Manresa (Barcelona), 23 octubre 2003 (Efe).- El conjunto manresano ofreció además una exhibición defensiva y, con un juego espectacular en ataque, hizo vibrar a una afición que no disfrutaba tanto desde que Joan Creus le dio una Copa del Rey y una Liga ACB.
Los seguidores del Nou Congost, ante lo sucedido en estas seis primeras jornadas, empieza ya a soñar con algo más que con no regresar a la LEB, de la que salió hace sólo dos temporadas.
El partido empezó frío y el Ricoh Manresa se puso rápidamente con ventaja de cinco puntos (6-1), pero de inmediato encajó un parcial de 0-9 (6-10, min.5) que no hacía prever el desenlace del duelo.
A esta reacción gerundense dio respuesta, corregida y aumentada, la plantilla manresana, que con un 11-0 a su favor situó el marcador en 19-12 a poco de terminar el primer periodo.
El Casademont Girona, tras cuatro minutos sin anotar, rompió su sequía gracias a un triple de Trias (19-15, m.10), aunque el Ricoh Manresa ya estaba crecido.
La buena defensa manresana, controlando especialmente el juego interior del rival, empezó a verse acompañado por el acierto en el tiro exterior.
Cuatro triples en este segundo periodo, tres de ellos de un Juan Alberto Espil que cuajó su mejor actuación de la temporada, abrieron brecha hasta llegar al descanso con una diferencia de quince puntos (43-28).
Esta ventaja manresana aumentó en el tercer cuarto, en el que los jugadores de Juan Llaneza anotaron únicamente nueve puntos.
Todo estaba más que decidido (64-37) al final de este tercer cuarto y la máxima diferencia llegaría en los inicios del último (66-37).
De ahí al final, tiempo únicamente para que el Casademont Girona maquillase algo el resultado final, aunque sin evitar el quinto triunfo del Ricoh Manresa ni una desventaja definitiva de quince puntos (82-67).
Arbitros: Ramos, Alzuria y García León. Eliminado Espil (m.39).
Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de la Liga ACB, disputado en el Nou Congost ante 3.800 aficionados. El encuentro coincidió con la inauguración del nuevo aparcamiento asfaltado que se ha construido en los aledaños del pabellón manresano.