Madrid/Málaga, 9 Abr. 2016 (EFE).- El Movistar Estudiantes se enfrenta al Unicaja en la primera de las ocho finales que les quedan para intentar mantener la categoría y en la que intentarán agarrarse a un clavo ardiendo para conseguir su objetivo.
Ver la botella medio llena o medio vacía es cuestión de cada uno. El entrenador de los colegiales, Sergio Valdeolmillos, prefiere ser optimista y no quiere "hablar de ocho finales", sino de que están "a un partido de eludir el descenso. Primero Unicaja, luego ya veremos", declaró.
El Unicaja, que concluyó el viernes la participación en la Euroliga con un triunfo en Málaga frente al Fenerbahçe turco, se centra ya en la Liga Endesa, en la que el objetivo es asegurar la entrada en el Playoff.
El conjunto malagueño ofreció frente al potente equipo turco una buena imagen y ello ha aumentado la autoestima en una temporada mediocre que puede arreglar en las ocho jornadas que restan de la liga regular y su pase al Playoff.
Los de Joan Plaza están actualmente en la sexta posición de la tabla con 14 victorias, solo una mas que el noveno clasificado, el Dominion Bilbao Basket, por lo que la lucha por estar entre los ocho primeros está apretada.
El Unicaja visita ahora al equipo estudiantil, penúltimo en la clasificación con seis triunfos, en una cancha donde venció la pasada temporada por 78-85, al igual que en la anterior, por 84-85.
Con la llegada de Valdeolmillos, y los fichajes de Pavel Pumprla y Diamon Simpson, el equipo madrileño comenzó a ver la luz al final del túnel. Al menos había un esquema de juego y el equipo transmitía saber qué es lo que quería, con mayor o menor acierto.
Las victorias consecutivas ante el Dominion Bilbao y en Valencia elevaron el tono moral en la misma medida que las dos últimas derrotas ante el Iberostar Tenerife y en Zaragoza lo han rebajado.
Ahora se trata de no dejarse llevar por el desánimo y de creer en el trabajo diario. Ganar en Valencia estaba, a priori, fuera del alcance de los estudiantiles, pero se logró. Y ahora, ante el Unicaja, se trata de intentar repetir la gesta.
"Quizá no va a ser un partido muy divertido. Habrá mucha defensa, ellos defienden muy bien y nosotros hemos demostrado en muchos partidos que también. Probablemente no se va a ver un partido a 90 puntos, pero sí un partido intenso y con lucha", advirtió Pumprla.
El equipo malagueño como visitante ha jugado hasta estos momentos trece partidos en la presente Liga Endesa, con cuatro victorias, frente al FIATC Joventut, el UCAM Murcia, el Laboral Kutxa Baskonia y el Iberostar Tenerife, y nueve derrotas, ante el MoraBanc Andorra, el Baloncesto Sevilla, el Dominion Bilbao Basket, el FC Barcelona Lassa, el Montakit Fuenlabrada, el Real Madrid, el Valencia Basket, el Herbalife Gran Canaria y el CAI Zaragoza.
Los datos a domicilio no son muy halagüeños para la formación andaluza y ya lastraron al Unicaja para no entrar en la Copa del Rey y ahora para acabar entre los cuatro primeros en la fase regular y tener con ello el factor cancha favorable en los cruces.
Joan Plaza no podrá contar este domingo (12.30 horas) con dos lesionados, el escolta estadounidense Jamar Smith, en la última fase de su recuperación, y el base serbio Stefan Markovic, sin fecha de reaparición. El entrenador del Movistar Estudiantes no tiene problemas de bajas.
Plaza ha señalado tras cerrar el capítulo europeo que si ahora se conforman solo "con llegar al Playoff" no llegarán "a ningún lado".
Plaza no se fía de un Movistar Estudiantes que "lleva tres victorias en siete partidos", que "ha ganado en Valencia hace poco", que ha "cambiado a jugadores y entrenador", por lo que "será un partido muy duro", debido a que "a menudo es más difícil jugar para no bajar que contra otros de arriba", ha asegurado.
Los precedentes dan un cierto desahogo a Estudiantes con 35 victorias y 39 derrotas en sus choques con los malagueños, 18 a 17 si sólo se tienen en cuentan los partidos en Madrid.