Málaga, 5 nov. 2011 (EFE).-El equipo malagueño lleva un balance de cuatro victorias, dos de ellas, ante el Gran Canaria (85-68) y el CAI Zaragoza (79-57), en el Martín Carpena, y una derrota, que le ha situado tercero igualado con el Barcelona, el Real Madrid y el Lucentum Alicante.
El Unicaja, desde la llegada del técnico Chus Mateo a su banquillo a mediados de la temporada pasada, lleva una racha de once triunfos seguidos como local en la Liga Regular, nueve de la campaña pasada y dos de la actual.
Además, será el primer partido del pívot inglés Joel Freeland ante su afición después de haber sido nombrado como el Jugador Mejor Valorado (MVP) del pasado octubre en la Liga y, además, en este partido el escolta estadounidense Gerald Fitch cumplirá 50 partidos en la ACB.
El pívot Jorge Garbajosa y el base búlgaro Earl Rowland, por su parte, tienen problemas físicos, aunque Mateo espera que ambos puedan estar mañana listos, a partir de las 12.30 horas, como lo estuvieron el pasado jueves en la Euroliga en la cancha del Brose Basket alemán (78-79), a la que también acudieron mermados.
El Blancos de Rueda buscará mañana recuperar sensaciones y seguir creciendo como equipo ante un Unicaja que sólo ha cedido un partido hasta la fecha y que está dispuesto a convertir el Martín Carpena en un fortín, aunque los vallisoletanos tienen la intención de competir.
Los malagueños, tras la última derrota ante el Valencia, han quedado relegados a la tercera plaza de la liga, pero su trayectoria está siendo muy positiva y, también en Euroliga han logrado ganar dos partidos -el último el jueves ante el Brose Baskets alemán- y perder sólo uno.
En su caso, los vallisoletanos han sumado un solo triunfo ante el Lagun Aro, si bien cuentan con un partido menos, el que se aplazó en la primera jornada ante el CAI Zaragoza y que se disputará, finalmente, el próximo 17 de noviembre.
El Blancos de Rueda Valladolid aún tiene mucho margen de mejora por delante y, tal y como ha reconocido uno de los referentes del equipo, Jason Robinson, necesitan "más tiempo" para terminar de acoplarse y para que todos los jugadores sean conscientes de que es fundamental estar unidos y remar en la misma dirección para ir hacia arriba.
Respecto a los precedentes entre ambos conjuntos, de los 26 encuentros disputados en Málaga, 15 han supuesto victorias de los locales por 11 de los vallisoletanos pero la última vez que el Blancos de Rueda ganó al Unicaja fue el 3 de diciembre del año 2000, con lo que el Martín Carpena se ha convertido en una pista maldita.
Para Luis Casimiro uno de los aspectos más destacados de Unicaja es su "profundidad de banquillo" que les permite "tener dos equipos" y su "capacidad de anotación" con "muchos focos" en el plano ofensivo, empezando por Freeland "que vive un momento dulce de juego".
"Si queremos ganar hay que mantener la concentración durante los cuarenta minutos del partido y creer en nuestro trabajo hasta el final", ha precisado Casimiro, quien confía en que su equipo mejore la imagen mostrada en el único encuentro a domicilio que han disputado hasta la fecha y en el que fueron vapuleados por Alicante.
Para conseguirlo espera que la plantilla "mejore en la concentración y en la lectura del partido" pero también que sea "fuerte mentalmente" para que no se bloqueen cuando cometen "tres errores en defensa seguidos por otros tres errores en ataque".