Un tapón de Tim Abromaitis a Joel Parra en el último segundo certificó el pase del Lenovo Tenerife a su primera final de la Copa del Rey (72-73) en un duelo de poder a poder y mínimas alternancias en el marcador frente al Joventut.
Liderado por un pletórico Parra (26 puntos), el anfitrión soñó hasta el último momento con clasificarse para una final copera por primera vez en 15 años, pero pagó su mala gestión de los segundos finales, cuando el dominicano Andrés Feliz falló un triple con un punto arriba en el marcador en lugar de optar por agotar la posesión.
La canasta posterior de Cook permitió al Lenovo Tenerife derribar la barrera de las semifinales en su quinto intento en las últimas seis ediciones, y se enfrentará este domingo al Unicaja en una final inédita.
El pistoletazo de salida corrió a cuenta de los triplistas. Doornekamp, Jaime Fernández y Fitipaldo anotaron desde la línea de tres para el Unicaja, y Guy replicó por partida doble en la Penya. Entonces entró en escena Parra, que encestó seis puntos y sacó dos faltas a Cook en cinco minutos.
Un triple de Feliz y otra canasta de Parra al contraataque forzaron el primer tiempo muerto de Vidorreta (17-11, min.7). El cuadro canario recuperó sensaciones tras el parón, impulsado en ataque por siete puntos de Marcelinho Huertas (23-23, min.9).
La réplica verdinegra no se hizo esperar. Primero con cuatro puntos de Tomic y Feliz, y a renglón seguido con dos triples de Parra y un tercero de Vives para catapultar a los verdinegros en el marcador (36-23, min.13). Con el camino al aro vedado, el Lenovo Tenerife se apoyó en la muñeca de Salin, con dos triples, para revertir la tendencia (37-39, min.17).
Más agresivo en ambos extremos de la pista, secó a la Penya y castigó desde el tiro libre, pero cuatro puntos de Ribas devolvieron al ventaja al anfitrión antes del receso (44-40). Parra, con 15 puntos, y Salin, con 10, fueron los máximos anotadores de cada equipo al descanso.
Ambos equipos subieron el listón físico tras el asueto, en un tramo de muchas faltas y pocos puntos (47-47, min.25). Era tanta la igualdad que Durán solo necesitó cuatro puntos de Huertas para pedir tiempo muerto.
Sin fluidez ante la férrea defensa tinerfeña y el dominio de Shermadini en la pintura, el Joventut se impulsó en dos triples de un inspirado Parra y un tercero de Feliz para terminar el cuarto en ventaja (59-57). No duró la inspiración y la igualdad volvió a imponerse, en un duelo de desgaste sin canastas fáciles (69-69, min.38).
A falta de 36.5 segundos, Shermadini empató (71-71) al anotar uno de sus dos tiros libres y en la acción posterior Doornekamp hizo falta antideportiva a Feliz, que sumó uno. Con 20.8 en el crono, el dominicano falló un triple y Cook, a la contra, puso por delante al Tenerife a falta de 3.9 (72-73).
En la última acción, un espectacular tapón de Abromaitis sobre Parra dio al equipo canario el pase para la primera final de la Copa del Rey de su historia, mientras que despidió de la forma cruel al Joventut.
72 - Joventut Badalona (27+17+15+13): Vives (3), Guy (10), Parra (26), Brodziansky (3), Tomic (5) -cinco inicial-, Kraag (-), Busquets (-), Ribas (9), Ellenson (7), Ventura (-), Feliz (9) y Birgander (-).
73 - Lenovo Tenerife (23+17+17+16): Huertas (15), Jaime Fernández (13), Cook (2), Doornekamp (9), Shermadini (12) -cinco inicial-, Rodríguez (-), Fitipaldo (5), Salin (13), Diagné (-), Abromaitis (4) y Guerra (-).
Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Emilio Pérez Pizarro, Benjamín Jiménez y Alfonso Olivares. Eliminaron por cinco faltas personales a Doornekamp (min.40).
Incidencias: Segunda semifinal de la Copa del Rey disputado en el Palau Municipal d'Esports de Badalona ante 11.834 espectadores. Tras el primer cuarto, se rindió un homenaje al exjugador Albert Oliver.