Redacción, 11 Oct. 2013 (EFE).- El Bilbao Basket abrirá la Liga Endesa recibiendo mañana al CAI Zaragoza en el Bilbao Arena (20.30 horas) con su rotación exterior notablemente mermada a causa de las bajas seguras por lesión de Dairis Bertans y Zoran Vrkic y la muy probable, también por problemas físicos, de Alex Mumbrú.
Tanto el letón Bertans, uno de los jugadores más destacados en la pretemporada, como el croata Vrkic, otro de los fichajes hechos por el club vizcaíno el pasado verano, deberán permanecer de baja durante un periodo estimado de dos semanas debido a sendas lesiones musculares.
Mumbrú ha sufrido esta semana una pequeña rotura muscular que hace muy dudosa su participación en el partido, según ha reconocido el propio entrenador de los 'hombres de negro', Rafa Pueyo.
Todos estos contratiempos van a obligar al técnico bilbaíno, que debutará en competición liguera tras hacerlo de manera oficial la pasada semana en la Supercopa Endesa, a variar notablemente su estrategia para encarar la llegada a Miribilla de un equipo aragonés que siempre ha perdido en Bilbao.
La primera decisión de Pueyo ha sido la de completar la rotación con el internacional sub 19 Borja Mendia (18 años y 1,99 metros), cedido esta temporada al Zornotza.
Además, jugadores como Fran Pilepic y Sergio Sánchez, que en principio parte con el rol de duodécimo jugador de la plantilla, estarán sobre la cancha, sobre todo el bilbaíno, bastantes más minutos de los que en condiciones normales tendría previsto darles el técnico.
Este cúmulo de lesiones en la última semana de trabajo ha empañado en parte la ilusión generada tras el último partido de preparación, el del pasado domingo frente a todo un rival de la NBA como los Sixers de Filadelfia.
En esa cita, ante la franquicia de Pensilvania, que a punto de ganar con un triple de Raül López sobre la bocina, el Bilbao Basket cumplió con su objetivo de cerrar la fase de preparación con una buena imagen después del duro varapalo que le propinó el Real Madrid en la semifinal de la Supercopa.
El CAI Zaragoza llega lastrado por una pretemporada en la que no ha podido contar en ningún momento con toda su plantilla, pero con la ilusión de romper la maldición de Miribilla, donde todavía no conoce la victoria.
El conjunto que entrena José Luis Abós inicia la campaña en una de sus pistas malditas con el problema añadido de que el preparador zaragozano solo ha podido contar con todos sus efectivos en pretemporada desde el miércoles pasado en que por fin regresó el georgiano Viktor Sanikidze con el visado bajo el brazo pero con más retraso de lo previsto.
En teoría, las importante bajas del base belga Sam Van Rossom y del internacional español Pablo Aguilar han sido cubiertas con jugadores de garantías como los también internacionales Jonathan Tabu (Bélgica) y el citado Sanikidze y su compatriota Giorgi Shermadini, pero su participación en el pasado Europeo y los contratiempos por los visados de los dos últimos hacen que el conjunto maño no llegue en las mejores condiciones de compenetración al enfrentamiento con el conjunto vasco.
La cuarta incorporación, Pere Tomàs, completa el círculo de fichajes a la espera del regreso del que fuera otro de los bastiones del equipo el año pasado, el pívot holandés Henk Norel, que se recupera de una operación de ligamento cruzado y que todavía no tiene fecha de vuelta a las canchas.
Aún así, la ilusión por comenzar bien la temporada e intentar reeditar el casi imposible éxito de la pasada (tercera posición) hace que estos problemas pasen a un segundo término.
Para ser competitivo el equipo zaragozano tratará de retomar los valores que le sirvieron para lograr la mejor clasificación de su historia en el curso precedente, el buen nivel defensivo que le llevó a ser uno de los equipos que menos puntos recibió, la entrega y el juego de conjunto por encima de las individualidades.
El partido se jugará mañana, a partir de las 20.30 horas en el pabellón Bilbao Arena con arbitraje de Hierrezuelo, Guirao y Serrano.