El Real Madrid prolongó este domingo su buena racha y sumó su décimo triunfo consecutivo en Liga Endesa tras destrozar con autoridad, en una actuación coral y muy sólida, a un Casademont Zaragoza que acumula ya seis derrotas en los últimos ocho partidos y se acerca a la zona peligrosa de la tabla (94-69).
Con las bajas de Rudy Fernández y Walter Tavares por covid, y el regreso a la Liga Endesa de Trey Thompkins ocho meses después de su grave lesión como mejor noticia, el equipo blanco volvía a disputar un partido de Liga ante su público 35 días después ante un rival al que dominó de principio a fin en un choque en el que destacó especialmente el pívot francés Vincent Poirier, autor de 19 puntos y 6 rebotes y que acabó como el más valorado con 29 créditos.
Salieron los locales en tromba y le bastaron dos minutos para ponerse 10-0 ante la pájara de un Casademont Zaragoza que empezó dormido y que, con sus primeras pérdidas y errores en el tiro, obligó a Jaume Ponsarnau a pedir tiempo muerto a las primeras de cambio para intentar reconducir la situación, sacando a pista a Omar Cook para ordenar a los suyos.
El Real Madrid siguió jugando a su antojo, sin oposición alguna y aprovechando su velocidad y acierto exterior para seguir abriendo brecha y destrozando al equipo aragonés. A los siete minutos, ya ganaba por 23 puntos (26-3) a un Casademont Zaragoza desaparecido en combate que en nueve minutos solo fue capaz de anotar un triple y que perdía por 28-7 tras un primer cuarto para olvidar en el que solo anotó tres de sus quince lanzamientos, acumuló diez pérdidas y tuvo una valoración global de -10.
Poco a poco, los visitantes fueron aclarando sus ideas. El polaco Adam Waczynski empezó a ver aro y decidió echarse al equipo a su espalda. Un parcial de 0-10 arregló algo la situación, coincidiendo con un apagón en ataque de los jugadores de Pablo Laso, quien recurrió a Guerschon Yabusele para que ejerciese como revulsivo.
El francés respondió de inmediato con cinco puntos consecutivos culminados por un espectacular mate a una mano. Sus diez puntos en el cuarto aplacaron el amago de reacción de un Casademont Zaragoza que lo intentaba de la mano de Jordan Bone pero se fue al descanso perdiendo por veinte puntos tras una pésima primera parte en la que sumó trece pérdidas y solo pudo acertar con uno de sus diez lanzamientos triples (53-23, min 20).
En la reanudación, el intercambio de canastas favorecía a los intereses madridistas. El colchón cosechado en los primeros veinte minutos pesaba como una losa para los hombres de Jaume Ponsarnau, que llegaban a la pista del líder en crisis de juego y resultados y se veían incapaces de remontar al equipo más en forma de la competición.
Para colmo de sus males, Jeffery Taylor acertó con dos triples y Randolph se sumó a la fiesta con otro, agravando la herida de un oponente sin argumentos que llegó a perder por treinta puntos y llegó a los últimos diez minutos 24 abajo (74-50, min 30).
Vincent Poirier, muy sólido toda la tarde en ausencia de Tavares, siguió haciendo daño bajo aros, bien asistido por sus compañeros en un último cuarto con muy poca historia que deja al Real Madrid más líder.
94 - Real Madrid (28+25+21+20): Williams-Goss (13), Hanga (8), Abalde (5), Randolph (14) y Poirier (19) -quinteto titular-, Heurtel (2), Thompkins (6), Taylor (8), Alocén (5), Llull (3), Nuñez (1), Yabusele (10).
69 - Casademont Zaragoza (7+26+17+19): Bone (12), Font (4), Yusta (6), Vanwijn (10) y Thompson (9) -equipo inicial-, Waczynski (12), Cook (2), Hlinason (6), Mobley (-), Radoncic (6) y Vila (2).
Árbitros: Jordi Aliaga, Alberto Sánchez Sixto y Esperanza Mendoza. Sin eliminados.
Incidencias: Partido de la jornada 18 de la Liga Endesa disputado en el WiZink Center de Madrid ante 3.581 espectadores.