El Unicaja ha sido el único equipo de la Liga Endesa capaz de ganar sus 4 primeros compromisos ligueros. Además, lo ha hecho por una media considerable, de 19,5 puntos de diferencia.
Líder en solitario en la competición, por delante del grupo formado por Valencia Basket, Barça y Dreamland Gran Canaria (3-1), los malagueños repiten un inicio que solo habían firmado tres veces en toda su historia, todas en este siglo.
Allá por la 2001-02, el Unicaja alcanzó los 9 triunfos de inicio, mientras que el imbatido Unicaja de la 2011-12 se quedó en ese 4-0, al caer en la quinta jornada, y el de la 2014-15 estiró su racha hasta las 5 victorias consecutivas, al caer en la sexta jornada.
Con el Barça como próximo rival en el Carpena, (Domingo, 18:30, Movistar Deportes/#Vamos), los malagueños tienen en su mano igualar su segundo mejor arranque histórico y poder amenazar, poco a poco, el récord de la 2001-02.
A estas alturas de competición de la pasada temporada, los de Ibon Navarro ocupaban la 12ª plaza, con un triunfo y tres derrotas, antes de su increíble racha de las 14 victorias seguidas.
Un año más tarde, el Unicaja no solo es líder en solitario. Es que, desde que arrancó la 2024-25, cuenta todos sus partidos por alegrías. Además de las 4 victorias ligueras y de las 2 en la Basketball Champions League, las 2 en Supercopa Endesa y las 3 en la Copa Intercontinental significaron sendos títulos que ya presiden, en forma de estandarte, lo más alto del Martín Carpena.
En los cuatro partidos disputados, el Unicaja ha ganado, sin excepción, la totalidad de primeros (23 a 16,3) y segundos (25 a 16,5) cuartos. Su superioridad le ha permitido irse a vestuarios con un promedio de más de 15 puntos de ventaja (48 a 32,8), por lo que la mayor igualdad de media en el tercer (23 a 21,8) y cuarto periodo (20,3 a 17,3) nunca ha hecho peligrar sus encarriladas victorias.
Y es que los malagueños se han pasado más de 90% de los minutos disputados con ventaja en el marcador, en un total de 145:19 (de los 160 minutos posibles), a una media de 36 minutos y 20 segundos de superioridad por choque. La cifra contrasta con el tiempo perdiendo en el luminoso, un total de 8:04 (a 2:01 por partido) en el acumulado de los 4 partidos, con 6 minutos y 37 segundos (1:39 de promedio) con el luminoso igualado.
El conjunto cajista vuelve a ser un bastión defensivo para sus rivales, que solo han podido anotarle 71,8 puntos por partido. Ningún otro en Liga Endesa recibe menos puntos (95) por cada 100 posesiones. Y es que el Unicaja no concede un rebote -además de ser líder en capturas defensivas, con 27,8, es también el que mejor porcentaje de rebotes capturados presenta, un 55,2%- y, además, es el tercer equipo que más balones recupera, 9,8 por cita.
En el plano ofensivo, el Unicaja promedia 91,3 puntos por partido, pudiendo presumir de ser el mejor en asistencias (23,8) y en porcentaje de tiro de dos (61,3%, siendo a la vez el segundo que más anota en esta categoría, 23 aciertos por encuentro), mientras que su idilio desde el 6,75 es total: 2º en producción (11 triples por choque) con el 4º mejor porcentaje, un 39,3%.
Con ese equilibrio y esos números, que le hacen ser el equipo con mayor producción a ambos lados de la pista (+25,8 en el Net Rating, diferencia entre el ratio ofensivo y el defensivo), no es de extrañar que el equipo andaluz sea también líder en el apartado de valoración, con un elevado promedio de 111,3 por partido.
Unicaja es sinónimo de colectivo en toda la era Ibon Navarro en el club costasoleño. Sus triunfos no entienden de héroes individuales o nombres propios. Más allá de quien destaque en cada partido, el global deja la sensación de un colectivo unido, donde cada pieza es clave para el perfecto engranaje.
De hecho, no hay ningún jugador verdimorado en el Top15 de valoración, con la 19ª plaza de Perry como (14,8) como mejor posición.
Más curioso es aún lo que ocurre en el ranking de anotación. El máximo anotador de Unicaja, Tyson Carter (11,5), ocupa la 38ª posición. Eso sí, hasta 9 jugadores (los citados 11,5 de Carter; los 10,8 de Perry; los 10 de Taylor; los 8,7 de Tillie; Los 8,5 de Pérez, los 8 de Osetkowski y Kravish; los 7,7 de Sima y los 7 de Djedovic) se mueven entre unos guarismos que oscilan entre los 7 y los 11 puntos.
Y es que, más allá del liderato de Kameron Taylor en el +/- (+20,5), la segunda plaza de Sima en mates (2,3) y la tercera de Tillie en porcentaje de tres (66,7%), el líder no mete a más jugadores en ningún cuadro de honor estadístico.
Solo con echar un vistazo al reparto de minutos (únicamente dos jugadores superan los 20 minutos de media (20:21 Kalinoski, 20:13 Perry)… ¡y por los pelos) se entiende el porqué de esa dinámica. Un líder... un equipo.