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Slam Dunk: Baloncesto manga

Slam Dunk es una serie japonesa de animación que centra su argumento en el baloncesto y que lleva años triunfando tanto en Japón, de donde es originaria, como en Europa. Los primeros capítulos del cómic en papel así como los episodios de la versión animada han llegado a nuestro país uniendo la pasión por el baloncesto con el atractivo del manga. Ésta es la historia de cómo el pandillero Hanamichi Sakuragi empezó a jugar al baloncesto para conquistar a una chica'

Hanamichi Sakuragi es el protagonista de esta historia de amor y deporte
© Hanamichi Sakuragi es el protagonista de esta historia de amor y deporte
  

El cómic japonés, conocido genéricamente como manga, parece una fuente inagotable de producciones tanto en papel como en series de dibujos animados (la llamada versión anime) y los más variopintos temas han sido tratados con mayor o menor acierto. Los deportes no son una excepción y, aunque en contadas ocasiones, incluso llegamos a encontrar productos de mucha calidad relacionados con el mundo del baloncesto.

El baloncesto tiene mucha menos tirada en Japón (de donde nace la práctica totalidad del manga) que otros deportes con insignes series manga (fútbol, béisbol, voleibol o judo, entre otros) pero a pesar de ello, una humilde serie enganchó hace más de 10 años a los aficionados japoneses con nuestro deporte como protagonista llegando a ser una de las más vendidas de la historia. Se trata de Slam Dunk, de Takehiko Inoue, que nació a principios de los 90 en su versión en papel para salir a la luz como 'anime' en 1993 a través de Toei Animation (creadores de Dragon Ball, Arale, Digimon, Sailor Moon...).

El éxito de este cómic basado en la experiencia personal y la pasión por el baloncesto de su creador, además de darle fama a Inoue, prolongó su existencia hasta los 31 tomos recopilatorios y los 101 episodios de anime, cifras considerables que no hacen más que reflejar la aceptación de esta historia. También se llegó a vender merchandising de la serie por doquier y libros de ilustraciones además de comercializarse algunos videojuegos que recreaban los personajes de la serie y sus habilidades.

Slam Dunk es la historia de Hanamichi Sakuragi, un verdadero maleante juvenil que pasa su tiempo tratando de ligar con chicas y metiéndose en líos. Tras ser rechazado por la chica número 50 de su lista de calabazas, cree haber encontrado finalmente su media naranja al enamorarse perdidamente de Haruko Akagi. Haruko es una apasionada del baloncesto, en parte gracias a su hermano, Takenori, que es el capitán del equipo del instituto, y en parte por estar enamorada de Kaede Rukawa, un modélico e introvertido chico que resulta ser la estrella de dicho equipo.

Sakuragi, rebosante de autoconfianza y harto de ser rechazado, decide ingresar en el equipo para vencer a su rival en la lucha por el corazón de Haruko, a pesar de odiar el baloncesto y ni siquiera conocer sus normas básicas. Así nace la historia del equipo del Instituto Shohoku que pasa de ser uno de los peores equipos del país a disputar el Campeonato Nacional.

En este cómic encontramos una buena dosis de sentido del humor que ameniza la tensión de la competición y que dota de simpatía al engreído protagonista. Aunque el sentido de la deportividad y la ética de Sakuragi dejen mucho que desear, especialmente al principio de la serie, Slam Dunk ofrece una visión constructiva del baloncesto además de preocuparse por educar a los espectadores menos duchos en el tema repasando constantemente las normas y tácticas más comunes del juego.

A pesar de ser un cómic antiguo, la edición 'anime' respeta con oficio el cuidado que el creador presta a los detalles técnicos y a la plasmación del dinamismo y velocidad únicos de nuestro deporte. La pasión de Takehiko Inoue transpira tanto en la trama argumental como en la vertiente artística que, lejos de caer en la exageración casi irracional (como podría ser el caso de la memorable serie sobre fútbol 'Oliver y Benji'), trata de trasmitir la belleza plástica del baloncesto con el rigor exigible a una obra de ficción de estas características.

Inspirado en la NBA y sus grandes estrellas

Michael Jordan era el ídolo de Inoue, y de casi todo el mundo, cuando en 1990 creó la serie. Los Bulls de esa época eran un equipo pujante que se acercaba a su primer título de la NBA. Las referencias el conjunto de Chicago son tan numerosas y evidentes como reconocidas por el propio autor. Para empezar, la indumentaria del equipo del Shohoku es calcada a la que vestían Pippen y compañía. Además, el principal rival sentimental de Sakuragi aunque compañero de equipo, el joven prodigio Rukawa, recuerda constantemente al propio Jordan en sus movimientos, estilo de juego e incluso actitud. No es casualidad que en los entrenos vista una camiseta con el número 23. La idolatría al escolta de los Bulls llega hasta el punto que las primeras zapatillas de baloncesto de Sakuragi son unas Air Jordan, según le dice el vendedor de la tienda especializada.

Takenori Akagi, capitán del equipo y tutor de Sakuragi a pesar de reconocer las intenciones de éste con su hermana desde el principio, tiene un estilo de juego potente desde el poste bajo, capturando muchos rebotes y con un excelente juego de pies. Según asumen todos los seguidores, Patrick Ewing fue su inspiración más probable. No en vano luce el 33 en cualquier camiseta que no sea la del equipo (donde no están permitidos los números superiores a 15 ni menores a 4).

Finalmente, el protagonista de la serie, Hanamichi Sakuragi, es un pelirrojo que juega de ala-pívot a pesar de no superar el metro y ochenta y ocho centímetros. Su juego es anárquico y con un alarmante déficit técnico. Está obsesionado con los rebotes, faceta que considera importantísima desde sus inicios y que se le da bien gracias a una fenomenal capacidad de salto y a una actitud valiente y casi inconsciente. No es difícil deducir que en este caso estamos viendo la adaptación manga de Dennis Rodman, bicampeón con los Pistons por aquél entonces. De hecho, Sakuragi juega los partidos con el número 10 en la espalda, el mismo que lucía 'el gusano' en Detroit.

Podemos encontrar innumerables referencias a la NBA pero las más evidentes las vemos en los uniformes del resto de equipos, claramente inspirados en equipos como los Lakers, los Celtics u otros conjuntos históricos de finales de los 80 e inicios de los 90. Es una fuente lógica de inspiración teniendo en cuenta la dimensión global de la Liga americana y la escasez de referentes baloncestísticos que tenía en Japón al inicio de la serie.

Slam Dunk en España

De los 31 volúmenes editados en papel, los doce primeros han llegado a nuestro país siendo devorados por la creciente comunidad de seguidores del cómic. Se pueden encontrar fácilmente en las tiendas especializadas e incluso en kioskos en toda España y se espera que sigan llegando hasta el desenlace final de la historia. Además, recientemente, Televisió de Catalunya ha comprado los derechos de los 101 capítulos 'anime' (que abarcan los primeros 22 capítulos de la obra en papel) y los está emitiendo en catalán a través de su segundo canal cada día a las 20:10h.

De momento, no se puede seguir la serie en otras cadenas españolas pero quizás el arraigamiento que va consiguiendo Slam Dunk unido al éxito que tuvo en países europeos de tradición baloncestística como Italia o Francia convenza a alguna televisión para que traigan las vicisitudes de Sakuragi a toda España.

Roc Massaguer
ACB.COM