Crónica

Un Real Madrid sin fisuras no da opción al Bàsquet Girona (95-67)

El Real Madrid doblegó por 28 puntos (95-67) a un Bàsquet Girona que se vino abajo desde el segundo cuarto. Campazzo (14 pt, 22 val), el mejor de un equipo en el que Hugo González (9 pt, 12 val) ya brilla

  

El Real Madrid dio continuidad a su lavado de cara con un triunfo sin contemplaciones ante el Bàsquet Girona (95-67) en el que brilló el canterano Hugo González, quien dejó buenas sensaciones cuando el choque aún estaba apretado y aprovechó para hacer más méritos, si cabe, con todo ya decidido.

Después de triunfo balsámico ante el Panathinaikos en la Euroliga, el plantel madridista afrontó el duelo con el objetivo de seguir purgando como local los pecados que ha cometido durante el curso lejos de su feudo, y equilibrar así en liga el inusual balance negativo que acumulaba en las tres primeras jornadas. En este sentido, el bando gerundense, que venía de cosechar una sonrojante derrota en casa por 30 puntos ante el Coviran Granada, parecía un rival propicio.

Esta vez fue el argentino Facundo Campazzo el que se encargó de poner a los de blanco en órbita desde el principio, en un primer cuarto donde fue alfa y omega ofensivo. Lo hizo participando, como ejecutor o asistente, en 16 de los 18 primeros puntos de su equipo, anotando además 8 de los 10 de salida.

Mientras, el Bàsquet Girona zurcía desde el triple (4 de 7 a los diez minutos) el roto que le hacía ver sus vergüenzas en el juego interior, con solo un tercio de sus lanzamientos de dos acertados durante el amanecer de su puesta en escena en el WiZink Center.

La aguja, en este caso, la manejaba con precisión Aljami Durham. Entre el estadounidense y Guillem Ferrando, este último merced a tres aciertos exteriores, acumulaban al descanso 25 de los 34 puntos de los suyos. En el otro aro el Real Madrid castigaba sin cordialidad pero con coralidad, aportando en mayor o menor medida a su tanteo los diez hombres que habían salido a la pista durante la primera parte (45-34, min.20).

El partido, bien encarrilado para el anfitrión, se puso aún más de cara con un parcial de 9-0 en el albor de la segunda mitad, que elevó la ventaja a la doble decena y propició un tiempo muerto en el que Fotis Katsikaris pudo arrojar a sus jugadores toda la ira que almacenaba (54-34, m.23).

La bronca no surtió efecto porque los visitantes siguieron encajando, seis puntos más hasta que Jaume Sorolla acabó con la sequía a los cuatro minutos y medio de la reanudación. Era ya demasiado tarde, el partido estaba finiquitado pese a quedar un cuarto de hora.

A partir de ahí, hubo que buscar los estímulos más allá del triunfo. Los primeros minutos de Sidi Gueye; un triple de Sergio Llull desde el centro del campo sobre la bocina del tercer cuarto; y seguir presenciando en directo el primer gran partido del joven Hugo González, fueron estímulos suficientes.

Con minutos de sobra para verle en pista y sin la presión de un resultado ajustado este último, que ya había dejado muy buenos minutos previamente, pudo así pulir su actuación para irse con 9 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias y 12 de valoración; en mitad del debate sobre si hay que buscar fórmulas para darle más protagonismo a los jóvenes españoles en la Liga Endesa pensando en un relevo generacional en la Selección.

95 - Real Madrid (23+22+31+19): Campazzo (14), Abalde (9), Musa (2), Ndiaye (2), Tavares (14), -cinco inicial-, Deck (5), Rathan-Mayes (13), Ibaka (4), Hezonja (14), Llull (9), Hugo González (9) y Gueye (-).

67 - Bàsquet Girona (18+16+15+18): Iroegbu (4), Durham (21), Susinskas (5), Fjellerup (10), Caffaro (-) -cinco titular-, Nnaji (4), Pons (-), Ferrando (17), Sibande (-), Ventura (2), Sorolla (2) y Fernández (2).

Árbitros: Fernando Calatrava, Juan de Dios Oyón y Carlos Merino. Sin excluidos.

Incidencias: partido de la jornada 4 de la Liga Endesa disputado en el WiZink Center ante unos 10.000 espectadores.