El alero de La Laguna Tenerife Joan Sastre analizó el primer partido de la serie semifinales en el que su equipo perdió por 83-65 frente a Valencia Basket señalando que “hicimos tres buenos cuartos y después, al final del partido, nos deshinchamos un poco. No sé si fue el cansancio o que no estuvimos tan acertados como ellos en los momentos finales, pero sabíamos que esto podía pasar”.
Pese a la diferencia de 18 puntos a favor del equipo valenciano, Sastre considera que “el marcador no refleja lo que fue el partido. Hubo tres cuartos de mucha intensidad e igualdad, pero tú ves el resultado y parece que fue fácil para Valencia. Creo que no fue así”. En todo caso, el jugador saber que “es un 1-0 y todavía quedan otros partidos por jugar”.
Un cuarto final de 16-6 para los locales marcó la diferencia final. Preguntado por esta circunstancia, Sastre, destaca que “ellos juegan a un nivel muy alto que a nosotros nos cuesta mucho. Nosotros tenemos otro ritmo y para los siguientes partidos debemos llevar los encuentros a nuestro ritmo y no al suyo”.
Por ello, el jugar tiene claro que el principal ajuste de cara al segundo partido de la eliminatoria pasa por frenar el ritmo de juego de su adversario. “Jugar a su nivel de velocidad y de intensidad no nos favorece para nada. Ellos tienen otro tipo de jugadores y otro sistema de juego diferente al nuestro. Hay que intentar llevar el partido a nuestro ritmo y a nuestro juego, y controlar el rebote poque nos hicieron bastante daño. Tuvieron muchas segundas oportunidades donde también no castigaron”, indica.
Joan Sastre volvió a vivir un partido de Playoff en Fonteta, el pabellón donde se proclamó campeón de Liga Endesa en 2017. Ahora vive ese ambiente desde el otro lado y siente la presión de la afición como rival. En todo caso, el jugador, que recibió la ovación del público durante la presentación, sólo tiene buenas palabras para los seguidores valencianos. “La afición aquí es una gozada. Los ha apoyado mucho, sobre todo, en los momentos en los que nos hemos acercado y les han dado ese empujón que les faltaba” concluye.