El Unicaja, aupado por los 20 puntos de Darío Brizuela, jugó uno de sus mejores partidos en esta temporada (102-86) ante un Valencia Basket que echó de menos a sus lesionados, que logró acercarse a la remontada en el tercer cuarto, pero terminó rendido ante el terremoto cajista.
El Valencia Basket llegaba con la ausencia de Klemen Prepelic por una contusión en la rodilla y con dos bajas fundamentales en la pintura, Jasiel Rivero y Bojan Dubljevic, por lo que iba a ser clave el papel de James Webb III y Kyle Alexander en la rotación, sobre todo ante un juego interior cajista muy enchufado con Ejim, Kravish, Osetkowski y Sima como columna.
El partido empezó con jugadas de tanteo y errores que pronto se convirtieron en aciertos desde el triple de Unicaja, que fluye con Kendrick Perry y Tyson Carter por fuera, y con el desahogo del pívot Alexander para los taronja, quien metió siete de los 15 puntos de su equipo en el primer cuarto.
Habiendo tomado la delantera, el Unicaja enlazó dos jugadas magistrales en ataque, con una fluidez de equipo trabajado al milímetro: pases extra, movimiento de balón paciente hasta encontrar el tirador mejor posicionado, como lo fue Kalinoski en un triple que abrió una brecha dolorosa para los valencianistas (27-19, minuto 14).
El base estadounidense Jared Harper apareció con tres chispazos para devolver al partido al Valencia Basket, que se puso al rebufo de un Unicaja que sufrió un bache de errores en el tiro, pero pronto se repuso cuando Ibon Navarro pidió tiempo muerto, cambió piezas y el engranaje volvió a funcionar.
El exceso de bote de los bases del Valencia Basket, sobre todo un nublado Shannon Evans secado por Alberto Díaz, no ayudaba a los de naranja. La defensa del Unicaja, de las mejores de la liga, no deja opción a medias tintas y así volvieron a coger el ritmo imparable.
El Carpena, cerca del lleno con 9.236 espectadores, se puso en pie para ovacionar a los suyos por cómo cerraron el segundo cuarto para marchar al descanso ganando de 14 puntos.
El reflejo del buen hacer de Unicaja estaba siendo Melvin Ejim, una roca defensiva que con intensidad y puntos fue el corazón de los malagueños para seguir comandando en el marcador.
El tercer cuarto pareció mirar hacia la desbandada definitiva en el marcador, pero el Valencia Basket no estaba dispuesto a morir tan pronto y con dos triples seguidos de James Webb III y Xabi López-Arostegui el encuentro se volvió de lo más apretado (71-65, minuto 30).
El Unicaja necesitaba el talento de Darío Brizuela y el vasco asumió responsabilidades en las posesiones para marcar la diferencia con un segundo tiempo sublime.
El acierto del escolta internacional con España, junto al clínic ofensivo del dúo Djedovic-Osetkowski decantaron la balanza ante un Valencia Basket desbordado por el torbellino local en el último cuarto.
102 - Unicaja (19+28+24+31): Perry (15), Carter (10), Djedovic (9), Ejim (10), Kravish (5) -quinteto inicial- Brizuela (23), Díaz (1), Kalinoski (8), Osetkowski (11), Thomas (11), Yankuba Sima (2).
86 - Valencia Basket (15+18+32+21): Jones (6), Radebaugh (11), López-Arostegui (10), Claver (2), Alexander (11) -quinteto inicial- Evans (6), Harper (7), Puerto (13), Pradilla (4).
Árbitros: Óscar Perea, Vicente Bultó y Fabio Fernández.
Incidencias: Partido de la jornada 18 de la Liga Endesa, disputado en el Pabellón José María Martín Carpena ante 9.236 espectadores.