Zaragoza/Fuenlabrada, 23 Ene. 2016 (EFE).- El CAI Zaragoza ejercerá de juez este domingo frente al Montakit Fuenlabrada entre los equipos que, como el madrileño, optan a disputar la Copa del Rey y lo hará con la intención de sumar un triunfo que le aleje de la zona baja y le acerque a la parte media de la clasificación.
El conjunto aragonés, una vez fuera del torneo del K.O. tras su mala primera vuelta, tiene como objetivo remontar posiciones en la segunda vuelta para poder disputar las eliminatorias por el título y eso pasa por hacerse fuerte en su pista.
El CAI Zaragoza no parece conseguir la regularidad que desea para comenzar la remontada en la clasificación porque está alternando victorias y mejoría en su juego con derrotas y actuaciones bastante mejorables.
El objetivo del equipo que entrena Andreu Casadevall es asegurar su defensa durante los cuarenta minutos pero eso el algo que no siempre consigue.
En función de su capacidad para cerrar el camino al aro de sus rivales está habitualmente el resultado de sus partidos. Si es capaz de mantener la presión defensiva todo el partido sus opciones de victoria aumentan y, en caso contrario, los encuentros se le ponen bastante cuesta arriba.
Por ello, el preparador caista está insistiendo desde su llegada al club en este aspecto que se antoja fundamental también para el enfrentamiento de este domingo frente a los madrileños.
El CAI Zaragoza llega a este choque cargado de moral tras la importante victoria lograda en el pabellón Príncipe Felipe el pasado miércoles, frente al Dinamo Banco di Sardegna Sassari en la Eurocopa, aunque en el torneo español acumula dos derrotas consecutivas (Dominion Bilbao y Valencia Basket).
La victoria del Montakit Fuenlabrada frente al Real Madrid en la pasada jornada ha revelado el verdadero potencial del próximo rival del CAI Zaragoza, a lo que habrá que unir la motivación por clasificarse para la Copa del Rey, aunque no dependa de sí mismo, por lo que el conjunto maño deberá poner en juego su mejor versión para llevarse la victoria.
Y entre esas virtudes, su fortaleza en el rebote, ya que es el tercer mejor reboteador de la Liga Endesa, puede ser importante frente a un conjunto madrileño que tiene en este aspecto del juego su talón de Aquiles pues es el peor de toda la Liga Endesa.
El lado emotivo del encuentro será el reencuentro de los jugadores del conjunto madrileño Tabu, Úriz y Urtasun con su antiguo equipo y también que el capitán del equipo maño, el holandés Henk Norel, alcanzará los doscientos partidos en la Liga Endesa.
Por su parte, los fuenlabreños sueñan con el objetivo de ganar al conjunto maño y esperar tropiezos de al menos dos de sus tres rivales para poder entrar en la Copa del Rey 2016.
"Vamos a soñar con ello", fue el discurso del entrenador fuenlabreño, 'Jota' Cuspinera, tras la victoria ante el Real Madrid. La arenga, grabada por las televisiones, se ha convertido en viral, y muestra el entusiasmo de un equipo que no va a la Copa desde 2012, pero que tendrá no pocas dificultades para lograrlo.
La primera de ellas será su propio rendimiento fuera de casa. La gran imagen que el 'Fuenla' ha ofrecido casi siempre en el Fernando Martín, de un equipo luchador, aguerrido y letal desde el triple; se desdibuja cuando se alejan del pabellón fuenlabreño.
Sin ir más lejos, antes de la victoria en el derbi sufrieron una derrota sin paliativos en Murcia por más de veinte puntos (99-75). El Fuenlabrada no es el mismo fuera de su feudo, y para apurar sus opciones coperas tendrá que mostrar una cara totalmente distinta a la de sus últimas visitas.
"Hemos preparado con ilusión por la Copa, pero con la humildad de saber que el partido en Zaragoza será muy muy difícil por muchas razones. Lo primero porque no estamos jugando bien fuera de casa y lo segundo porque el CAI está consiguiendo una solidez muy importante", apuntó Cuspinera en declaraciones a la web del club.
Los madrileños se enfrentarán a un CAI Zaragoza al que no ganan como visitantes desde 2008, ya que sus últimas cinco visitas a la capital aragonesa se han saldado con derrotas.
Romper la mala racha será indispensable para derrotar a un conjunto que, si bien ha tenido un arranque liguero irregular (cinco victorias en 16 partidos), sigue vivo en la Eurocup y ha recuperado sensaciones con Andreu Casadevall a los mandos.
Para rematar, al Fuenlabrada no le valdrá con sus propios esfuerzos para ir a La Coruña, sino que tendrá que estar pendiente de los otros partidos que se disputan a las 12.30 horas del domingo para saber si es o no equipo de Copa.
De ganar todos los aspirantes a las tres plazas en juego, Fuenlabrada es el rival más débil en el caso de un cuádruple empate a nueve victorias, ya que tiene una diferencia entre puntos anotados y recibidos de -32, la peor de todos.
Sin embargo, sus opciones se incrementan si examinamos los rivales de los otros aspirantes, ya que el Unicaja de Málaga visitará a un Real Madrid herido tras las derrotas ante Fuenlabrada y Barcelona; y el Morabanc Andorra viaja a otra cancha muy complicada como la del Laboral Kutxa.
Dos derrotas de Unicaja y Andorra, o la de uno de ellos junto a la de Dominion Bilbao Basket (que recibe al Obradoiro) permitirían al Fuenlabrada adelantarles con una victoria más, siempre y cuando los de Cuspinera hagan lo propio en Zaragoza.
Si ganan dos de esos tres, lo tendrá muy complicado, ya que debería remontarle la diferencia de puntos al perdedor, y está a 13 puntos de Bilbao, 32 de Andorra y 85 de Unicaja.
El conjunto madrileño no podrá contar con el ala-pívot Ernest Scott, que ya se perdió el encuentro contra el Real Madrid, y esta semana anunció la cesión del base Jorge Sanz al Melilla de LEB Oro. Sí estará el alero letón Rolands Smits y acompaña al equipo el escolta del filial Víctor Moreno.
El encuentro, correspondiente a la decimoséptima jornada de la Liga Endesa, última de la primera vuelta, se disputará mañana en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza, a partir de las 12.30 horas, con arbitraje de los colegiados Martín Bertrán, Araña y Pérez Niz.