Valencia, 10 jun. 2019 (EFE).- El Valencia Basket llevó por primera vez al límite al Real Madrid en las semifinales de la Liga Endesa pero la mayor pericia del equipo de Pablo Laso en los minutos finales, con una gran canasta del hasta entonces desaparecido Sergio Llull, convirtió con justicia al equipo madrileño en el primer finalista (78-85).
El Valencia Basket salió intenso y decidido y con un Doornekamp estelar se puso por delante pero los puntos de Rudy Fernández y Jeff Taylor despertaron al Real Madrid y le dieron la vuelta al marcador. El poderío de Tavares y la electricidad de Campazzo consolidaron el dominio.
La rotación dio aire a los locales e hizo que los visitantes perdieran por completo el hilo. Con una decidida dirección de Van Rossom y un Abalde vertical, el Valencia Basket se reenganchó al choque. Después apareció Will Thomas que en tres minutos prodigiosos volvió loco a Thompkins y abrió una pequeña brecha (34-28, m.16).
Un triple del certero Carroll despertó al Real Madrid pero entre Vives y Van Rossom lograron que el Valencia Basket llegara al descanso con una pequeña ventaja y la Fonteta creyendo en las opciones de su equipo (38-35, m.20).
Arrancó de nuevo el choque igualado y aunque un triple con adicional de Campazzo sobre la bocina de una posesión pareció darle la iniciativa al Real Madrid, dos canastas seguidas desde la misma linea de Dubljevic reactivaron al Valencia Basket.
El partido se calentó, con los árbitros tratando de que el partido no se les fuera de las manos, y los tiros abiertos de Randolph y de Rudy Fernández pusieron de nuevo por delante a los de Pablo Laso (51-57, m.27). Un Dubljevic imperial mantenía a los locales enganchados. (60-63, m.30).
El encuentro se estabilizó con una pequeña ventaja visitante pero su rotación le evitó sobresaltos como en la primera parte. Aún así, los puntos de Will Thomas permitieron al Valencia Basket llegar al final con opciones (72-75, m.36).
Dos rebotes ofensivos de Carroll y de Reyes, con sus dos correspondientes canastas, dieron aire a los visitantes. Pero un robo y un triple de Van Rossom apretaron al máximo el marcador (78-79, m.39).
Cuando más apretado estaba el partido, apareció Llull con un precioso aro pasado, al que siguió una pérdida de Will Thomas, una canasta de Campazzo y un nuevo fallo en el ataque del Valencia Basket que acabó de sentenciar el encuentro.
Con el choque decidido, Jaume Ponsarnau dio entrada a Rafa Martínez y el histórico capitán, que dejará el club tras once campañas, entró ya con lágrimas en los ojos y vio como toda la Fonteta, rivales incluidos, se puso en pie para darle un adiós merecido.
78 - Valencia Basket (19+19+22+18): Vives (2), Sastre (11), Doornekamp (7), Labeyrie (-), Dubljevic (19) -cinco titular- Abalde (7), Diot (-), Van Rossom (14), Tobey (6), Rafa Martínez (-) y San Emeterio (1).
85 - Real Madrid (20+15+28+22): Campazzo (14), Rudy Fernández (16), Taylor (10), Randolph (11), Tavares (6) -cinco titular- Causeur (-), Reyes (2), Ayón (10), Carroll (7), Llull (4), Deck (5) y Thompkins (-).
Árbitros: Conde, Cortés y Bultó. Eliminaron personales al local Vives (m.40).
Incidencias: tercer partido de las semifinales de la Liga Endesa disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante 7.809 espectadores.