Alicante, 15 abr. 2006 (EFE).- El Etosa Alicante recibe mañana al Leche Río Breogán, en un duelo que medirá a los dos últimos clasificados de la ACB y en el que el ganador dará un paso importantísimo hacia la permanencia en la categoría la próxima temporada.
Aunque Trifón Poch, técnico del Etosa, ha insistido durante la semana en que todavía no se trata de un partido "a cara o cruz" lo cierto es que el choque tiene tintes dramáticos para ambos conjuntos.
Más aún después de la victoria esta jornada del Fórum Valladolid -otro de los equipos implicados en la lucha por eludir el descenso- en su visita al Akasvayu Girona (81-83).
Lo cierto es que un triunfo mañana significará para cualquiera de los dos equipos una dosis anímica importante y no perder comba respecto al resto de rivales en la zona baja de la clasificación. Sin embargo, el que pierda será colista, a un triunfo de la permanencia.
Por eso, y dada la igualdad de la presente edición de la ACB, también adquirirá un valor muy importante la diferencia de puntos entre ambos conjuntos. De momento, ésta favorece al conjunto gallego, que se impuso en el encuentro de la primera vuelta por ocho puntos (88-80).
En cuanto al aspecto deportivo, Poch ha hecho especial hincapié en la necesidad de realizar una labor de equipo para defender a Pete Mickeal, referente ofensivo del Leche Río, ya que considera que no cuenta en su plantilla con un jugador idóneo para frenarle.
Por su parte,el entrenador lucense también a destacado la defensa como clave para el partido. Mayor implicación en defensa y evitar anteponer el interés del equipo al individual son dos de los aspectos que el técnico del Leche Río Breogán, Moncho López, considera claves para sacar adelante el partido que mañana disputará, en el Centro de Tecnificación, contra el Etosa Alicante.
La semana para el Breogán resultó un tanto convulsa, con el envío de una carta por parte del presidente breoganista, Jesús Lence, al presidente de la ACB, Eduardo Portela, en la que expresaba sus quejas por el trato arbitral recibido en el último partido en el que el conjunto lucense cayó ante Unicaja Málaga (99-104).
Además, se lesionó el base italo-argentino Juan Pablo Sartorelli, que estará de baja unos quince días, en tanto que Javi Rodríguez no pudo completar todas las sesiones de entrenamiento, aunque su evolución es positiva.
Al margen de cuestiones relacionadas con los arbitrajes, Moncho López también tuvo tiempo para la autocrítica, y dejó un mensaje muy claro al aseverar que "si no mejoramos en defensa no podemos ganar ningún partido más". "Hace falta más deseo y más exigencia individual", señaló.
El ex seleccionador nacional habló, en rueda de prensa, de otra cuestión que hasta ahora no había salido a relucir, el "egoísmo". Según López "el egoísmo nos puede hacer mucho daño; lo único en que debemos pensar es en salvar al Breogán y los problemas individuales deben quedar en segundo plano".
Sobre la importancia del partido de mañana, López prefirió huir de las declaraciones que conlleven alarmismo sobre la situación del equipo, y reconoció que a los dos equipos que están abajo -el Leche Río es colista- tan sólo les vale ganar, si bien se consuela advirtiendo que el encuentro "aún no es definitivo, puesto que no hemos llegado a la situación en la que necesitamos ganar todos los partidos para estar salvados".
Sobre el rival, el entrenador gallego le concede mucha importancia a la labor estratega de su colega Trifón Poch. Además, está convencido de que el Etosa "está pagando el hecho de haber disputado dos competiciones.
"Sólo cinco equipos de la ACB están capacitados para jugar dos competiciones, y el Etosa lo pagó cuando jugaba la ULEB, de hecho, ahora está mejor", dijo.