Madrid/Sevilla, 25 oct. 2008 (EFE).- El Madrid, que el jueves debutó de forma sensacional en la Euroliga, competición en la que derrotó con claridad al Panionios (87-66) en Vistalegre, recibirá al Cajasol con la baja del croata Marko Tomas, convaleciente de un esguince en el hombro derecho que se produjo en el amistoso del pasado sábado ante el Kalise Gran Canaria
Los madrileños buscarán su tercera victoria consecutiva, a unir a la ya citada y a la que logró en liga ante el Granada, ante un rival que, según el base argentino Pepe Sánchez está "herido".
"Nos enfrentamos a un equipo herido y quizá por eso Cajasol es en estos momentos un rival más complicado que otros que llegan a Vistalegre en una racha positiva", opinó el argentino del Madrid.
"La necesidad es siempre una buena motivación y tendremos que estar alerta para no llevarnos una sorpresa desagradable", añadió Sánchez.
Una de las atracciones del partido será la presencia tanto de Venson Hamilton y de Raúl López -plata olímpica en los Juegos de Pekín-, que regresaron a la competición el pasado jueves.
"Ante Panionios he tenido la oportunidad de jugar de nuevo y eso es un enorme motivo de satisfacción para mí. Es muy de agradecer todo lo que el Club ha hecho por mí y el apoyo que me han prestado todos mis compañeros en los malos momentos", dijo Hamilton, que también agradeció el apoyo de la afición merengue.
El partido ante Cajasol es otro paso hacia delante en mi regreso al baloncesto de máximo nivel. Es un equipo que me inspira mucho respeto. Son muy buenos. Si normalmente cualquier equipo ACB es difícil, en el caso de Cajasol, la dificultad es mayor", añadió.
Raúl advirtió de que el encuentro no será fácil. "Partidos como el del domingo ante el Cajasol tienen una doble lectura. Cuando un equipo está tan mal sólo puede ir hacia arriba", dijo.
"En este caso, el Cajasol es un conjunto que tiene jugadores que, cuando menos te los esperas, te pueden poner las cosas muy difíciles", apuntó el base de Vic.
En los visitantes, el Cajasol se encuentra en un mal momento para visitar la siempre difícil cancha del Real Madrid, ya que el club está en plena crisis, colista de la ACB con un pleno de cuatro derrotas y con la sorpresa esta semana de la retirada del base Elmer Bennett, uno de los hombres llamados a ser básicos en el esquema.
El equipo sevillano ha acumulado cuatro derrotas y además un mal juego que no invita al optimismo, como se pudo comprobar el pasado domingo en el Palacio San Pablo, en el que los de Manel Comas fueron ampliamente superados por un recién ascendido como el Bruesa de San Sebastián.
En ese partido, el veterano entrenador barcelonés no utilizó ni un minuto a dos de los refuerzos para esta temporada, el pívot bosnio con pasaporte serbio Mile Ilic y el ala-pívot croata Dusko Savanovic, y argumentó la decisión en que aún no están al nivel de la Liga ACB.
Además, hombres como Bennett o el alero polaco Michal Ignerski no están en su mejor momento, lo que ha hecho, en el caso del estadounidense, solicitar al club la baja a sus 39 años para retirarse del baloncesto profesional.
Este anuncio llegó el pasado martes y el Cajasol se ha encontrado de un día para otro sin su base titular, por lo que para Madrid no ha dado tiempo a contratar un recambio de garantías.
Comas dará toda la confianza en la dirección del juego sevillano al italiano Andrea Pecile, otros de los refuerzos de esta campaña y que sí cumple con las espectativas, pues en la pasada jornada fue, con diferencia, el mejor del equipo.
Con todo esto, los pronósticos son claramente desfavorables al equipo andaluz, pero en el seno del Cajasol también se ve que la situación puede ser un arma de doble filo, pues puede derivar en que la formación de Comas salga a afrontar el choque sin ninguna presión y que eso haga que sus jugadores den el mejor baloncesto que tienen.