Crónica

El Lucentum vence y entierra las esperanzas del Caja para los playoffs

El Lucentum, equipo revelación de la temporada, venció hoy (75-83 ) en Sevilla y firma así su pasaporte para los ´play off´ tras las derrotas de Real Madrid y Leche Río Breogán, a costa también de las esperanzas que aún le quedaban a su rival de esta jornada, el Caja San Fernando, de meterse entre los ocho mejores de la Liga Regular

José Ramón Esmorís comtete falta sobre el tiro de Víctor Baldo (Foto EFE)
© José Ramón Esmorís comtete falta sobre el tiro de Víctor Baldo (Foto EFE)
  

Sevilla, 17 mayo 2003 (Europa Press).- El partido comenzó como si ambos equipos no se atrevieran a abrir el marcador, puesto que no fue hasta pasado un minuto y medio cuando Cazorla encestaba los dos primeros puntos del choque para el Caja San Fernando. Lo locales, con Elson como motor, acertaron a mantenerse por delante en estos compases iniciales hasta que el Lucentum, donde Junyent era el hombre más destacado, reaccionó para terminar por superar a su oponente al filo de los siete minutos (13-14), gracias al primer enceste logrado por Perasovic hasta entonces.

Un lanzamiento desde el perímetro del propio Perasovic facilitó a los alicantinos alcanzar el comienzo del segundo cuarto tres arriba (19-22). Lo que vino entonces fue una verdadera batalla de triples a cargo de Cazorla y Raúl Pérez, por el lado local, y de Héctor García y por supuesto, el incombustible Perasovic, por los visitantes. Nadie parecía querer tirar de dos hasta que lo hizo Junyent para firmar una igualada (30-30, min. 13) , aunque el encuentro a estas alturas había adquirido tintes de lucha a muerte, sin que ninguno de los dos contendientes se diera el más mínimo respiro ni permitiera a su rival irse en el marcador.

Sin embargo, la balanza comenzó a inclinarse lentamente del lado levantino, gracias a un parcial de 0-7 en el tramo final del segundo cuarto, que concluyó con victoria momentánea de Lucentum por 41-47. La respuesta a este progresivo despegue de su oponente la tenía el Caja en uno de los males más determinantes que ha tenido a lo largo de toda la temporada: La endeblez de su banquillo, que obliga a Gustavo Aranzana a basar todas sus esperanzas en un número demasiado limitado de jugadores con Abrams como insustituible franquicia.

Y lo peor era que enfrente los sevillanos tenían a un recién ascendido que creía firmemente en sus posibilidades y al que iba a ser muy difícil despojar de la renta favorable, que ya tenía en su casillero. Sin embargo, tal vez esta sensación de confianza, y la retirada de cancha del lesionado Stojic, traicionaron al Lucentum, porque el Caja apretó el acelerador, consiguió un parcial de 0-6 y redujo a tres puntos su desventaja (49-52, min. 27).

El Lucentum no perdió los nervios pero, aunque Abrams estaba momentáneamente fuera de juego por una brecha en una ceja, no pudo contrarrestar el contrataque cajista, que le forzó a abordar el cuarto crucial del partido con una nímia ventaja de un punto (55-56). Poco importó a los de Julio César Lamas, porque Perasovic, cumpliendo a la pefección con su papel, enganchó un triple en el momento oportuno, rápidamente secundado por otro de Héctor García, que permitieron al Lucentum poner, ahora sí, tiera de por medio (55-64), ante la desesperación de Aranzana.

Sólo restaba comprobar si el Caja sería capaz de lanzarse a tumbar abierta en los últimos cinco minutos del partido. Y lo hizo, pero en el sentido literal de la expresión, porque los hispalenses, sin dejar de luchar, dejaron claro en este plazo que no tenían 'gasolina' para más y tuvieron que conformarse con culminar otra temporada decepcionante, con el Lucentum como ejemplerizante antítesis.

Aranzana: 'Hemos jugado un partido horrible'

Tras las desilusiones de la última campaña de Javier Imbroda y de la campaña de Marco Crespi, la entidad sevillana confió este año en el técnico Gustavo Aranzana, que mostró al término del partido su decepción por el resultado.

"Ha sido un palo, hemos jugado un partido horrible y lo peor es que hemos perdido el último partido de casa ante una afición que estaba volcada con el equipo", dijo Aranzana, que añadió que "no se puede pensar en los demás sin hacer nuestros deberes', en alusión a los resultados de los rivales directos del Caja.

El vallisoletano reconoció que no ha sido una temporada mala, precisó que "hemos estado con opciones hasta el último momento pero hay que reconocer hemos fallado en los momentos decisivos" y añadió que "hay que tener confianza en este proyecto en la temporada que viene, que empieza ya".

Lamas: 'La clasificación es un premio justo'

Los alicantinos, en sólo nueve años de andadura, han pasado de jugar la liga EBA a disputar el título de la denominada "segunda mejor liga del mundo" de la mano del técnico Julio César Lamas.

El argentino, que se hizo cargo de la dirección del club levantino en la temporada 2001-2, tras el descenso de categoría en el debut del equipo en la ACB, subrayó que se trata de un "hecho histórico para el club clasificarnos para los play-offs y para jugar el año que viene en Europa".

"Creo que esta clasificación es un justo premio para el equipo, que hemos estado rondando los ocho primeros puestos durante toda la liga. Nos afectó no clasificarnos para la Copa del Rey, pero ahora vamos a estar en la fase por el título", indicó Lamas.

El técnico argentino alabó la labor de sus jugadores ante el caja San Fernando: "han sabido jugar muy bien con la gran tensión que había en el encuentro, sobre todo los veteranos".

75 - Caja San Fernando: Santangelo (10), Cazorla (13), Slanina (12), Abrams (15) y Elson (8) --cinco inicial--; Carlos Cherry (7), Raúl Pérez (6), Esmorís (-) y Sekunda (4).

83 - Lucentum: Prigioni (5), Perasovic (20), Stojic (-), Junyent (12), Roe (22) --cinco incial--; Burke (3), López Héctor García (17) y Baldo (4).

Parciales: 19-22, 22-25, 14-19 y 20-27.

Arbitros: Ramos, Gallo y Peruga. Eliminaron a Abrams y García con cinco personales.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 34 de la liga ACB, última de la temporada regular, disputado en el Pabellón Municipal de San Pablo, ante unos 5.000 espectadores.