El caboverdiano Edy Tavares, muy superior en la zona, y Gabriel Deck, fundamental en los momentos más críticos, enterraron a Bitci Baskonia este martes y metieron la Real Madrid en la final de la Liga Endesa tras imponerse a los azulgrana en el Fernando Buesa Arena por 77-85.
El pívot blanco volvió a ser diferencial, como en toda la serie, y concluyó con 36 créditos de valoración producto de los 23 puntos anotados y los 12 puntos convertidos. El argentino por su parte, concluyó con 17 puntos 8 rebotes y asistencias y fue clave en el último cuarto, en el peor momento del equipo blanco, que dominó el partido prácticamente durante los 40 minutos.
Wade Baldwin fue el mejor baskonista con 26 puntos, pero no consiguió sumar compañeros que durante gran parte del encuentro, tan solo algún chispazo de Simone Fontecchio. Los de Neven Spahija volvieron a perder la batalla en el rebote y no encontraron el antídoto para frenar la sangría de Edy Tavares en la zona.
Los azulgranas entraron mejor en defensa y contuvieron los primeros intentos de los blancos, con mayor dureza en el uno contra uno.
A pesar de todo, los de Neven Spahija no pudieron seguir el ritmo anotador de su rival, que con dos triples consecutivos del húngaro Adam Hanga y otro más del galo Fabien Causeur obtuvieron las primeras ventajas importantes del duelo, 18-10.
Los blancos también subieron el nivel atrás y cada ataque local era un sufrimiento para los vascos, que no lograron ajustar la defensa en la recta final del primer acto (14-25).
Con esta diferencia el Real Madrid controló el partido. Apuró las posesiones y encontró la mejor opción para entrar en el corto intercambio de canastas del segundo acto.
El Baskonia dependía demasiado de la inspiración de Wade Baldwin, pero el equipo de Neven Spahija seguía sin estar inspirado desde el lanzamiento exterior.
El Real Madrid castigaba más Edy Tavares en pista, que le colocaba la tercer falta personal a Simone Fontecchio y mantenía por delante a los madrileños a pesar de la reacción baskonista antes del descanso, 36-41.
Bitci Baskonia tuvo el ocasión de igualar el duelo en la reanudación, pero el triple Rokas Giedraitis no entró y el Real Madrid comenzó a encontrarse mejor. Edy Tavares volvió a mandar en la zona, los locales se desconectaron y el parcial creció hasta el 4-15 (42-56).
Los azulgrana lo intentaron con más corazón que cabeza y tiraron de talento e inspiración para regresar a un partido que estaba lejos, pero los tiros abiertos no entraban mientras Edy Tavares seguía de dulce para poner el 53-66 a diez minutos del final.
Chus Mateo apostó por jugar con Gabriel Deck en el “cuatro”, ante la defensa de Matt Costello, pero seis puntos consecutivos de Jayson Granger y un mate del pívot estadounidense colocaron un 64-69 que encendió la chispa del Buesa Arena.
Pero cuando más apretaba la grada y estaba a punto de cambiar la tendencia del choque, apareció Gabriel Deck con dos rebotes ofensivos cruciales y ocho puntos que insuflaron el aire que necesitaba el Real Madrid, que volvió a estirar la ventaja hasta el 66-81 con un triple de Adam Hanga llovido del cielo.
Fue la sentencia de una serie que metió al Real Madrid en la final por la vía rápida tras el 77-85 final.
77 - Bitci Baskonia (14+22+18+24): Baldwin (26), Fontecchio (16), Giedraitis (6), Peters (9) y Enoch (2) -cinco inicial-, Marinkovic (-), Wetzell (3), Granger (10) y Costello (5).
85 - Real Madrid (25+16+25+19): Hanga (18), Causeur (14), Deck (17), Yabusele (2) y Tavares (23) –cinco inicial–, Nuñez (-), Poirier (8), Taylor (-) Randolph (-) y Rudy (3).
Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Jordi Aliaga y Juan De Dios Oyón. Eliminaron a Baldwin por faltas personales (min.38). Señalaron técnica a Hanga (min.33) y Baldwin (min.38).
Incidencias: Tercer partido de semifinales, al mejor de cinco, de la Liga Endesa disputado en el Fernando Buesa Arena de Vitoria ante 9.748 espectadores. Antes del inicio se rindió homenaje al entrenador del Real Madrid que dos días antes sufrió un infarto y fue intervenido quirúrgicamente. Ambas plantillas posaron con una pancarta en apoyo al técnico vitoriano.