Santiago de Compostela, 15 Ene. 2016 (EFE).- El Rio Natura Monbus Obradoiro quiere mantener su fortaleza en el Fontes do Sar, donde solo ha perdido en dos ocasiones, mañana a partir de las 20 horas ante el Iberostar Tenerife.
El conjunto compostelano rompió hace dos semanas una racha de cinco partidos perdidos en la prórroga frente al MoraBanc Andorra y después perdió en la pista del Unicaja de Málaga.
Allí demostró un buen nivel de juego, aunque insuficiente para ganar, y pretende dar continuidad a ese baloncesto en casa, donde solo ha perdido dos encuentros en lo que va de temporada.
Enfrente tendrá al Iberostar Tenerife, al que se ha enfrentado en ocho ocasiones -seis en Liga Endesa y dos en LEB Oro- con siete victorias locales y un único triunfo visitante, del conjunto canario el curso pasado en el Fontes do Sar.
Moncho Fernández, entrenador del Obradoiro, contará con todos sus hombres para la cita, aunque el alero Adam Waczynski, que es el máximo anotador de la competición, no ha podido entrenar con normalidad durante la semana y llegará con molestias.
Arrastra también problemas el pívot Alec Brown, que no ha tenido continuidad en ningún momento en la presente temporada, que ya empezó lesionado.
Intentará Fernández que sus jugadores sean buenos "en aquello que no tiene que ver con el talento", según expresó ayer en rueda de prensa, cuando dijo que pensaba que sus hombres habían hecho una buena actuación en ese sentido en Málaga.
El Iberostar Tenerife contará con la consabida baja de Saúl Blanco, por sus problemas en la rodilla; mientras que en los anfitriones han tenido dificultades físicas puntuales Alec Brown y Adam Waczynski durante la semana, si bien lo normal es que ambos sean de la partida.
Tarea complicada para los aurinegros que visitan a un rival meticulosamente engrasado bajo la batuta de Moncho Fernández y muy respaldado por su siempre fiel afición. Ante esa tesitura, el Iberostar Tenerife buscará su versión más regular posible desde la fe en sus posibilidades, la fuerza del colectivo (no será fácil superar las trampas defensivas del rival ni sus rachas de triples) y la chispa necesaria para imponer sus bazas en una cancha tremendamente complicada donde no obstante ganó en una de sus tres visitas anteriores.