fácilmente. Siiim es también importantísimo para todos, al igual que Osas y Njegos. Cuatro bajas que nos habrían ayudado mucho, sobre todo en un partido que se nos puso tan difícil. Cuando las cosas no funcionan tener fondo de armario en el banquillo ayuda a buscar soluciones. Si cabe la victoria es más importante porque fuimos diez los que estuvimos allí y los que supimos salir del bache y dar la vuelta al partido.