Burgos/Valencia, 10 Feb. 2018 (EFE).- El San Pablo Burgos recibe este domingo a un Valencia Basket sin miedo a su condición de campeón y con el objetivo de competir hasta el final del encuentro, como ya hicieron en el partido celebrado en La Fonteta, y siguiendo esa tónica ascendente de pelear contra cualquier rival.
Los azulones son conscientes de que en frente tendrán a un equipo que, además de ser el actual campeón de Liga Endesa, está en un gran estado de forma, que ha vencido al todopoderoso CSKA de Moscú en Euroliga, pero, aun así, esperan competir con "ilusión" y "cuidando mucho el balón para sacar un resultado positivo", tal y como ha señalado el técnico burgalés, Diego Epifanio.
El Valencia Basket buscará un triunfo que le permita asentarse en la segunda posición de la clasificación que recuperó la pasada jornada. Una victoria, además, le permitiría ampliar su colchón de triunfos respecto a al menos dos de sus perseguidores directos, ya que en esta jornada se enfrentan el Unicaja y el Baskonia, cuarto y quinto, y el Montakit Fuenlabrada y el Herbalife Gran Canaria, sexto y séptimo. Además, el octavo, que es el Iberostar Tenerife y del que sólo le separan dos victorias, visita al líder, el Real Madrid.
El choque también debería servir de puesta a punto del equipo antes de la Copa del Rey, especialmente para el base mallorquín Sergi García, que en principio reaparecerá tras haber concatenado dos lesiones musculares.
En principio, el balear debería haber reaparecido el pasado jueves ante el CSKA de Moscú pero sus sensaciones el día antes no eran buenas y se decidió aplazar su regreso.
En ese encuentro el conjunto valenciano logró una victoria de prestigio ante el líder de la Euroliga que consolidó al joven alero gallego Alberto Abalde como reconvertido base pero, sobre todo, como un importante anotador.
Quien sí que reapareció en ese encuentro fue el pívot Bojan Dubljevic y lo hizo a buen nivel tras el esguince de tobillo que había sufrido dos semanas antes. Así pues, Vidorreta volverá a poder ensayar la rotación interior que usará en los cuartos de final de la Copa ante el Iberostar Tenerife si se desconvoca la huelga de jugadores.
Para el encuentro seguirán de baja los bases Sam Van Rossom, Antoine Diot y Guillem Vives y el interior Latavious Williams.
Son muchos los aspectos de mejora del conjunto burgalés, ha señalado Epi, sobre todo controlar pérdidas, tener paciencia y estar más atentos en situaciones de rebote, una de las asignaturas que sigue siendo pendiente para el San Pablo, así como la de buscar la "mejor situación para lanzar a canasta", explica el técnico.
Para este encuentro, el entrenador azulón podrá contar con todos sus hombres salvo Devidas Gailius, que hace dos semanas tuvo que ser operado de su muñeca izquierda, aunque ya ha comenzado a trabajar en su recuperación con el preparador físico del equipo, Daniel Hernández.
En el choque que ambos disputaron en la Fonteta los locales se impusieron por 87-78 pero los visitantes llegaron a ponerse por delante en el tercer cuarto y el Valencia tuvo que echar mano de la veteranía de Van Rossom, Rafa Martínez y San Emeterio para reconducir la situación y de los puntos de Erick Green para no sufrir.
El de este domingo será el último encuentro del San Pablo en el Coliseum hasta dentro de un mes, ya que la competición para dos semanas por la Copa del Rey y las ventanas FIBA, y luego llegarán dos jornadas consecutivas en las que jugarán lejos de su feudo.