Sevilla, 10 Ene. 2015 (EFE).- El Baloncesto Sevilla, colista de la Liga Endesa con tres victorias y doce derrotas que le han sumido en una grave crisis, confía en haber tocado fondo tras haber perdido siete partidos seguidos y resarcirse mañana con un triunfo ante el Gipuzkoa Basket, un rival directo que le saca solo dos victorias.
La nefasta situación de los sevillanos se agravó el pasado miércoles al hacer el ridículo en el inicio del 'Last 32' de la Eurocup, al caer por 31 puntos de diferencia ante el Telenet Ostende belga, por lo que sólo les vale ganar en su retorno a la liga con este encuentro vital frente a los guipuzcoanos.
El equipo entrenado por el norteamericano Scott Roth, que cargó tras ese partido europeo contra la planificación deportiva del club y contra algunos de sus jugadores, vive la peor racha de la temporada después de siete derrotas seguidas -cinco en liga y dos en la Eurocopa-.
Por ello, el Baloncesto Sevilla no tiene excusas para intentar revertir una situación que ha llevado la desestabilización y el desánimo al club, con su afición totalmente decepcionada y molesta por la imagen que da el equipo, que parece haberse instalado en un círculo vicioso para convertirse en 'carne de cañón' para descender.
Los resultados no mienten: el CB Sevilla no gana desde que el 10 de diciembre derrotó por 85-75 al Nancy francés, en la penúltima jornada de la primera fase de la Eurocopa, y logró el pase a la segunda ronda. Tres días antes también firmó la proeza de vencer al FC Barcelona (85-74). Pero a partir de ahí, todo ha sido una ruina.
Para más inri, tras la vergonzosa última derrota con el Ostende, su técnico criticó con dureza la planificación deportiva de la entidad, defendió su profesionalidad, dijo que él no eligió a sus americanos y lamentó que se haya "gastado mucho dinero" en jugadores "que están jugando muy mal" como Thames y el ala-pívot Dane Watts.
Este último es baja en el club sevillano al haberse rescindido de común acuerdo su contrato para fichar por el Limburg United belga.
Con estos condicionantes, al Baloncesto Sevilla no le queda otra que salir a por todas mañana, en su pabellón de San Pablo, y ganar al Gipuzkoa para no descolgarse peligrosamente, aún más, en la tabla, y para ello ha apelado a su afición a que dé el máximo apoyo al equipo, además de impulsar la iniciativa '#LlenemosSanPablo' por la que cada socio dispondrá de tres entradas gratis.
Roth cuenta con toda su joven plantilla disponible, ya sin Watts, mientras que en el Gipuzkoa Basket su técnico, Jaume Ponsarnau, tiene las bajas por lesión de Mikel Motos y Jordi Grimau.
El Gipuzkoa Basket tratará de remar en las aguas revueltas del Baloncesto Sevilla tras su dolorosa derrota europea (63-94) y sumar su segunda victoria consecutiva fuera de casa, para alejarse más de los puestos de descenso.
Un triunfo vasco dejaría a los de Jaume Ponsarnau en magnífica disposición para afrontar más tranquilos la segunda vuelta, porque hace dos jornadas vencieron también en casa del Fuenlabrada.
Luego llegarán dos encuentros consecutivos en casa, en el final de la primera vuelta e inicio de la segunda, en la que los donostiarras deberán de intentar hacer acopio de victorias antes de afrontar el "Tourmalet" de su calendario, con visitas a los tres mejores de la competición de forma consecutiva.
Ponsarnau afronta el choque de Sevilla con las bajas de Mikel Motos y Jordi Grimau, una plantilla justa de efectivos reforzada para las tareas defensivas desde hace dos jornadas con el alero andaluz Rafa Huertas.
En ataque ha mejorado de forma notable Dani Díez tras superar una lesión a mediados de la primera vuelta y David Doblas será una vez más una de sus referencias tanto ofensiva como defensiva.
Vuelve a la que fue su casa el base del Gipuzkoa Basket Josep Franch, en buena forma a pesar de una lesión ocular que le ha obligado a utilizar gafas protectoras especiales para evitar contactos en esa zona.
