Lugo/Bilbao, 16 dic. 2005 (EFE).- El Leche Río tratará de sumar mañana ante el Lagun Aro Bilbao un triunfo que le permita seguir soñando con un puesto para la Copa del Rey, en un encuentro en el que podría reaparecer el escolta serbio Nebojsa Bogavac, tras más de un mes de baja.
La presumible presencia del jugador balcánico, que se encuentra muy recuperado de la microrotura de fibras que le ha impedido disputar los últimos cuatro encuentros de Liga, viene a acrecentar el optimismo que se vive en la plantilla lucense, tras su sorprendente victoria en la pista del Unicaja (74-77).
De todas formas, el técnico gallego Moncho López no quiere ningún tipo de confianza y apeló a la "máxima concentración" y, sobre todo, al "apoyo" del público, para sacar adelante el encuentro ante los bilbaínos.
En este sentido, el ex seleccionador nacional español incidió en la necesidad del calor de la afición lucenses, que a su juicio, puede aportar al Breogán "el plus de calidad que nos falta".
Pese a la recuperación de Bogavac y a la mejoría mostrada por el base gallego Javi Rodríguez, que al igual que el serbio se reincorporó esta semana a los entrenamientos, aunque por precaución el de Porriño no jugará ante el Lagun Aro Bilbao, los numerosos problemas físicos de la plantilla lucense volvieron a condicionar el trabajo.
Los pívots Alfons Alzamora, Alfonso Reyes y el estadounidense Joe McNaull, aquejados de diversas molestias, no pudieron ejercitarse con normalidad, algo que preocupa especialmente a Moncho López, que prácticamente no ha podido contar nunca con todos sus pupilos en plenas condiciones.
"No entrenamos al nivel que deberíamos y la mentalidad no es buena. Así es muy difícil trabajar bien, y esto lo acaba pagando el rendimiento del equipo, de ahí que el apoyo del público resulte fundamental", señaló el técnico.
Aunque, a priori, Lagún Aro Bilbao, decimocuarto clasificado, parece un rival asequible, Moncho López no quiere ninguna confianza, por lo que advirtió del peligro que supondría cualquier relajación.
"Podemos perder perfectamente. Vienen de ganar, después de realizar una gran remontada, en una cancha tan complicada como es la del Etosa. Además, seguro que ellos también nos ven a nosotros como un rival idóneo para escalar puestos en la clasificación.Trabajan muy bien y siempre crean dificultades. Sin ir más lejos, el año pasado disputamos dos partidos muy igualados", recordó López.
El entrenador del Leche Río destacó el "equilibrio" que exhibe el equipo vasco tanto en defensa como en ataque, por lo que aseguró, los gallegos tendrán que "estar preparados para afrontar muchas situaciones distintas", precisó el preparador lucense.
El Lagun Aro Bilbao Basket se presenta al partido con un balance de 4-7 en cancha gallega ha traído la tranquilidad necesaria a un Lagun Aro que en caso de haber caído en Alicante hubiese sido colista y ahora, sin embargo, tiene a cuatro rivales por debajo en la clasificación.
"Lo importante no es cómo percibimos que estamos, sino cómo estamos", comentó Vidorreta, que contará para este encuentro con la única baja de Pedja Savovic, toda vez que Richard Scott sigue con molestias en el tobillo, que no desaparecerán "hasta que descanse unos días", pero "va mejor".
Para tener opciones de sumar la quinta victoria, que sería la tercera lejos de La Casilla, el técnico bilbaíno considera clave, sobre todo, "no cometer errores al principio" ante un rival "sólido y bien conjuntado" y que juega y anota "con facilidad si puede correr".
"Es un equipo muy bueno en ataque pero que también recibe puntos", añadió Vidorreta antes de destacar la "calidad" de un jugador "interesante" como la estrella del conjunto lucense y actual MVP de la liga, el estadounidense Pete Mickeal.
"Hay que procurar rebajar el poder anotador de Mickeal, pero también hay que preocuparse por el resto. El año pasado hicimos una buena defensa a Charlie Bell durante 32 minutos y en ese momento seguíamos diez abajo", recordó.