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Aracena, el equipo nómada

El CB Aracena acaba de lograr el quinto ascenso de su corta e intensa historia, y militará la próxima temporada en la LEB. Debe su nombre al pueblo onubense donde nació el padre de su peculiar propietario, Julio Gálvez, quien incluso se sienta en el banquillo, pero juega en Ponts (Lleida). Sin embargo, el pueblo se ha quedado pequeño para sus aspiraciones y el Aracena estudia ofertas de varios puntos de España para convertirse en su nueva sede, la sexta en apenas ocho años

La plantilla del Aracena ha logrado el ascenso y jugará en LEB la próxima temporada
© La plantilla del Aracena ha logrado el ascenso y jugará en LEB la próxima temporada
  

Redacción, 7 Jun. 2003.- El CB Aracena, campeón de la Liga LEB-2, es un club muy peculiar. Lleva el nombre de un pueblo de Huelva, pero juega en Ponts (Lleida), aunque busca sede para la próxima temporada. Es un equipo nómada y ascensor, que ha ido escalando divisiones con la misma velocidad con la que ha cambiado de localidad.

El club, fundado desde la ambición e ilusión del empresario Julio Gálvez, comenzó su andadura en 1995 en L'Hospitalet, ya con el nombre de CB Aracena, un pueblo de Huelva de apenas 6.000 habitantes. 'Allí nació mi padre y pensé que darle el nombre de Aracena tanto a mi empresa como al club era un modo de demostrarle mi cariño', explica Gálvez, quien asegura mantener una estrecha relación con la localidad onubense: 'les envío los partidos por cinta y los pasan en un circuito de televisión cerrada'.

Sus primeras temporadas fueron un rotundo éxito, con tres ascensos consecutivos para plantarse en la Liga EBA. 'En L'Hospitalet no nos dieron un duro, pero nos marchamos porque ni siquiera nos felicitaron tras haber llegado más alto que el equipo local', recuerda el propietario, quien trasladó el equipo hasta El Papiol. 'Todavía guardo los talones sin fondos que nos dio el alcalde para jugar allí', se lamenta.

Nuevo traslado, esta vez a Lliça d´Amunt, donde 'hicimos una muy mala temporada, el pueblo no tuvo la culpa'. Y de allí a Bellvís, en Lleida, donde reside Julio Gálvez: 'uno nunca es profeta en su tierra', dice el directivo. Ya por fin, en el 2001, el equipo se trasladó a Ponts, también en la provincia de Lleida, donde ha logrado de manera consecutiva el ascenso a la LEB-2 y la LEB. 'Es un pueblo de apenas 2.000 habitantes pero es el mejor sitio de todos los que hemos estado a nivel de afición y apoyo al club', explica un Gálvez que se felicita de haber conseguido 'formar una escuela de baloncesto de 50 niños cuando antes nadie botaba un balón en Ponts'.

El CB Aracena ha conseguido los mayores éxitos de su historia en la localidad ilerdense, con Xavi Pascual en el banquillo. Se logró el ascenso a la LEB-2 la pasada temporada y esta, en su debut en una categoría profesional, fue campeón de la LEB-2 y de la Copa, en ambos casos a costa del Plasencia. Para ello unió a dos buenos extranjeros (Deveaux y Robertson), jugadores veteranos (Talaverón o Larraz) y jóvenes con talento y hambre de triunfo (Chema Marcos, Jobacho, Sada, Jordi Jiménez, Matali...). 'Somos un club ambicioso y que vamos a por todas, tras conseguir el ascenso no lo celebramos como hicieron otros, pues quedaba un último partido, la final, y queríamos también el título', asevera el propietario.

Tras estos dos éxitos consecutivos, toca decir adiós a Ponts: 'necesitamos una ciudad grande que nos apoye en todos los sentidos, pero especialmente a nivel económico, pues el año que viene vamos a intentar estar en la LEB como sea, aunque necesitamos ciertas garantías presupuestarias para no convertirnos en un club ascensor'. Así que Julio Gálvez baraja ofertas: 'tres de Andalucía, una del Levante, una de Cataluña y otra de Andorra'. Le gustaría 'quedarme lo más cerca posible de Bellvís y Barcelona, donde trabajo, pero si no hay ayuda nos vamos a donde sea necesario'.

Una nueva mudanza conllevaría abandonar la comodidad de los entrenamientos en Badalona y único desplazamiento a Ponts el día del partido, teniendo que vivir a partir de ahora en la nueve sede. Además, Gálvez se lamenta de que 'me será difícil mantener el nombre de Aracena, allá donde vaya querrán poner el nombre de la ciudad, aunque yo intentaré mantenerlo aunque sea en el pantalón'. Un cambio que se producirá de no ser que... Aracena sea la nueva sede. 'Es uno de los candidatos', admite el propietario.

La particularidad del CB Aracena no acaba en sus continuos cambios de localidad, pues siempre ha sido un equipo diferente. Por ejemplo, su primer y exitoso entrenador fue una mujer, Carme Lluveras, quien en sus cuatro temporadas (1995-1999) en el banquillo logró tres ascensos y clasificar al equipo a la fase final de la EBA.

Julio Gálvez es el encargado de poner sentido a este atípico club, pero también él es peculiar. Pocos propietarios se implican tanto en el día a día como él, que viaja siempre con el equipo ('tengo 30 oportunidades para disfrutarlo y no me pierdo ninguna') y se sienta en el banquillo, lo que le ha valido muchas comparaciones con el excéntrico dirigente del Racing de Santander, Dimitri Piterman.

'No me gusta que me comparen con él, creo que no nos parecemos ya que él se encarga de hacer de técnico, alineaciones, fichajes... yo sólo pongo el dinero, coordino el club y me siento en el banquillo para ayudar al equipo', señala Gálvez, quien aclara que 'no interfiero en las decisiones del entrenador', e incluso bromea diciendo que 'ya le pago suficiente como para que encima tuviera que hacer yo su trabajo'.

Y es que Julio Gálvez 'no es un profesional, sino un aficionado'. El dirigente considera al Aracena 'mi gran vicio, me gusta y disfruto con el baloncesto a través de mi equipo, en cada viaje, partido... no he estado nunca en directo en un partido ACB'.

Pablo Malo de Molina
ACB.COM