La Laguna (Tenerife), 15 nov. 2003 (EFE).- Sencillamente, no hubo color en un duelo muy desequilibrado, ya que el parcial de 26-10 con que se consumió el primer acto dejó muy poco margen a la emoción, y en cuanto la menor profundidad de banquillo de los madrileños se hizo evidente, la clara victoria tinerfeña derivó en paliza.
Los locales salieron a resolver por la vía rápida con la habitual intensidad que caracteriza a su defensa y los puntos de Bernard Hopkins, y así pronto adquirieron una importante renta de nueve puntos (15-6) a los cinco minutos de juego tras un triple de Iván Rodríguez.
Oscar Quintana solicitó su primer tiempo muerto para que la cosa no fuese a mayores, pero, cual apisonadora, los insulares aumentaron su ventaja con aparente facilidad (20-8), ya que aparte de los buenos porcentajes en el tiro ganaron con claridad la lucha por el rebote, ante la palpable desesperación del técnico visitante.
El parcial de 26-10 con que finalizó el primer cuarto lo decía todo, y obligaba al Fuenlabrada a realizar un sobre esfuerzo, mientras que Paco García optó por dar minutos de descanso a su quinteto sin que la ventaja peligrase en ningún momento.
Más bien sucedió todo lo contrario, ya que los madrileños estuvieron espesos en ataque y nunca fueron capaces de poner cerco a su zona, por la que se pasearon cómodamente los jugadores del Unelco Tenerife. Para muestra, un botón: en quince minutos, el Fuenlabrada acumulaba sólo cinco faltas.
Cuanto más tiempo pasaba, más se iba hundiendo el equipo de Oscar Quintana, que sin embargo sobrevivió gracias a la mejoría que experimentó en el rebote, a la aportación de Scott y a un triple sobre la bocina de Larragán, quien dejó la diferencia igual que diez minutos antes (45-29).
Tras el descanso, el Jabones Pardo Fuenlabrada saltó al parqué con dos bases, Larragán y Rodríguez, y probó suerte desde los seis veinticinco con mayor frecuencia, pero a cada intento de aproximación de los visitantes respondió con un triple un espléndido Iván Rodríguez.
Las diferencias se mantuvieron constantes, oscilando entre los quince y los dieciocho puntos, hasta que una sucesión de pérdidas de balón de los madrileños dieron paso al despegue definitivo de los tinerfeños (65-40 min. 28), que empezaron a gustarse, sabedores de que el triunfo ya no se les podía escapar.
El último cuarto sólo sirvió para que el Unelco Tenerife mejorase sus estadísticas a costa de un Jabones Pardo Fuenlabrada rendido, y para que la afición, en medio de la euforia, mostrase su apoyo a Paco García y expresase su deseo de estar en Sevilla, sede este año de la Copa del Rey.
92. Unelco Tenerife (26+19+26+21): Corrales (2), Rodríguez (16), Yáñez (22), Savané (9) y Hopkins (19) -inicial-. También jugaron Gil (2), Robles (3), Toledo (4), Palladino (-) y Guillén (15).
62. Jabones Pardo Fuenlabrada (10+19+18+15): Rodríguez (14), Solana (4), Quintana (8), Scott (16) y Oduok (1) -inicial-. También jugaron Guardia (8), Larragán (3), Eslava (5) y García (3).
Arbitros: De la Maza, Redondo y Araña.
Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada de la ACB disputado en el pabellón Santiago Martín de La Laguna, al que acudieron unos 3.000 espectadores.
Crónica
Arrolladora victoria del Unelco Tenerife, que sueña con la Copa (92-62)
El Unelco Tenerife apenas tuvo que esforzarse para doblegar a un Jabones Pardo Fuenlabrada bloqueado en todos los sentidos, para anotarse una nueva victoria, la séptima del curso, que le obliga a plantearse muy seriamente la posibilidad de la clasificación para la Copa del Rey
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