Bilbao/Madrid, 18 Dic. 2015 (EFE).- El Dominion Bilbao Basket quiere este sábado ante el Movistar Estudiantes (20:00 horas) mantener la buena racha que lleva últimamente en Miribilla, donde ha ganado los tres últimos partidos, los dos últimos más que brillantemente ante el Laboral Kutxa y el Dolomiti Trento italiano.
Con esos dos triunfos, a los que se le suma otro anterior, aunque más trabado, frente al EWE Oldenburg, el equipo de Sito Alonso ha recuperado su tradicional fortaleza en el Bilbao Arena, que esta temporada parecía haber traspasado a sus encuentros a domicilio.
Pero en esos dos choques, los 'hombres de negro' regalaron a su afición dos nuevos partidos para el recuerdo: una remontada en la prórroga casi heroica en el siempre intenso derbi ante el Baskonia y una apabullante victoria sobre el Trento para acabar primero en el Grupo A de la segunda competición continental.
Pero mantenerse en la buena línea en casa no es el único objetivo del Dominion ante el deprimido y mal clasificado Estudiantes, ya que también quiere empezar a apuntalar su participación que la Copa del Rey, el próximo reto que se marca una vez clasificado como campeón de grupo para el Last 32 de la Eurocup.
Una Copa de la que con 5-5 de balance y décimo en la tabla, todavía esta fuera, aunque con las mismas victorias que el octavo, el último de los clasificados si el Rio Natura Monbus Obradoiro está entre ellos, como ocurre ahora.
Para este sábado, el Bilbao Basket, que últimamente no había recibido más que buenas noticias en ese sentido con la reaparición de Axel Hervelle el miércoles, tras un mes y ocho partidos de baja, y la rápida adaptación de Mirza Begic, tendrá la baja de Tobias Borg, que también el miércoles sufrió una lesión en el dedo de una mano.
El base-escolta sueco sufre "un edema óseo en el calcáneo y afectación del músculo abductor del primer dedo y flexor corto de los dedos", ha informado el club bilbaíno.
Con quien sí espera contar Alonso es con Raül López, que también arrastra unos problemas físicos.
Por su parte, la visita del Movistar Estudiantes a Miribilla, para enfrentarse al Dominion Bilbao, es una oportunidad más para un equipo, el madrileño, que necesita de una inyección de moral para salir de la espiral negativa de malos resultados en la que se encuentra sumido.
Con una única victoria en diez jornadas, Estudiantes se está quedando sin argumentos para mantenerse en la Liga de los mejores y necesita un revulsivo de forma inmediata. Las llegadas de Xavi Rey y Tony Mitchell no han tenido la trascendencia que se esperaba y no ha supuesto ninguna mejora en el casillero de victorias.
Los colegiales han estado cerca de ganar algún que otro partido, como en Madrid ante el CAI Zaragoza, cuando cayeron tras dos prórrogas, pero no han hecho los méritos suficientes para lograrlo.
A cada jornada, a cada derrota, la frustración ha ido sumando de forma negativa en un equipo que parece maniatado por la presión y sin demasiadas opciones de revertir la situación. La última prueba ante el MoraBanc Andorra en casa, fue otro duro mazazo, por la derrota y por la forma en que se produjo, con un Estudiantes, hundido, sin ideas y sin fuerza.
Bilbao no parece la mejor plaza para hacer una machada, pero Estudiantes está ya casi a la desesperada y hasta final de año tiene tres partidos a cual más complicado: en Bilbao este sábado, en Fuenlabrada (martes, 22 de diciembre) y, en casa, ante el Sevilla (domingo, 27 de diciembre).
La buena noticia es que Diego Ocampo, entrenador de los madrileños, cuenta con toda la plantilla a su disposición más allá de los pequeños golpes y lesiones habituales.
La anécdota del choque la puede protagonizar Javi Salgado que podría convertirse en jugador histórico de la Liga Endesa, ya que si consigue tres asistencias sumará 1.500 a lo largo de su carrera.
Salgado, que desarrolló buena parte de su carrera en la capital vizcaína, es el undécimo jugador en esta clasificación histórica con 1.497 pases y el segundo en activo, sólo por detrás de Juan Carlos Navarro que es décimo en la general con 1.501.