Sevilla/Manresa (Barcelona), 25 ene. 2008 (EFE).- El Cajasol busca mañana, ante el Ricoh Manresa, una victoria que confirme la reacción del equipo desde que Manel Comas se ha hecho cargo, nuevamente, del club sevillano en busca de salvar la categoría.
El balance favorable de cuatro victorias, en los seis últimos enfrentamientos en el pabellón sevillano -quebrado con las derrotas en las campañas 2003/04: 73 a 80 y 2005/06, 84 a 86- es el principal argumento del estado anímico de los sevillanos para esta nueva confrontación.
Además, el equipo ha experimentado una mejoría en todos los aspectos, principales argumentos a los que quieren aferrarse los pupilos de Manel Comas para obtener una victoria que alejaría, al menos momentáneamente, al equipo de la zona peligrosa.
Otro de los alicientes del encuentro está en el reestreno de Manel Comas en el banquillo del equipo sevillano en el pabellón de San Pablo. Comas estrena esta segunda vuelta a Cajasol con 62 años y 24 temporadas a su espalda en la ACB en las que ha disputado 721 partidos al frente de once equipos.
Además, el choque tiene en sí el "aliciente" de que estarán en liza dos de los jugadores con más tradición y bagaje en la ACB tanto por sus trayectorias como por sus edades, ya que son dos de los más veteranos de la Liga: Juan Alberto Espil y Elmer Bennett.
El argentino es, actualmente, el "abuelo" del torneo, con 40 años, mientras que el base cajista Elmer Bennet, con 37, ha sido solución de emergencia para evitar el descenso en el conjunto hispalense.
El partido se disputará en el pabellón municipal de San Pablo, a partir de las 19.00 horas.
Mientras, el Ricoh Manresa llega a Sevilla después de encadenar una racha de tres victorias consecutivas para enfrentarse a un Cajasol "motivadísimo", como ha asegurado hoy el técnico, Jaume Ponsarnau, para quien "el equipo se encuentra muy bien", cosa que "sin duda da más posibilidades de ganar".
El triunfo ante el TAU Cerámica (85-83) ha dado mucha moral a los catalanes, ante lo que el entrenador del Ricoh Manresa ha confirmado el cambio de su equipo: "hemos mejorado en el contenido, la intensidad, la mentalidad y la productividad del trabajo, y como consecuencia, nuestro nivel defensivo ha mejorado".
Ponsarnau ha reconocido también que "evidentemente todavía falta mucho por mejorar y para ser competitivos", aunque se ha mostrado satisfecho porque el Ricoh Manresa "ha recuperado sensaciones ofensivas y el equipo está más preparado para jugar contra más oposición".
La de mañana es una muy buena oportunidad para el Ricoh Manresa de marcar distancias con un Cajasol que viene de dar la sorpresa la semana pasada ante el Akasvayu Girona (67-69), lo que permitió al equipo sevillano salir de las posiciones de descenso en la vuelta del técnico Manel Comas al banquillo.
El Ricoh Manresa se ha marcado como principal objetivo distanciarse de los puestos de descenso, y el técnico del conjunto manresano ha explicado que "el Cajasol es un rival directo para ese objetivo", si bien habría preferido que hubiera perdido en Girona.
El Ricoh Manresa deberá estar especialmente alerta con los triples, pues el Cajasol es el tercer mejor equipo de la competición en ese apartado, mientras que para los manresanos es uno de los puntos débiles de la temporada.
El técnico Ponsarnau ha destacado las virtudes del conjunto sevillano: "tiene excelentes tiradores que juegan con mucha eficacia, que saben encontrar y ejecutar buenos lanzamientos", a lo que ha añadido que "tienen buenos pívots que hacen buenos bloqueos y dan confianza en el rebote".
El entrenador del Ricoh Manresa, que podrá contar con todos sus jugadores, espera que sus hombres "puedan marcar el ritmo del partido".